#24

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Días Después.

Quien diría que el conocer a alguien cambiarían tanto sus rutinas y es que desde el día que conocieron a ese hombre pelirrojo era él quien los llevaba a la guardería, a sus entrenamientos y hasta a comer con la excusa de que su madre tenía mucho trabajo o al menos eso dijo él mismo rubio pero lo más extraño era que su progenitor se contradecía al tratar de evitar al hombre de piel bronceada la mayor cantidad de tiempo posible.

¿Acaso estaba pasando algo y ellos no lo sabían?.

-¡Niños! me voy -anunció el rubio en la entrada de su casa

-Esta bien mamicchi -respondieron mientras corrían a su lado-

-¿Hoy vas a ir a vernos entrenar mamicchi? -pregunto con emoción uno de los pelirrojos-

-¡Claro que si, Yucchi! -dijo de igual manera el Omega-

-¿También vendrá él hoy? -murmuro su otro pequeño apenado-

Kise se tensó brevemente.

-Haha Mikucchi -río nerviosamente- si, Kagamicchi los ira a dejar con junto a Kurocchi, bien nos vemos -beso sus frentes y literalmente salió corriendo-

Cuando los menores ya no vieron la delgada figura de su progenitor cerraron la puerta y tomados de la mano se dirigieron a la sala de estar.

-¿Lo notaste? -dijo el mayor de repente-

-Lo hice -murmuro el otro con preocupación-

-Aquí hay algo raro -infló con enojo sus mofletes-

-Estoy de acuerdo -realizó el mismo gestó que su hermano-

-Mamicchi no sabe lidiar con las cosas bajo presión -suspiro-

-Cierto -soltó una pequeña risilla-

-Solo hay que cuidarlo más-

-Si y averiguar qué lo tiene así-

-Desearía tener un papicchi que cuide de mamicchi -murmuro con melancolía- él es muy despistado, puede enfermarse si no lo cuidan -

-No lo necesitamos -aseguró enfadado- yo lo cuidare -

-Yo creo- -

El timbre de su hogar sonó sacandolos de la posible discusión que tendrían, suspirando agarraron sus mochilas y se encaminaron hacia la salida.

-Oi -saludo con una gran sonrisa- ¿no saben que es peligroso abrir la puerta así? -regaño suavemente-

-Si mamicchi siempre lo dice-

-Entonces no lo hagan -habló mientras se caminaban con los niños hacia su auto- que hubiera pasado si no era yo-

-Ya sabíamos que era usted -

-¿Ah si? -dijo sorprendido- ¿cómo? -

-Su olor -dijeron ambos orgullosos, subiendo y abrochando sus cinturones de seguridad-

-Mmm -solo respondió con una sonrisa igual de orgullosa que la de los menores al ya imaginar porque les era fácil detectar su aroma-

-¿¡Prêt pour la défaite!? -(¿¡listo para la derrota!?) pregunto con emoción uno de los infantes-

-Ya quisieran -se burló Kagami, encendido y poniendo en marcha el vehículo-

-Je vais balayer le sol avec ton frère -(barrere el piel contigo hermano) desafío uno de los menores a su gemelo-

-Hey, no me excluyan -interrupio el hombre mayor, divertido-

-Haha losentimos Kagamicchi -

-Llegamos -anuncio-

El trío de pelirrojos se bajaron una vez el auto fue estacionado.

-Kagami-kun, buen día -saludo Kuroko de pronto-

-¡¡AHH!! -gritaron los tres con cara pálida-

-¡Oi, Kuroko, maldito casi nos matas del un susto! -habló alterado el bombero con la mano en el pecho, como aquellos días de escuela-

-Kuroko-sensei ¿desde cuando esta aquí? -pregunto uno de los menores, más tranquilo-

-Desde que se estacionaron -habló inexpresivo -

-¡Kuro-chan! ¡Kaga-chan! -se escucho un gritos de emoción-

Desde lejos vieron acercarse a Takao sonriente, con una pequeña niña de hebras verde y un niño de cabellos fresa, ambos de miradas serenas o más bien serías.

-Hey, Takao -alzó la mano en forma saludo Kagami-

-Takao-kun -dijo el peli-celeste a modo de salud- Seiji-kun, Kazuki-chan buen día-

-Buen día Kuroko-sensei -dijeron ambos al unisonido-

-Oh pero si es Miku-chan y Yu-chan -comentó el de ojos plata, sonriente- ¿y Ki-chan? -pregunto mirando alrededor-

-En el trabajo -

-Moo que mal no es podido verlo-

-A tenido mucho trabajo-

-Si pero mamicchi dijo que hoy si nos iría a ver -

-¿Eso dijo? -murmuro dudoso el borgoño- ¿a donde ira a verlos? -

-Hoy tendremos un partido amistoso-

-¡¿Que?! -gritó el Alfa ante tal noticia- ¿y porque no me dijeron? -

-Porque solo son para alumnos y padres -confeso Miku algo serio al recordar la platica que tuvo con su gemelo-

Debían pensar juntos más sobre ese tema.

Aquellas palabras para el rojizo se sintiera como miles de pinchazos al corazón, cosa que para sus amigos no pasó desapercibido.

-Ah, por cierto -intervino el azabache, intentando aligerar el ambiente- Ami-chan no podrá venir, Tatsu-chan la llevara de compras-

-Deben avisar antes -continuó la plática el ex chico fantasma, sabiendo de la intención del chico-

-Moo~ no seas tan serio Kuro-chan-

La campana sonó dando a entender que ya era la hora de entrar, finalizado así la conversación de tanto adultos como niños.

Algo triste el de ojos rojos se despidió de sus amigos e hijos, encaminadose a la salida hasta que un tirón en su camisa lo hizo voltear para encontrarse con la cabezita rojiza de uno de sus hijos, quien tenía la mirada baja.

-¿Pasa algo pequeño? -pregunto preocupado-

-Peut-être que mon frère se fâche -(quizás mi hermano se moleste) habló dudoso- mais moi -(pero yo) -

-Hey, hey -lo interrumpio él tigre poniéndose a la altura del infante- tranquilo, no pasa nada -le sonrió- dímelo con calma ¿si? -pidió amablemente- pero en japonés o en inglés -bromeó- yo no habló francés -rio apenado-

Tras aquellas palabras él pequeño analizo todo lo que había dicho y cayó en cuenta que todo lo dijo en su otro idioma, sonrojandose por la vergüenza trato de serenarse.

-Esta bien -le acarició el cabello- ahora si dime -

-Y-Yo quería sa-saber si, si podría ir a vernos ju-jugar -murmuro cohibido- s-si no pu-puede esta bien -sonrió apenado-

Esas simples pero significativas palabras más su tierna expresión llenaron de calidez su corazón, abrazando enseguida a su pequeño cachorro.

-Iré, lo prometo -lo soltó para volver a sonreírle- sera un partido muy interesante Yu-

-Gracias -sonrió abrazandolo- oh, voy tarde -se acordó- Miku se va a preocupar, me voy -y salió corriendo-

-Dios, debo decirles pronto la verdad -suspiro tapándose los ojos con ambas manos mientras rodaban algunas lágrimas de sus ojos- quiero compartir más con ellos -murmuro secándose aquéllas gotas saladas, encaminadose a su auto- debo ir a trabajar -se recordó, animandose a si mismo-

Con eso en mente se dirigió a la estación de bomberos con intenciones de adelantar papeleo para tener todo listo a la hora de ir haber a sus hijos y a su rubio padre.

No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora