Keep Breathing (TERMINADA)

Capitulo III

Probablemente, estaba recordando lo que había sucedido con Anakin en Mustafar. Padme nunca había preguntado cómo la lucha había terminado. Ella sólo sabía que todo lo que había sucedido había dado lugar a Anakin convertido en más de máquina que de hombre. Pero ahora ... ahora estaba empezando a pensar que tal vez Obi-Wan necesitara de ella para hablar. Obi-wan había amado a Anakin tanto como Padme lo había hecho; lo que sea que le causo un dañó a Anakin claramente dañó una parte de Obi-Wan también.

"Llevemos a los bebés abajo para su siesta."

Él asintió con la cabeza, llevando a Luke fuera de su silla. Fue casi fascinante cómo, naturalmente, cogió un paño húmedo para quitar la suciedad que se había en el rostro de Luke. Todo acerca de eso fue paternal.

Después de rápidamente cambiar la ropa y los pañales de los bebés, metieron a los bebés en sus respectivas cunas. Por primera vez en lo que parecía semanas, los gemelos no hacían ningún alboroto.

"Tienen un fuerte sentido de la fuerza, lo sabes," Obi-Wan declarado con un poco de ironía, mientras dejaban la habitación de los bebés. "Ellos sintieron el cambio en el estado de ánimo y se ajustaron en consecuencia." Con un pesado suspiro, se dejó caer sobre el sofá en su pequeña sala de estar. "Van a ser muy poderosos cuando crezcan."

"Y los entrenarás?"

Obi-Wan la miró con sorpresa. "Esa es una decisión enteramente tuya."

No por primera vez, la sala alrededor de ella parecía demasiado pequeña. Todo acerca del lugar en el que vivían, esa pequeña casa de tres habitaciones, a veces se sentía demasiado pequeña. No era que a Padme no le gustara la presencia de Obi-Wan, todo lo contrario, en realidad, en los tiempos como esos, habría sido agradable caminar a través de una gran sala y mirar por una ventana, sólo para comprarse algo de tiempo. Allí, no había ningún lugar al que ir y nada para ver, más que el hombre que estaba en frente de ella.

"Obi-Wan, has estado tan involucrados con ellos como yo lo estuve. Ayudas a darles de comer, vestirlos, bañarlos,"

"No soy su padre, Padme."

Ella hizo una pausa, considerándolo. No, él no estaba. Pero ... "Podrías serlo."

Hubo silencio. Ninguno de ellos apartó la mirada. Padme no estaba segura de que quererlo, y estaba sabia que, aunque lo deseara, no podía, no mientras todavía había un baile de emociones en los ojos de Obi-Wan, el dolor y la pérdida de prominente de ambos. A veces, el parecía muy roto, casi tan roto como ella se sentía. Que pareja hicieron.

"Yo—Padme, no soy Anakin, y yo nunca lo seré," él finalmente susurró, su voz ronca sonó a la par que pasó una mano a través de su pelo. Sonaba como si quisiera llorar pero el simplemente no se lo permitía. "No puedo devolvérselos a ti y los niños, no importa cuánto lo desee."

El dolor en su cara, en sus ojos, fue suficiente para que Padme extienda su brazo y entrelacé su mano con la de el, esperando poder reconfortarlo. Obi-Wan apretó su mano. Si hubiera sido otra persona, cualquier otra persona menos Obi-Wan ni sus hijos, ella solamente lo hubiera ignorado. Después de todo lo que había sucedido, no estaba segura de que podría confortar a alguien más. "Lo que pasó en Mustafar, Obi-Wan? Qué pasó entre ustedes dos?"

"Padme ..."

"No. Quiero saber."

Su otra mano se unió a la primera que estaba en su cabello inclinándose y acuno su cabeza en sus manos. "No hay mucho que decir. Luchamos. Yo tenía el terreno alto. El no se rindió y trató de hacer algo tonto. Yo ... hice lo que tenía que hacer. Y... y luego sólo caminé lejos."

"Pero estaba vivo. ¿Cómo fue que pudo terminar dentro de ese traje?"

Obi-Wan deslizó una mano sobre su rostro. "Padme, no me hagas decirte esto. Sólo-sólo recuérdalo cómo fue antes. Confiar en mí, por favor, es mejor así."

"Y dejar que sufras todo esto tú solo?"

