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¡Oh por Dios! le dolía tanto la cabeza, sentía como si le hubieran dado un golpe con un bate de béisbol, jamás volvería a tomar ya que lo único que ganó fue un horroroso dolor de cabeza y no olvidar la traición de sus personas amadas.

Quizo incorporarse pero sólo intentarlo género dolor en todo su esbelto y a atlético cuerpo, con algo de esfuerzo se sento, no reconocía el lugar, miro a todos lados encontrándose con la imagen más sexy y aterradora que jamás había visto en su vida, un dormido pelirrojo boca abajo desnudo lo recibió y con ellos los recuerdos, su cabeza punzó y enseguida se la agarro, dejando fluir las imágenes en su mente.

*Flashback*

-¡Mío! -sentenció el pelirrojo entre sus muslos mientras mordía uno con fuerza-

Con algo de conciencia el rubio quiso replicar pero de sus labios solo salió un "Si~ soy tuyo, solo tuyo" no supo porque pero apesar de todo sintió que era lo correcto decir aquello.

*Fin del flashback*

El solo recordarlo lo hizo estremer ¡¡Tenía Que Salír De Ahí A La Voz De Ya!! no quería que el de ojos rojos se despertara y lo viera ahí, sintiendo lastima por él por todo lo sucedido o peor, que las cosas se pusieran tan incómodas que no volvieran a hablarse nunca más.

Como pudo se vistió y salió del departamento, cuando lo hizó no supo realmente a donde ir, su departamento no era una opción, aun le dolía lo sucedido, más no se derrumbaria, por la memoria de su madre que no lo haría, suspiro y comenzó a caminar hasta parar un taxi, ir con su Senpai, Takao o su mánager tampoco sería buena idea, lo acosarian con preguntas para después ir por el causante de sus males a darle una paliza, su única y mejor opción era ir por la "madre" del grupo de amigos.

*Mansión Akashi*

Cuando al fin llegó a la mansión de la pareja de esposos sintió los estragos de sus movimientos, le dolía todo el cuerpo, incluso partes dónde no creía posible que podían doler.

Tras tocar el timbre con suavidad, una joven sirvienta lo recibió cordialmente, quién se impacto por las fachas del chico pero no dijo nada

-Bienvenido Kise-sama -se hizo aún lado con una pequeña reverencia- sigame, enseguida Kouki-sama vendrá -y tras decir aquello y dejarlo en la sala de estar desapareció en busca del castaño-

No pasó ni cinco minutos cuando el Omega apareció

-¡Kise-san! -habló con entusiasmo y una gran sonrisa-

-¡Furicchi! -dijo de la misma manera el rubio, abentandose a sus brazos-

El castaño le acarició el cabello mientras sonreía, más dicha sonrisa no le duro mucho al ver el estado de su amigo, quiso gritar preocupado y preguntar que demonios le pasó pero ya no era aquel "chihuahua" asustadizo e inseguro así que se calmo y con toda la elegancia y suavidad del mundo habló.

-Kise-san, acompañame -pidio amablemente, el rubio no dijo nada solo lo siguió-

Llegaron a una de las habitaciones de la mansión y mientras él castaño le pedía al "Beta" que se diera un baño, el cual obedeció, pidió a la servidumbre  traer comida y ropa para su amigo, una vez aseado, cambiado y comido llegaron al momento criticó, bueno, para el modelo.

-Kise-san, por favor, ahora si dígame que le sucedió -preguntó suavemente desde un mueble serca de la cama-

-Furicchi -susurro, bajando la mirada y jugando con sus dedos- Aomine y Kuroko -dijo con aquel conocido nudo formándose en su garganta-

Desde que dijo sus nombres sin el famoso "cchi" Kouki sabía que algo andaba mal así que fue y lo abrazo, le dio tiempo para que se calmara y pudiera continuar.

-Ellos son amantes -le dijo y comenzó a contarle todo entre tartamudeos-

Todo a excepción de lo del pelirrojo.

El ex-chihuahua no creía lo que le contaba su amigo o bueno si lo hacía pero una parte de él se negaba a creerlo y aún y con toda lo dicho recordo las fachas del oji-dorado, preocupado de lo que le pudo haber hecho él moreno se atrevió a preguntar con delicadeza.

-Kise-san, disculpe mi atrevimiento pero a que se debe su- -

No logró terminar su pregunta ya que en ese instante se abrió la puerta, dejando ver a un peli-fresa serio, aún asi los presentes no se asombraron, al parecer aún no perdonaba del todo la broma del rubio, aunque a la final esta lo haya beneficio.

-Ryouta -saludo estoico para después mirarlo intensamente-

-Akashicchi -sonrió con una gótita resabalando de su nuca- ya te he dicho que no me debes intimidar -rodo los ojos- Furicchi no me gusta, bueno -rio bromista- no románticamente -

Seijuro bufo y se acercó a la pareja de amigos, aún no perdonaba al rubio más eso no quería decir que no le importara lo que le pasará, después de todo Ryota era como un pequeño e hiperactivo hermano menor.













Sugerencias~🌻

No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora