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Semanas Después.

Pensó que ganarse el cariño de sus cachorros se le haría imposible pero al parecer no lo fue tanto, al menos no con Yuu, Miku era una historia totalmente diferente, que aunque no lo odiaba y lo aceptaba al parecer aún le quedaba pequeñas inseguridades que él estaba dispuesto a disipar.

Frenando frente al establecimiento educativo se bajo y luego a sus pequeños.

-Tengan un buen día -sonrió-

-Gracias papicchi -

-¿Nos vienes a ver a la salida Kagamicchi? -

-Claro -aseguró con una gran sonrisa-

-Bien, adiós papicchi/Kagamicchi -dijeron a la vez los pelirrojos, corriendo hacia la guardería-

-Ahh~ -suspiro con cierta satisfacción al verlos ingresar- aún no me acepta del todo -murmuro algo decaído, recordando que Miku aún le decía por su apellido-

Más estaba lejos de rendirse, él los entendía así que sería paciente.

En Otro Lugar.

El flash de la cámara iluminó por última vez su rostro.

-¡Bien! Ryouta esta es la última sesión del mes -miro su agenda- y dentro de dos semanas será la siguiente campaña -

-Comprende -dijo con simpleza ya que tenía a alguien desmaquillando su rostro-

-Eso es todo por ahora -sonrió- podrás estar algunos días con los niños -

-Mmn no lo creo -puchereo triste- tendrán un campamento deportivo-

-Haha -rio ante ciertos recuerdos- tu eras igual en tu época escolar -

-Moo~ pero yo quiero estar con ellos -dijo a nada de hacer un berrinche-

La fémina que estaba frente a su rostro se alejó.

-Listo Kise-san puede irse -

-Gracias Ume-chan-

-Ya, ya -resto importancia su mánager- ve a casa con ellos-

Ryouta soltó una risilla infantil.

-Bien -se despidio rápidamente- nos vemos~-

-Cuídate -despidieron los presentes-

El joven modelo siempre sería como un huracán, independientemente de su edad, radiante y calido, aquello enamoraba sin ser este conciente a los presentes.

Estación De Bomberos.

Un relajante aire hizo suspirar a los presentes, adormilando a algunos.

-Estos días han sido muy pacíficos -respiro tranquilamente-

-Lo han sido Maki-san, pero no debería relajarse tanto, no sabe cuando podría ocurrir algo -regaño mientras rellanaba algunos papeles-

-No sea tan estricto Kagami-taicho-

-Aún no me acostumbro a que me digan así -rasco su nuca avergonzado-

-Es algo que se a ganado Kagami-ta-i-cho -deletreo burlesca-

Voces nada sutiles en su cotilleo llamaron la atención de la fémina y el hombre.

-Viste eso -se escucho fuera de su oficina-

Nada sutiles cabe volver a recalcar.

-Si, esta muy hermoso -siguió otro-

No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora