Capítulo 4

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10 años después

Alfredo, caminaba por la pequeña granja que su madre con mucho esfuerzo había logrado construir, miraba los pastizales y a los animales, para verificar que todo estuviera correcto.

— ¡FREDDY! — se escucho el grito de su madre desde el otro lado de la granja, en dónde se encontraba su casa.

El rizado, dio media vuelta y se dirigió al que ahora era su hogar.

— Sabes que no me gusta que me llames "Freddy", ya no soy un niño, madre — dijo en cuanto entro y vio a su madre sentada en una silla de madera un poco desgastada.

Su madre sonrió leve y susurro un "lo siento", vio los ojos de su hijo, tratando de buscar algún rastro del niño lleno de vida y de luz que ella había criado.

— ¿Podrías ayudarme a traer un cerdo para la cena?

Alfredo asintió y sin decir nada salió de la pequeña casa.

Su madre suspiró y vio como su hijo se alejaba poco a poco de su vista, una lágrima salió de su ojo deslizándose por su mejilla, no quedaba nada, no quedaba nada de su dulce hijo, en su lugar, había un hombre arrogante, frío y en algunos casos grosero, supongo que eso ocurre cuando a un niño se le obliga a crecer demasiado rápido.

Alfredo camino acariciando el tatuaje que tenía en la muñeca, agarró al primer Cerdo grande y gordo que encontró y se lo llevó al lugar donde lo mataría.

Entro a un cuarto echo de madera, puso al cerdo arriba de una mesa astillada, tomo un cuchillo y miró al cerdo. Acaricio la cabeza del cerdo, y rápidamente enterró el cuchillo en su cuello, el cerdo se desangro en cuestión de minutos, Freddy, corto, limpio y preparo al animal para que su madre lo cocinará.

Lo llevó a la cocina donde su madre picaba la cebolla con lágrimas en sus ojos, el rizado no le tomo importancia y salió de la cocina.

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10 años después

Bryan caminaba por las orillas de su territorio con una escopeta en sus manos.

Con apenas 19 años, Bryan había sido elegido para ser uno de los soldados que protegía el territorio de los "Triángulos negros" de cualquier invasor que pudiera intentar entrar. Bryan se sentía orgulloso de la persona en la que había logrado convertirse.

Desde pequeño, sus superiores, le hicieron creer que, los que habían matado a su padre, eran soldados mandados por otros distritos a ejecutarlos.

Manipular los recuerdos de un niño de 9 años fue fácil y hacer que desarrollará un gran deseo de venganza, aún más.

— ¡Hey Bryan! — Hablo Ronaldo mientras se acercaba a el con un integrante de la tribu de "Sangre Roja", Ronaldo lo aventó a los pies de Bryan.

— Mira que tenemos aquí — Bryan se inclinó hacia el — Estás muy lejos de tu territorio, ¿No es así?

— ¡Vete al demonio! — le escupió en la cara.

Con una sonrisa hipócrita, Bryan limpio su rostro con su mano, y golpeó la cara del señor con su bota, haciendo que este comenzará a sangrar de la nariz.

— Cortale la cabeza y cuelgala en la reja del lado de su territorio, que sirva de advertencia para que ningún idiota como el se acerque a nuestras tierras —

Ronaldo, se va con el señor casi inconsciente a hacer lo que Bryan le había ordenado.

Bryan también fue obligado a crecer demasiado pronto.

La inocencia de ambos niños había desaparecido por completo y en su lugar, había hombres muertos por dentro.

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VOLVÍ!! LES PROMETO ACTUALIZAR MAS SEGUIDO, ESTA VEZ NO ME VOY A DESPARECER TANTO TIEMPO.

COMPARTAN MUCHO LA FIC, ASI ME MOTIVAN A SEGUIR ESCRIBIENDO ❤

Triángulos Negros (Breddy Meyva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora