08

1.4K 263 21
                                    

Clint Barton llega a casa en el mismo momento que Tony termina de caminar y se detiene frente a la estancia. Acude a su encuentro con arco y un carcaj con flechas en la espalda luego de un par de horas practicando arquería. Decir que está sorprendido de ver a Tony ahí sería una pobre definición de su reacción. Introduce la llave en la cerradura, enciende las luces de su casa e invita al otro hombre a ingresar a su hogar. Tony es recibido por un perro que corre a su encuentro moviendo alegre la cola y con una pelota en la boca que Clint toma y lanza a una distancia prudente. Camina hacia la cocina y cuando regresa unos dos minutos después, sostiene un vaso con agua en la diestra y ya no lleva sus implementos de arquería. Ingiere el contenido del cristal al mismo tiempo que su mascota llamada Lucky está de regreso con su juguete en la boca, la alegría de antes no ha desaparecido. El perro acude hacia Tony mostrando la pelota, que cae hacia la alfombra. Lucky se para sobre sus dos patas traseras, buscando apoyo en el torso del hombre delante suyo. Tony casi pierde el equilibrio por la repentina acción del animal. Clint intenta reír, pero hasta él sabe que la actitud de su mascota es extraña. El perro ha logrado derribar a Tony quien cae sobre la alfombra. No hay ninguna queja, solo risas por parte del afectado y cuando Clint visualiza mejor la escena, realiza lo mismo.

Lucky olisquea parte del cuello de Tony provocando carcajadas, se detiene en el torso ajeno, ladeando su cabeza en señal de confusión. Se hace a un lado y libera a Tony de su agarre. Mueve su cola una vez más y desaparece detrás del sofá por unos pocos minutos, cuando retorna tiene la pelota de antes en su boca. Tony se ha levantado, toma el objeto arrojándolo lejos y provocando que el perro vaya detrás de su juguete. Ríe una última vez antes que sus facciones muestren seriedad.

—¿Todo bien?

—Debería decir que sí, pero no es la verdad —se encoge de hombros queriendo restarle un poco de importancia a su situación.

El timbre suena en el apartamento. Lucky corre hacia la puerta. Clint verifica quien es dando una mirada por la ventana, abre encontrándose a su compañera de apartamento. Le permite el ingreso y ella acaricia al perro que le sigue los pasos.

—Hola Tony.

—Kate.

—¿No vas a saludarme a mí, Bishop?

—No, por dejarme sola en las prácticas de hoy, Barton.

Tony carraspea, en un intento por obtener un poco de atención y dar su despedida al darse cuenta que su visita llegó en mal momento. Clint emite un suspiro viendo a Kate desaparecer por el pasillo donde se encuentran las habitaciones.

—Entonces, ¿qué es lo que te angustia, amigo? —pregunta acercándose y llevando un brazo detrás de la espalda de Tony para terminar en el hombro izquierdo y atraerlo a su cuerpo—. Puedes contarme todo. Y si es un problema amoroso, solo agarro arco y flecha y pretendo ser Cupido.

Tony suspira, brinda un asentimiento de cabeza y procede a relatar todo lo que ha sucedido desde la pérdida de su corazón y la búsqueda que ha estado llevando a cabo desde entonces. Un estupefacto Clint señala el torso ajeno y Tony alza su camiseta para que el arquero compruebe con sus propios ojos que su historia no es falsa o una broma de mal gusto.

—Puedes buscar aquí todo el tiempo que desees, revisa hasta la cama de Lucky si es necesario, ¿verdad, compañero? —dice dirigiéndose y acariciando al perro quien emite un ladrido como si le diera la razón a su dueño.

—Gracias. Todos han sido amables conmigo.

—Es lo que hacen los amigos. Cuidado con Kate, anda de mal humor.

—Solo contigo —asegura a la par que da inicio a su búsqueda.

○●○

Tony inspecciona cada habitación, el perro le sigue a cada paso olisqueando todo lo que encuentra, tan concentrado que no va al llamado de Clint cuando es hora de su comida, continúa oliendo cada rincón del cuarto. Tony comienza a creer que Lucky está ayudándole en su búsqueda. Un par de horas después, ambos regresan sin obtener los resultados que esperaban. Tony suspira con cansancio, Lucky se acerca a su plato de comida intacto y procede a ingerir el alimento servido hace una hora. Desde la cocina, Tony escucha a Clint pronunciar su nombre. Camina hasta el lugar encontrando el almuerzo servido.

—Espero que te guste. No soy el mejor cocinero, pero hago el intento —coloca su propio plato sobre la mesa—. Hasta ahora nadie se ha quejado.

—Solo para no herir tus sentimientos —comenta Kate ingresando al lugar. Camina hasta llegar a Clint, le da un golpe en la frente y antes de que el arquero pueda quejarse por la acción, deposita un beso en el mismo lugar—. Me serviré yo también —anuncia yendo hacia la alacena para conseguir un plato.

Clint le hace una señal a Tony para que se siente y él obedece. Comienza a comer lo que le han servido, dejando que sus papilas gustativas gocen de una comida bien preparada. Cuando Kate llega a la mesa y hace las preguntas respectivas de su llegada, él tiene que relatar lo sucedido.

—¿No lo viste cuando inspeccionó tu habitación?

—Lucky estaba siguiéndole así que pensé que buscaban uno de sus juguetes. Jamás se me ocurrió que... —lleva un bocado de alimento a su boca, mastica y cuando retoma la palabra, su frase inicial ha quedado en el olvido—. ¿Lo encontraste?

—No. El mismo resultado que en las casas anteriores.

Clint realiza una mueca, obtiene una servilleta con la que limpia sus labios.

—No te preocupes, estoy seguro que tu corazón está en buenas manos.

—No te des por vencido, Tony. Sé que parece que no haces avances, pero es todo lo contrario —añade la mujer sonriendo con dulzura y compresión—. Eres una persona maravillosa, quien haya encontrado tu corazón es alguien muy afortunado.

—¿De qué sirve un corazón roto?

—Es un tesoro si está en las manos correctas.

Tony no añade más a la conversación. Cambia el tema para dejar de pensar en lo mismo.

○●○

Se despide de las dos personas con abrazos y besos en las mejillas. Acaricia a Lucky quien lame el dorso de su mano.

—¿Sabes lo que diremos? —cuestiona Clint desde el umbral de la puerta viendo a Tony en la acera.

—¿Visitas con más frecuencia?

—Exacto —Kate sonríe dándole la razón al hombre—. Nos vemos, Tony.

Clint y Kate agitan el brazo de un lado a otro como despedida, Lucky ladra mientras mueve la cola y Tony brinda una sonrisa antes de dar media vuelta y empezar a transitar hacia su siguiente destino. 



Serendipia |WinterIron|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora