Capitulo 4

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Ambas nos pusimos de acuerdo, tendría que hacer lo imposible para conseguir la camioneta de mi madre, sin que quisiera matarme y al mismo tiempo, ir tan guapa que Alex pudiera verme esta vez como yo lo deseaba.

Comencé a armar una torre del ropero al piso, en busca del mejor jeans y blusa, en ese momento Su entro a la habitación, aun seguía molesta conmigo.

- Has visto el cargador de la laptop.

- No, lo siento. Oye dime ¿Cómo me veo así? – pregunté luciendo los jeans negros y la blusa roja.

- Pasable. – Encogió los hombros.

- Que linda he.

- ¿Ahora tú me darás clases de cómo ser linda?

Su, salió corriendo de mi habitación, creo que después de todo si estaba lo suficientemente molesta, como para no querer ayudarme a encontrar el mejor conjunto. Justo en ese momento alguien entró de golpe de nuevo.

- Hey Su ¿Qué te pasa?

- No soy Su.

- Ya sé tonta, ayúdame Adri.

- ¿Qué esperas para arreglarte?

- De que hablas, ya estoy lista.

Ella bebía un sorbo de soda y decidió escupirla en ese instante, sobre unos jeans que yacían sobre el piso.

- Güera dime que es una broma. Es una fiesta no una salida al cine.

- ¿Tan mal me veo?

- Digámoslo así, vestida de esa manera solo lograrás que ella jamás te mire, como si eso fuera raro. – Comenzó a reír incontrolable.

- Oye gracias yo también te quiero.

- Lo siento, no de verdad. Déjame ponerte un toque sensual.

Adriana siempre que se lo proponía, podía ser la mujer más sexy de la faz, por eso acepte inmediato dejarme vestir como muñeca, esperando no arrepentirme unos minutos después. Metió una pequeña maleta, parecía que se fuera a ir de vacaciones un fin de semana, pero solo se trataba de los múltiples conjuntos que tenía como opción para esa noche, cabe aclarar que ninguno de ellos hubiera sido escogido por mí. El primero se trataba de un vestido de licra negro justo arriba de la rodilla, pegado al cuerpo y con mangas largas que simulaban cuadros blancos con toques platas; el segundo se trataba de un short lo suficientemente corto para mostrar sus piernas largas, color negro con lentejuelas brillantes y una camiseta muy pegada. Y el último se trataba de una falda negra con tocados color azul, acompañada de una hermosa blusa azul eléctrico, tan pegada que hacía que mis pechos lucieran increíblemente, con medias negras que darían el toque final. Y este fue el conjunto de la noche, me quedaba perfecto, es como si hubiera quitado a la niña boba, convirtiéndola en una chica linda. Por su puesto Adri lucio un conjunto muy sexy.

Al fin ambas estábamos listas para tener una de las mejores noches de toda mi vida. Espere a que mi madre se quedara dormida, para comenzar con la mayor hazaña nunca antes realizada por mí, robar el auto por una noche y olvidarme de las reglas.

- Bien estamos listas, creo que debemos apresurarnos.

- Tienes razón, solo tengo que sacar las llaves del bolso de mi madre.

- ¿Sólo?, es la peor parte güera, mucha suerte.

Tomé mi bolso y saqué el celular para escribir en mi perfil.

LA PESADILLA MÁS HERMOSA DE MI VIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora