Capitulo 28:
Despierto en la enfermería y lo primero que veo es a James, me estoy artando de despertarme y ver a un tio siempre a mi lado y no saber como a llegado aquí.
Y también veo a la vieja enfermera que se encuentra a su lado, vestida con una bata blanca, que yo creo innecesaria para una enfermera de una universidad, aquí nunca hay casos graves.
-¿Que ago aqui?- me siento en la camilla, un poco desconcertada por encontrarme aquí.
-Te as desmayado y te he traído a la enfermería ¿te encuentras bien?- esto de desmayarme se esta haciendo muy rutinario, y aunque se que esto no es muy grave es preocupante
-Si, creo que si- la enfermera se aserca a mi- ¿porque me e desmayado?- por primera vez en bastantes años me preocupa mi salud
-¿As comido hoy?-Pregunta, sabiendo ya la respuesta que le daré
-No- pienso en todo lo que he comido esta semana y por lo que recuerdo a sido demasiado poco, hay dias incluso que no he comido, pero es que e estado tan distraida que no me he dado cuenta
-Hay esta la respuesta- me dice de forma acusadora, queriendo hiéreme sentir mal pero esta claro que no me importa
-Ok, ¿me puedo ir ya?-me siento en la camilla apunto de bajarme de ella para poder irme de aquí los mas deprisa que se podria, no me gustan las enfermerias ni los hospitales
-Si, pero antes tienes que comer algo- me ofrece una manzana, la cojo y me levanto con la intención de irme de aquí, esto me estresa
-adios- salgo de alli con James detras de mi
-A donde vas?- se pone a mi lado, solo quiero irme a mi casa, estoy cansada, el tema de mi madre me esta agotando, siento que me falta el aire pero intento no pensar en eso para que no baya a peor
-A mi casa- seguimos caminando los dos juntos, ya puedo respirar normal, pero ahora siento pequeñas punsadas en el pecho
-Te acompañó- quiero estar sola pero por el tiempo que le conozco se que insistira asta que acepte su compañía
-Vale-doy un mordisco a mi manzana, seguido de otro asta que me la acabo y la lanso a un basurero del pasillo, el silencio ahora es mas notable, pero se lo agradezco
(...)
-Ya es tarde, tienes que irte a tu casa- me acomodo en el sofa del salon , me encanta pasar el tiempo con el, se me hace mas rápido, me cuesta admitirlo pero le he echado tanto de menos.
-¿Me estas echando?- dice ofendido, obviamente en broma, lo he extrañado mucho, me alegro que haya recuperado la memoria y que ahora me recuerde
-Si- asiento divertida, ahora que lo pienso, estoy riendo mas a menudo y no me gusta , odio mostrar mis sentimientos porque se que me los acabaran rompiendo.
-Muy bien, ya me voy- dice vencido, nos ponemos de pie y le acompaño a la puerta de la entrada
-¿Ya es de noche?- pregunta incrédulo, yo tampoco lo abia notado, el tiempo a pasado demasiado rápido
-Si, ahora vete- habro la puerta por el para que pueda salir, y vuelvo a mi carácter de siempre
-Nos vemos mañana en la universidad- se para en seco en el portal, la luz de la farola le hace verse atractivo
-No, mañana no ire- digo con voz débil, nunca me a gustado hablar con alguien de este tema.
-¿Porque?- pregunta preocupado ya que a notado mi cambio de humor
-Mañana es 11 de abril, ¿te suena esa fecha?- estoy incomoda, odio esa fecha mas que nada en el mundo, desde ese dia e sido otra persona , la persona que soy ahora
-Oh, ¿lo de tu madre?- parece que eso tambien lo recuerda
-Si- me abraza sin yo esperarmelo, eso me reconforta por un lado y me asquea por otra, sigo sin soportar el contacto físico cariñoso.
-Todo ira bien- me susurra en el oído- ¿quieres que este contigo mañana?- por una extraña razón eso me gustaría
-Si es lo que quieres- me encojo de hombros mostrando indiferencia ante el asunto
- entonces es un si , necesitamos recuperar el tiempo perdido- me besa en la frente- estare aqui a las 7- yo inmediatamente me limpio la frente y pongo cara de asco y el ríe mientras me ve
-Vale- asiento con la cabeza.
-Adiós- camina hacia su coche y se aleja.
Estoy desconcertada, desde que hoy a estado james conmigo me he sentido bien y feliz con el y es como si parte de mi mal carácter se perdiera a medida que paso mas tiempo que el, sin duda su ausencia en mi infancia también me afecto.