- No te puedes ir, primero tienes que cambiarte.
- No, no, no. - Audrey negaba con su cabeza.
- Mirame a los ojos - Audrey la miró - si te enfermas me sentiré culpable así que hazlo, por favor.
- Está bien. - Ella tenia ese tacto suave y esa forma cálida de hablar que te hacían sentir confianza.
- Aquí está, creo que somos de la misma talla así que te puede quedar. El baño está por allá. - Señaló una puerta y le tendió la ropa doblada.
- Gracias. - Audrey le sonrió y entró al baño. Desdobló la ropa, eran unos pantalones negros ajustados, una camiseta gris y un abrigo rojo oscuro, era hermoso y muy suave, también añadió unas medias negras. Salió y Caroline estaba poniendo la mesa, había hecho café.
- Oh dios mío! lo olvidé! - Dijo Caroline mirandola escandalizada.
- ¿Qué? - Dijo Audrey confundida.
- No busqué unos zapatos!
- Me asustaste - Dijo la menor riendo.
- ¿Que talla eres?
- 7 1/2
- Yo igual! - Dijo sonriendo- Ya vuelvo -Volvió a correr por el departamento. - Aquí están. - Le tendió unos botines negros.
- Gracias -dijo sonriendo
- Ahora si, preparate para probar el mejor café que jamas hayas probado.
- Eso espero, soy bastante estricta con el café -dijo riendo, se sentaron y Caroline le tendió una taza.
- ¿Que tal? - Los ojos de Audrey se abrieron de golpe mostrando su sorpresa.
- Es... es el mejor café que he probado!
- Te lo dije - Dijo Caroline con fingido orgullo y luego rió
- Tienes que enseñarme a prepararlo!!
- Solo promete no enseñarsela a nadie, es la receta que mantiene viva la cafetería de mi abuela en Italia.
- Si, lo juro - Dijo sonriendo. - Pero, ¿no te da miedo que yo sea una persona malvada e intente robarte la receta?
- Niña! pero que dices, algo me dice que puedo confiar en ti.
- Siempre podrás confiar en mi luego de todo lo que hiciste por mi.
- Bueno, entonces manos a la obra.
- Oh, ¿podemos hacerlo otro día? Tengo que estudiar y... - Caroline la interrumpió.
- Claro, no te preocupes, solo dame tu numero.
- Ok, gracias - Le escribió su numero en un papel. - Hasta luego, de verdad no sabes como te agradezco esto.
- No tienes nada que agradecer - la abrazó y Audrey salió.
Audrey llegó a su casa, se baño, se cambió, se hizo un moño y se puso a estudiar historia, lo que más le gustaba. Notó la luz de su celular parpadeando, tenia un mensaje. Lo desbloqueó, era Andrew.
[Quiero verte.]
Las mariposas atacaron su estomago, sintió ese vacío en su estomago. Agh, como odiaba que un chico con novia la pusiera así.
[¿Cuando?]
Pulsó enviar con sus temblorosos dedos. Él respondió casi que inmediatamente.
[Ya.]
Audrey rodeó los ojos.
[No puedo.]
Solo duro unos segundos en responder.
[ Siempre puedes tener tiempo para un cigarro más y una taza de café ]
¿Era un idiota?
[ No puedo salir, estoy estudiando]
[ ¿Quien dijo que tenias que salir? Solo abre tu puerta]
Audrey se levantó, fue hasta la puerta, su mano temblaba. Dudó abrir la puerta, pero finalmente lo hizo.
Abrió la puerta y volvió a sentir mariposas, se sentía tonta, ahora era amiga de la novia de el chico que la volvía loca.
Pero lo miró y sus ojos la miraron, se conectaron, el sonrió de una manera encantadora. En sus manos llevaba una bandeja con dos tasas de café y una caja de cigarrillos, de los que ambos fumaban.
La miró a los ojos, Andrew sintió una inmensa felicidad, la tomó en sus brazos quería no tenerla que soltar nunca y acercó sus labios a los de Audrey.
____________________
Deben de odiarme, pero perdón, juro que subiré capitulo cada semana. Se que fue un capitulo tonto pero era importante escribirlo.
Gracias a todas las personas que me comentan y me leen.
¿Creen que Audrey dejó que la besara?
Comenten :3
Voten :)
ESTÁS LEYENDO
El peor abogado
Любовные романыEn teoría un abogado tiene que defender a su cliente, en teoría. Que sucede si te enamoras de la persona acusada? ¿Me podría convertir en el peor abogado solo por no poder defender a mi cliente? Supongo que dirán que no sucede nada. Pero, que sucede...