No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)

#15

Dos Días Después.

Japonés.

Con una pequeña sonrisa miraba el regordete rostro infantil.

-¡Taiga! -se escucho de pronto un grito-

El pelirrojo brincó en su lugar y miro a su mejor amigo, casi hermano, con confusión.

-Oh, Tatsuya ¿que ocurre? -

-¿Que, que ocurre? -pregunto con incredulidad, colocando ambas manos en su cadera- le estas dando dulces a Ami -recriminó con enojó-

-Pe-Pero bro -tartamudeo en queja- mira su carita -y se la mostró, tomando aquellos cachetes con sus manos-

Era cierto, su hija tenía una carita con ojitos que parecía borrego a punto de morir pero esos ojos a él no lo engañaban, ya tenía práctica, se podía decir que ahora era inmune.

-Ami, no engañes al tío -regaño a la niña-

-¿Me engaño? -se dijo con sorpresa-

-Hace la misma mirada que Atsushi cuando quiere algo -suspiro el Omega, rodando sus ojos-

-Eres mala~ Ami -jalo con cariño el cachete de la niña-

-Taiga-ji-chan, yo no engañe -hizo un puchero-

-Si claro -refunfuño el azabache-

Kagami rio y soltó a la pequeña.

-Oi, ¿y el giganton? -pregunto de pronto-

-No le digas así a papichi, Taiga-ji-chan-

-Lo siento, lo siento Ami -se disculpo con una pequeña risa-

-En la pastelería, acabando algunos  encargos-

-Bien, voy por lo que hace falta para la cena -dijo el pelirrojo de pie, encaminadose hacia la salida-

-¿Seguro? -pregunto Himuro, mirandolo con preocupación

-Bro, estoy bien -aseguró el Alfa, tomando las llaves del departamento-

-Si bien es quedar en coma y perder la memoria entonces si estas bien -habló sarcásticamente el Omega, cruzándose de brazos-

Aún recordaba el miedo que sintió recorrerle el cuerpo cuando recibió una abrupta llamada de la estación de bomberos.

-Tatsuya, eso ya paso -dijo con calma y suavidad Kagami- fue como hace ya cuatro meses, olvidalo -resto importancia a dicho suceso-

-Lo se, lo se -suspiro sentándose, viéndolo desde su posición con pesar- solo tenía miedo que no despertaras -confesó-

-Pero lo hice -sonrió victorioso-

-Claro -rodo los ojos- pero no nos reconociste al principio -bufo y refunfuño-

-Si lamento eso -rascó su nuca apenado-

Aquello fue inesperado para todos y aterrador para él.

-No fue tu culpa, son accidentes que pueden ocurrir en tu trabajo -consoló Tatsuya-

-Si -murmuro aún avergonzado con su descuido-

-Aun es un milagro que hayas sobrevivido-

-Es verdad -acepto con un suspiro- no a cualquiera le cae una viga en pleno incendio y sale vivo, aún así ya paso y los recordé al poco tiempo, así que no hay de que preocuparse -

-Eso es lo que tu crees -murmuro para si el Omega-

-¿Dijiste algo? -pregunto apuntó de abrir la puerta-