Tengo la mesa desordenada igual que mi cabeza, al parecer no tengo tiempo para nada ni siquiera para escribir esto, parciales, cuentas, la casa, familia y obligaciones de gente adulta me atormentan dia a dia o noche a noche, la vecina se queja por el ruido que hacemos y los otros vecinos me ven feo al ver las botellas que saco de toda la semana, mi cama se molesta de tanto que duermo y mi casa de que no salgo tanto como antes, me gusta perderme con la flaca en lugares donde me dan fe el saber que el futuro es mejor mientras que con los chicos nos gustar perdernos en conversaciones de alto calibre de como cambiar el mundo o simplemente de como se prepara un trago, estoy en una etapa surrealista de la vida que no entiendo cuando soy yo o cuando soy el escritor que escribe tantas historias y proyectos diversos a de mi profunda personalidad, no creo que ni con mil noches de charla me baste para saber quien soy o si existo realmente o peor aun: si soy como esos personajes de mis libros que odio pero con la ventaja que puedo crear algo o quien sabe quizás ellos me describen a mi.
