11- BLANCO Y NEGRO

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-¡Valentina no corras! ¿Qué ha pasado?

-Sube al coche -entramos en el coche y nos fuimos de allí. Comencé a llorar desconsoladamente. Era consciente de que se había echado todo a perder. No tenía palabras de como me sentía. ¿Humillada? ¿Destrozada? Eso era más bien poco.

-Si quieres me lo cuentas, tomate tu tiempo -paré el coche en un parque que había cerca de casa, las lágrimas me impedían seguir conduciendo. Me abracé desesperada a mi ídola. Estaba llena de impotencia.

-Andrea me ha engañado -dije después de un buen rato.

-¿Era mentira lo de la reunión? -empecé a llorar otra vez.

-Estaba en la cama con otra.

-Ostras..

-¡Si es que soy gilipollas, joder! -me di un cabezazo con la ventana del coche tan fuerte que me desmayé en el asiento.

-¡Valentina, contéstame! ¡Mierda! ¡Joder! -desperté en el asiento de detrás del coche oyendo los gritos de Malú. Estaba angustiada -¡no me vuelvas a dar estos sustos!

-Lo siento.. -me levanté del asiento y nos volvimos a abrazar.

-¿Viste quien estaba con ella en la cama?

-Si.. Lola.

-¿Quien es?

-La novia de mi mejor amiga -seguía sin creerme aquello. No podía ser. Hoy no. ¿Por qué ella? ¿Por qué?

-¿Qué piensas hacer?

-Contárselo. Ella es mi amiga.

-Me parece bien -me besó la mejilla y se calmó un poco el ambiente. Malú volvió a hablar -¿vas a volver a casa?

-No. Iré otro día a recoger mis cosas y ya esta -estaba convencida que no la podía perdonar ni volver allí.

-¿A dónde irás luego? -parecía interesada en ello.

-A un hotel.

-¡De eso nada monada! Tu te vienes a mi casa -¿Enserio me estaba diciendo eso? Yo viviendo con Malú.. Madre mia.

-No quiero ser molestia, Malú.

-¿Tu piensas que después del cabezazo que te acabas de dar voy a dejarte irte a un hotel sola? A saber la locura que podrías hacer allí.

-¿Por qué te preocupas tanto por mi?

-Porque eres mi amiga -nos fundimos en otro largo y cálido abrazo. Consiguió tranquilizarme un poco.

-Muchas gracias.

-No me las des, cariño -nos despegamos y me besó la frente.

-Tengo que hablar con Ana..

-Creo que deberías esperar.

-¿A qué?.

-A estar mejor. Ahora no estás en condiciones de hablar con nadie.

-Tienes razón.. -nos quedamos un rato en silencio dentro del coche, sin ir a ningún sitio. Malú comprendía que no tuviera ganas de hablar, por lo que no me dio conversación. Me dejó tranquila con mis pensamientos. Eran todos sobre ella. La mujer más importante de mi vida. Con la que me fugué de casa. No podía comprender como me había hecho eso. Y encima con la novia de mi mejor amiga, con la que estuvimos ayer en el parque de atracciones, tócate los huevos. Me había concienciado de todo aquello, pero, ¿por qué con Lola?¿No había más mujeres en el mundo? Tenía que ser precisamente la novia de Ana, joder. Y encima en nuestra casa, quiero decir, en nuestra cama, en mi cama. No se lo podría perdonar jamás. Creo que soy demasiado rencorosa. A pesar de todo lo vivido con ella, no creo que pudiera darle una segunda oportunidad, ni aunque se la mereciera,que de momento era imposible que se la dara. No entiendo a la gente. A ver, si estás con alguien, estás con ese alguien. Si te quieres tirar a otra la dejas y ya esta. Pero no le pongas los cuernos, un poquito de respeto, coño.

ALMAS GEMELASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora