One-Shots ( Hank x Connor )

Proposición

Connor

Todo empezó bastante tranquilo y normal. Como todas las mañanas me desperté sobre las 10, me levanté y me fui a la cocina a prepararle el desayuno a Hank, le hice un café y unas tostadas, un desayuno simple pero tampoco es que tuviera mucho en la cocina.

Se me ocurrió darle una sorpresa y llevárselo a la cama, había leído que era un acto romántico y que tu pareja te lo agradecería, no lo entendía, si llevo el desayuno a su cama puede correr el riesgo de que derrame el café sobre las mantas y sobre él, podría crearle una quemadura de algún grado, "aún así se lo llevaré" me dije a mis mismo, el teniente es bastante mayorcito como para procurar que no se le cayese nada encima.

Entré al dormitorio, Hank seguía dormido y completamente estirado, dejé la bandeja con el desayuno en la mesita de noche al lado de la cama, me senté al lado de Hank, acerqué mi cara a él y susurré su nombre, al no ver mucha respuesta, le di unas suaves palmadas en la cara que lograron despertarlo. 

  — Buenos días, Hank—  dije con una sonrisa acompañada de un beso en los labios.

— Buenos días, Connor—  respondió Hank cuando me separé de sus labios.

— Le he traído el desayuno—  me volteé y se lo puse en las piernas

— No tenias por qué, no estoy tan mayor—  dijo entre gruñidos mientras se levantaba. 

— Solo es una muestra de afecto, Hank—  y le besé de nuevo, me quedé mirando fijamente a sus ojos azules, y acaricié se largo pelo canoso. — Voy a salir, tengo que comprar alimentos— Me puse mi chaqueta para protegerme del frío que hacía en Detroit por esa época y salí de la casa, no sin antes llenar el comedero de Sumo.

—¡Ten cuidado!— oí gritar a Hank antes de que me fuera.

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Hank

El desayuno que me había preparado Connor era bastante simple, comparado con lo que solía preparar era bastante pobre, pero tampoco es que estuviera malo, es más hacía tanto tiempo que no tomaba un café (ya que él dice que es malo para la salud) que me pareció lo mejor que me había hecho en mucho tiempo

Dejé la bandeja con la taza vacía y las migas de las tostadas sobre la mesilla y me acomodé apoyando mi espalda al cabecero de la cama, mientras tenía la mirada perdida al frente me puse a pensar en mi relación con Connor.

Llevábamos saliendo unos años, al principio fue difícil y extraño, ya que él no entendía muy bien de sentimientos, y yo estaba convencido de que era heterosexual.

Pero ahora éramos una pareja feliz, de estas que se cogen de la mano cuando pasean o que de vez en cuando se llaman de alguna otra manera más cursi, que se van dando besos porque sí, en resumen, de estas que antes me daban arcadas.

Una sonrisa se dibujó en mí, no podía creer lo que se me había pasado por la cabeza semanas atrás, mis manos temblaban mientras sacaba una pequeña caja azul escondida bajo el colchón y la miraba.

¿Realmente estaba apunto de hacerlo?

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Connor

Realicé mis compras con total normalidad, compré carne, verduras, pan, etc... Por el camino de vuelta me crucé con Markus y compartí unas pocas palabras con él, estaba dando un paseo cogido de la mano con North, a mi parecer eran una pareja extraña, comparando sus personalidades eran polos totalmente opuestos, pero el amor no entiende de eso, es decir, yo estaba saliendo con un hombre 20 años mayor que yo...