A veces caminamos en un sentido que no es el que queremos, caminamos con pasos que son los nuestros, respiramos aires que no son, usamos ropas que nos incomoda y aun peor: nos vende, comemos o sentimos cosas que se supone que nos tienen que gustar, accionamos a base de leyes que creemos que son lógicas para que haya un orden, cuando realmente nos están ordenando, que locura ver alguien vestido de negro cuando los demás están de blanco. Alguien una vez me dio un consejo, una lección de vida que siempre giro en mi cabeza todos los días hasta hoy.
-No tenes que encajar en ningún lado, en el único lado que vas a encajar es en el día de tu entierro, cuando tu ataúd sea tapado bajo la tierra, solamente hay encajaras en este mundo pero nunca lo sentirás.