Simplemente es un sueño... [ChanBaek•• BaekYeol]

6

Sus sensaciones estaban completamente bloqueadas por el desconcierto al verse rodeado de tantas cosas realmente únicas, que nunca antes pensó contemplar en su vida.

Era como un lugar secreto, detrás de aquellos grandes, altos y viejos árboles donde se sentía un aire tibio, soplando y desordenado sus mechones de cabellos. Las luciérnagas volaban sobre las corrientes de aire, acumuladas, formando grandes hileras de luces que recorrían los espacios de esa parte oculta de bosque, soplando suaves vientos, moviendo cada hoja que rebosaba de las ramas. Sus ojos tardaron en acostumbrarse, ya que todo estaba bañado de una luz celestina, que desprendía la luna.

No supo exactamente cuanto tiempo se había quedado reposando sobre ese árbol que por detrás escondía una área que, al parecer, era donde lo habían llamado tantas veces a ir. Lo que sí descubrió era que allí era donde BaekHyun se escondía.

Ahora se encontraba de pie, parado a unos pasos de él, planteándose que tal vez, si llegaba a acercarse más, el híbrido, el cual se estaba sollozando en ese mismo momento, se esfumaría de nuevo.

Su corazón se estrujó cuando BaekHyun levantó la cabeza para mirarlo realmente sorprendido, como si de los dos, el fuera el que menos creía lo que estaba observando. Los ojos del pequeño estaban acuosos y la lágrimas se esparcían por sus mejillas en un intento de limpiarlas. Su boca se encontraba semi abierta, temblando, haciendo amagos por soltar algún sonido. Y ChanYeol solo lo observaba, con una mano sobre su pecho, estrujando con fuerza su camisa entre sus largos dedos, arrugando la tela en el acto.

-Tú...-susurró el híbrido, aún sentado en el suelo con las rodillas contra su pecho.-Tú sí viniste.-BaekHyun parecía estar afirmándolo así mismo, sin apartar la mirada de él.

ChanYeol no comprendía nada, nada de nada. Y sin dudas sabía que el híbrido en el suelo lloraba por su culpa. Eso era más que obvio. Estaba descolocado, y tenía mucha intriga de lo que iba a pasar. Hasta ese momento había estado preocupado por despertar, pero ahora toda su atención se la había robado el pequeño.

Dio un vistazo a su alrededor, y lo único que se confirmó fue que la cosas mágicas solo se incrementaban. Sus sueños, esas iluciones, su imaginación, o lo que sea estaba en constante funcionamiento para hacerse semejante historia dentro de su mente. ChanYeol se preguntaba si ya se había vuelto loco...

--BaekHyun... Aquí querías traerme desde un principio, ¿no es así?-tartamudeó, frunciendo su ceño, tratando de observar más de cerca a BaekHyun quien se cohibía cada vez más.

El híbrido sorbió, llevando la manga de su suter para pasarlo sobre su roja nariz.

-Sí.-asintió restregandose.- Aquí es donde yo te esperaba cada noche, ChanYeol.-su voz se quebró desviando su mirada, la cual amenazaba con seguir derrochando lágrimas.

ChanYeol al darse cuenta de esa reacción, no perdió tiempo y se acercó un paso con sumo cuidado, como si no quisiera hacer ningún sonido que al híbrido lo asustara.

-¿Por qué estás llorando?-ladeó la cabeza tratando de anclar sus ojos con los de BaekHyun, sin embargo, el otro lo esquivaba a toda costa.-Dime qué te pasó pequeño.

El híbrido negó varias veces poniéndose de pie resignado a seguir llorando como un niño.

-Yo solo...-trató de comenzar, sin embargo, un sollozo se le escapo, el cual no tardo en tratar de ocultar.-Yo solo creí que no vendrías.-lo miró con la nostalgia demostrada en sus ojos.-Nunca lo hiciste.-soltó casi inaudible bajando las orejas.-Mis esperanzas eran nulas...

ChanYeol apretó los labios antes esa respuesta. ¿Había echo mal? ¿Tenía que disculparse? De todos modos, ¿por qué se sentía en la obligación de hacerlo? BaekHyun no era real, y la sensación que tenía al recordárselo, le disgustaba.

Estaba tratando de poner el fin a esa situación, pero mientras tiempo pasaba allí más lo sentía real. Aunque quería acabar con eso para ya no sentirse un completo loco, no sabía como sentirse al respecto de ya no ver a BaekHyun y no tener más esas extrañas corridas en un sueño que no terminaba de cerrarle.

De todos modos, se estaba haciendo ideas demasiado rápido, porque, ¿quién sabía si con terminar con el juego que BaekHyun empezó eso acabaría? Nada era seguro, y la frustración era un sensación constante que rebozaba en su interior, pero aún así, era como si ese lugar anulara sus malos sentimientos y no le afectaran del todo. Ya la situación tomaba real relevancia cuando tenía que enfrentarse a sus amigos y familiares, y explicarles el por qué de su mal sueño, mal rendimiento en el trabajo, en sus constantes dormidas en cualquier lugar en donde la gente de su alrededor solía asustarse por no poder despertarlo y tener que verlo sudar frío como si estuviera al borde de su muerte. O el tener que cargar con las miradas de incomodidad, incredulidad o terror que solía enviarles las personas que se quedaban a escuchar su versión del por qué.

-BaekHyun... Dime... ¿por qué?-pidió, y aunque su frase no hubiera sido del toda consisa, ni completa, BaekHyun pareció comprenderla rápidamente.

El híbrido esbozó una pequeña sonrisa y asintió hacía él, sin resistencia alguna, como si ChanYeol ya hubiera completado la prueba y que ya era hora de que, de una vez por todas, le dieran su explicación tan deseada.

-Comprendo que estés asustado ChanYeol, pero yo solo quiero irme junto a ti de una vez por todas. No te pasara nada malo.-le aseguro.

ChanYeol contempló la hermosura de la criatura mientras le sonreía con su nariz roja y sus ojos irritados por llorar.

Él no sabía a que se referia BaekHyun con lo de irse junto a él de una vez por todas, o porque necesariamente estaba esperando una explicación a sueño el por qué lo soñaba. Sí, tal vez era todo muy complejo y ChanYeol quería muchas explicaciones cuando en realidad no quería aceptar ninguna. Lo más creible era que ya se le había safado un tornillo, pero tampoco aceptaba del todo esa conclusión porque no podía dormir y despertar todos los días con restos de hojas y ramas en su cabello. No podía aceptar que BaekHyun no era real, y tal vez solo quería encontrar la forma de echarle la culpa a la magia.

-BaekHyun ¿a dónde quieres irte?-preguntó con un nudo en la garganta.

El híbrido suspiró, y se fue acercándose hacía él lentamente hasta quedar tres pasos de él. Ese simple acto estremeció a ChanYeol de punta a punta quien abrió sus ojos lo más que pudo al darse cuenta.

-Quiero ir a la realidad.-volteó y levantó el rostro observando al cielo.-Allí a donde vas cuando despiertas.

....

....