"Yo soy el que se merece padecerlo. No mereces tener que vivir sabiéndolo."

"Y tú tampoco. Las decisiones de Anakin fueron únicamente de Anakin, y mientras que hay cosas que todos podríamos haber hecho diferente, ninguno de nosotros es responsable. No se trata de una penitencia que tienes que pagar por los errores de Anakin, Obi-Wan. No eres responsable." Su voz se apagó por unos momentos. La mayor parte de ella lo creía. Aún así, estaba esa molesta voz, susurrando que había sido su culpa, que él lo había hecho todo por ella ...la alejo y dijo: "Dime lo que pasó, Obi-Wan. Al final."

Él estaba llorando ahora, estaba segura, incluso si sus manos hubieran ocultado cualquier lágrimas que podría haber caído.

"Por favor, Obi-Wan. Todo lo que puedo hacer es preguntarte. No puedo obligarte, pero quiero saber."

Él no hablo en un primer momento, pero sólo se frotó su frente con su palma, tomando respiraciones profundas para calmarse. Cuando finalmente habló, su voz era inestable y se ahogo con lágrimas. "Él trató de saltar sobre mí. Pero tenía el terreno alto, y yo—yo oscile. La hoja corto sus tres restantes extremidades, y luego se cayó hacia la lava. Yo--Padme, el me miró y me dijo que me odiaba, y todo en lo que podía pensar fue en cuánto lo amé, en cuánto seguía amándolo. Entonces el fuego lo atrapó, y se comenzó a quemar, pero no podía soportar a verlo morir, así que me aleje. Yo solo lo dejé allí. Yo—solo lo deje.—"

Padme apenas se dio cuenta de que se estaba moviendo mientras Obi-Wan tartamudeaba hasta silenciarse lentamente. Era solo ... simplemente lo que se necesitaba que suceda. Padme estiró su mano para traer suavemente a Obi-Wan contra su pecho, parecía tan natural como caminar o respirar y cuando él se acurrucó contra ella, sollozando silenciosamente en su hombro, ella supo que lo que había hecho era correcto. Eso fue lo necesario—lo que ambos necesitaban.

"No fue tu culpa," susurró, sus propias lágrimas se derramaron por sus mejillas. "No lo fue, Obi-Wan, y si Anakin estaría en su correcto estado mental, te habría dicho lo mismo."

Y él lo habría hecho. Ella estaba segura de que se lo hubiera dicho. Por el bien de las memorias del hombre que había sido su marido, necesitaba creer eso.

No estaba segura de cuánto tiempo pasaron sentados así, en silencio llorando la lágrimas que debería haber sido derramadas mucho antes. Pero era cálido y por momentos supieron que era donde querían estar—entre los brazos del otro—. Durante minutos, ella simplemente acarició su pelo y, abrazándolo como a su vez el la abraza. Era tan necesario, tan correcto hacer eso juntos. Ellos fueron las dos personas que habían conocido mejor a Anakin, y se necesitaban mutuamente para poder sanarse de la cosas que él había hecho.

Cuando Obi-Wan finalmente se apartó de ella, Padme no estaba segura del largo tiempo habían pasado así. Realmente no le importa—había sido suficiente. "Gracias," murmuró en silencio, mirando sus ojo que no podía dejar de admirar.

"No eres Anakin, Obi-Wan," murmuró, tenía su voz ronca de llorar. "Y no quiero que lo seas. No necesito que le seas. Te necesito a ti. Estos niños te necesitan. Me lo dijiste en el centro médico, y ahora te lo estoy diciendo a ti. Anakin no puede estar aquí para ser su padre, y si todavía queda algo de él, sé que no hay nadie en el mundo que él habría querido en su lugar más que a ti."

"Padme ... no sé si puedo. No sé si puedo ser lo que necesitan."

"Pero yo se que puedes. Y eso es todo lo que importa."

Él están en silencio, suficiente para pensar que él no tenía respuesta. Entonces, poco a poco, casi imperceptible, Obi-Wan le dio un diminuto guiño. Fue el más débil de los movimientos, pero fue una decisión que cambiaría mucho.

Padme tenía la esperanza que las cosas cambiarían para mejor.

"Sí," susurró. "Sí, si eso es lo que quieres."

"Lo es."

Y lo era.