good girl?

capitulo 4

Capitulo 4:

por fin suena el maldito timbre avisando el final de otro día de tortura, recojo mis cosas que están encima de la mesa y las guardo en la mochila, la cual la dejó en la incómoda silla de universidad , salgo de la tediosa clase que se me ha hecho infinita, como todas las demás, y así seis meses más, esto es deprimente.

saliendo de la clase,me encuentro con las miradas del grupo de descerebrados de los populares de la universidad que me miran con desdén, mucho desdén, ¿porque se creen más poderosos que las demás personas?  A si, Porque son esas mismas personas las que les dan la razón al tratarles como dioses y actuar como si ellos fuesen estrellas de Hollywood, en que mierda de mundo vivimos.

miro hacia el suelo, fingiendo timidez ante ellos, timidez que no existe y que nunca existirá mas bien es asco pero de todas formas tengo que fingir, llevo fingiendo ser esto desde ya muchos años y es agobiante interpretar un papel que para nada encaja con tu verdadera personalidad, pero me sirve para hacer lo que me dé la gana con mi padre y que nunca desconfíe de mi ni de mi palabra y que los profesores siempre crean mis mentiras.

Después de un rato caminando por el pasillo, siguen mirándome, sin darse cuenta de que soy consciente de sus para nada intimidantes miradas "castrarles los ojos para que dejen de mirarte" 

Eso es lo que debería hacer, si señor, pero mierda que no quiero acabar entre rejas por esos estupidos, como odio que me miren y murmuren a mis espaldas, ¿y quien no lo hace?

sigo caminando esquivando a la gente como si no me inmutara de sus miradas, mejor les ignoro y sigo caminando como si nada antes de que mi demonio aflore.

por fin empiezo a ver la puerta de salida de la universidad hacia mi libertad pero mi mala suerte me juega una mala pasada, y tropiezo con uno de los chicos de fútbol americano de la universidad, Ian para ser exactos, y algo me dise que fue a propósito y ese algo es su cínica sonrisa. el se agacha para poder estar a mi reciente altura ya que me encuentro tirada en el suelo

-hum.. yo.. lo siento -finjo hablar con torpeza ya que el grupito de antes observa nuestra bochornosa situación, debería intentar levantarme del frío y sucio piso, pero creo que por su acercamiento, si me levanto acabaré besándolo por accidente y me quedo donde me encuentro, sentada en el suelo con la mirada perdida en algún lugar.

-no te preocupes, preciosa -me coge de la barbilla y me mira a los ojos fijamente intentando coquetear conmigo. Lo miro con ira, no te cargues mi tapadera jodido imbecil, sigue rompiendo mis normas y yo te romperé la cara -por cierto estas muy sexy sin esas gafas horribles-me guiña un ojo. Quisiera darle un golpe en sus pelotas pero necesitó mis gafas

mierda, veo las gafas que están en el suelo, se me habran caído y con el corazón en un puño, me arrastro por el sucio suelo para poder cogerlas, las recojo y me las pongo otra vez antes de que james, el chico popular y la pantera me pueda reconocer.
Que idiota soy, porque me he arrastrado por el suelo, pudiendo haberme puesto de pie y cogerlas.

-gracias-digo tartamudeando como una auténtica idiota ,al chico que ahora me esta mirando con diversión en la mirada, no entiendo como esta situación le puede parecer divertida cuando yo lo único que veo de divertido es lo que va a suceder después cuando no nos vea nadie  y pueda presenciar mi verdadero yo.

me vuelve a coger de la barbilla y se acerca cada vez más a mis labios, para mi mala suerte cuando descubro sus intenciones ya es demasiado tarde porque ya me esta besando. En cuanto soy consiente le apartó rápidamente de mi .

-me gustaría saborear tus labios un poco más -susurra. El sigue con su pequeño juego y esta consiguiendo que me cabree-a por cierto estas invitada a mi fiesta este sábado -me guiña un ojo, se pone de pie y me extiende la mano para ayudarme a levantarme

Cojo su mano y me estira, cuando estoy de pie otra vez me acerco o a su oído

-tu y yo debemos hablar seriamente de todo la mierda que estas montando en este momento, no podrías ser mas imbecil-lo digo con toda la ira y el asco que tengo acumulado y antes de retomar mi camino doy leves golpecitos a la ropa para quitarme el acumulado polvo que se le ha enganchado por estar en el suelo. Me giro para irme con un cabreo de los mil demonios, conmigo no se juega Ian, pero me coge de la muñeca y me da la vuelta tan fuerte y deprisa que hace que caiga en sus brazos y me vuelve a besar, y cuando lo hace mi cabreo disminuye, pero antes de corresponderle el beso miro alrededor para asegurarme que ya no se encuentra nadie y ya que no veo a nadie esta vez le correspondo, nos quedamos así hasta que nos quedamos sin aire.

Gran error no haber mirado mejor.