Keep Breathing (TERMINADA)

Capitulo V

Padme fue la primera en sugerir que compartan un dormitorio. Ella dijo que era simplemente por los niños, por supuesto. Que necesitan ver como era una familia normal, y después de algunas discusiones, Obi-Wan eventualmente accedió. Padme nunca supo si él había entendido sus propio motivos mejor que ella, o si tal vez él simplemente lo hizo porque ella se lo pidió.

Obi-Wan nunca la tocó inapropiadamente. A veces, le parecía haber visto un profundo deseo en sus ojos, pero siempre desaparecía al parpadear—extinguiéndose detrás del autocontrol de un Jedi que él tan a menudo representaba—antes de que ella le dé un buen vistazo. Él era difícil de leer—eso la frustraba. Ella no quería que fuera así—quería comprenderlo.

La primera vez que se tocaron fue casi un accidente. En cuanto a los incidentes pasaban, era cada vez algo menor: la correa en el hombro del vestido de Padme se desprendió mientras ella se sentaban sobre la cama, y Obi-Wan, siempre un caballero, cortésmente se acercó para colocarlo de nuevo en su lugar. Los problemas llegaron cuando sus dedos rozaron su piel, puramente accidental, pero suficiente para encender un deseo que no estaban dispuestos a reconocer.

De inmediato, quito sus manos. Le llevó un momento darse cuenta de que él sentía su emociones.

"—Tal vez debería dormir en el sofá esta noche?" sugirió en voz baja, un rubor comenzaba a colorear sus mejillas. Él no parecía enojado. En todo caso, parecía un poco perdido, como si él no estaba seguro de cómo responder.

Padme atrapó sus mano antes de que él saliera de la cama. "No. Yo—no."

Él no durmió en el sofá esa noche, y cuando se levantó al día siguiente, ninguno habló acerca de lo que había sucedido.

La segunda vez que difuminaron los cuidadosamente establecidos roles fue un poco más difícil de negar... imposible, realmente. Que comenzó inocentemente. Se habían ido a la cama, pero Obi-Wan había insistido en hacer un poco de lectura antes de dormir. Lo que él estaba leyendo, ella no sabía, pero había comenzado a molestarlo acerca de su propensión a pasar su tiempo libre leyendo artículos que otros seres encontraban totalmente aburrido. Lo pellizcó hasta que el finalmente se rindió y arrogo ligeramente el datapad en su regazo.

Completamente entretenida, ella lo echó hacia atrás, riendo. Y él lo arrojó de vuelta. Entonces, ella lo ataco.

No se había dado cuenta de lo que estaba haciendo hasta que estuvo tendida sobre él, sus cuerpos juntos. Cuando finalmente lo notó,  fue aún más un choque al darse cuenta de que no deseaba moverse. Le gustaba la forma en la que sintió su tacto, cálido y sólido—reconfortante. Se sintió real.

"Lo siento," murmuró, a pesar de que no se movió.

"Debemos hablar de esto."

"A veces, hablar no resuelve nada."

"Eso viene de una política?" -preguntó, sus labios se curvaron en una sonrisa juguetona. Parecía tan diferente, y se sintió invadida por el innegable deseo de sentirla bajo la suya.

"Eres terrible!" bromeó, golpeándolo en el hombro con el dorso de su mano. No era tan satisfactorio como besarlo, pero no estaba segura de lo receptivo que sería.

La tensión se desvaneció completamente, y antes de que ella sepa lo que estaba sucediendo, él la estaba acercando más sobre su lado, sonriendo y riendo, sus ojos brillantes como parques de diversión. Amaba la mirada en sus ojos. Que era todo lo que había perdido con Anakin.

Excepto que Obi-Wan no era Anakin y, ella no quería que lo sea. ¿Cómo podría? Anakin le había fallado; ella no quería que Obi-Wan haga lo mismo.

Esa noche durmieron muy cerca uno del otro, agotados de reír.

La tercera vez que actuaron entre sí de una manera no totalmente platónica fue la última vez que se preocuparon siquiera de pensar en ello. Fue dos días después del segundo incidente, cinco días después del primero. Esta vez, no hubo nada accidental al respecto. Ambos se deslizaron en la cama después de un largo día de jugar con los niños afuera. El se dio vuelta y ella se dio la vuelta hasta que ambos quedaron enfrentados. Entonces, Padme se inclinó hacia delante y lo besó y ... y él la volvió a besar.

Ese beso fue completamente diferente a todo lo que había experimentado. Cuando Anakin la besaba, siempre había un deseo casi sin control detrás de él. Ella había disfrutado su poder, disfrutaba sentir como si él la consumiera. Obi-Wan ... Obi-Wan no era parecido a eso.

La forma en que la besó era dulce—gentil— y sin prisa; pero él no vibraba con el poder que Anakin lo había hecho. Estaba templado. Sólido. Firme. Padme había tenido suficiente aventuras para toda su vida; tanto como había amado a Anakin, había sido un romance torbellino, vigorizante, pero igualmente agotador. Algo constante ahora parecía totalmente atractivo.

Obi-Wan parecía totalmente atractivo.

Anakin había sido el entusiasta y con pasión, una aventura que ella nunca lamento—pero Obi-Wan se sentía como casa.

"¿Quieres esto?" -preguntó, retrocediendo  después de unos momentos.

Ella asintió con la cabeza.

"Padme, no soy Anakin, y yo nunca pueden serlo—"

"No quiero que lo seas."

No quería. Ella no quería en absoluto. Ella quería que él sea él, porque él era exactamente lo que necesitaba ahora.

Él la miró por unos momentos más como si estuviese discerniendo la verdad en sus palabras. Al parecer, le gustaba lo que él había encontrado, porque él se inclinó hacia delante y apoyó sus labios nuevamente. Su piel era tan caliente en sus manos—podía sentir su calor—incluso a través de su camisa de dormir, y olía a las montañas de Alderaan donde vivían.

Él olía a casa.