#17

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Continuación (Mismo Día).

Corría lo más rápido que sus piernas le daban, debía llegar pronto o cierto tipo de órdenes "absolutas" usaría sus amadas tijeras en su contra, ante tal pensamiento un escalofrío recorrió su espina dorsal.

Akashi daba miedo.

-"Aunque no se porque yo también debo ir" -pensó refunfuñante- nisiquiera lo conozco -bufo-

Suspiro con cierto alivió cuando se halló a las puertas del dichoso restaurante.

Ingresó tranquilamente dirigiendose hacia la mesa de sus amigos pero conforme avanzaban un ligero pero atrayente aroma se hacia presente, trataba de ignorarlo pero le costaba.

Dios, realmente, realmente le costaba.

-Bakagami -escuchó el usual apodo de su amigo/rival-

-Ahomine -gruño a modo de saludo-

-Taiga, llegas tarde -regaño Akashi-

-Nos salio trabajo en la estación de último momento -suspiro con cansancio-

Kise al verlo y escucharlo se tenso, cosa que no pasó desapercibido para ninguno de los Omega's más no dijeron, ya habría momento para interrogar al rubio o para que este mismo les dijera que sucedía.

-Kaga-chan sientate y ordena -dijo el azabache sonriente-

-Si gracias Takao -

-Bien ¿en que estabamos? -retomó la conversación el de hebras celeste-

-En las aventuras que tuvo Kise en París -intervino divertido el peli-negro de lunar-

El mencionado se removió incómodo en su lugar, tratando así de centrarse en la conversación pero le era algo difícil con la pesadas mirada del pelirrojo sobre él.

-Ah, si -sonrió de forma tensa- estuve con mi padre y hermanas trabajando en- -

No pudo continuar ya que el de ojos color rubí se levanto de forma brusca y abrupta, encaminadose hacia él y asustandolo un poco en el proceso.

-¿Ka-Kagamicchi? -susurro al tenerlo ya cara a cara-

-.. Tú -murmuro sin apartar sus ojos de los contrarios-

-Oi, Bakagami ¿que te sucede? -pregunto alerta Aomine igual que todos los demás Alfa's-

Ellos sabían que Kise tal vez podría defenderse pero jamás le ganaría en fuerza al pelirrojo debido a la diferencia de castas.

-Kagami-kun ¿pasa algo? -pregunto el de ojos celeste-

-Taiga -secundó su "hermano", preocupado-

Los sentidos del pelirrojo se sentían nublados, sin escuchar nada siguió el aroma del chico frente a él, sentía que lo estaba tentando, quiso tocar su cara pero el rubio se levantó torpemente y salió del establecimiento de forma rápida.

-¿Q-Que? -parpadeo un par de veces volviendo en sí-

-¿Que fue eso? -dijo con asombró el de ojos grises-

Aquella fue la pregunta que todos se hacían.

-No lo se -confeso el rojizo, confundido- ¿quien era él? -pregunto-

-Kise Ryouta, modelo y antiguo jugador de Kaijo. Lo enfrentaste hace mucho, te lo mencionamos en la anterior reunión Kagami-kun -habló inexpresivo el de pálida piel-

-Huele delicioso -susurro absorto-

-¿¡Que?! -gritaron sus amigos, a excepción de Murasakibara, Midorima y Akashi, ellos solo fruncieron el ceño-

Aquí había algo raro.

-¿¡Que!? -grito Kagami, cubriendo parcialmente su rostro avergonzado- ¿lo dije en voz alta? -

-Kagami, Kise no puede tener olor, es un beta nanodayo -informó el peli-verde-

-¿Seguro? -cuestióno confuso- el huelen a Omega -rasco su cabeza con el ceño fruncido-

Los presentes se quedaron callados pues al ya estar emparejados no percibían a nadie más que su pareja, aún y con muchas dudas decidieron retirarse, suficiente alboroto habían causado, ya hablarían en otro momento con el ex-jugador.

En Otro Lugar.

Casa "Kise".

Apenas y llegó se encerró en su habitación, el aroma del borgoña aún rondaba en sus fosas nasales, excitandolo, despertando así su celo de forma abrupta, sus piernas temblaron, pierdo fuerza cayó al suelo jadeante, totalmente lubricado.

Gracias al cielo sus hijos no estaban en casa.

Se tocó, tocó cada parte de el como si lo hiciera el propio pelirrojo, jadeo y susurro su nombre inconcientemente muchas veces, anhelando su contacto llegando al orgasmo con solo pensarlo algunas veces, cuando sintió que recupera parte de su fuerza y conciencia se encaminó a su mesita de noche por unos supresores.

Suspiro con alivio y frustración.

-Dios, casi me llega el celo en medio de toda esa gente -se masajeo la cien, aliviando el dolor de cabeza que se avecinaba-

Sabía que a sus amigos no le haría nada sus feromonas, todos estaban enlazados pero no podía decir lo mismo del resto, lo único bueno de la reunión fue quedar en buenos términos con sus, ahora nuevamente, amigos.

-Espero no verlo en un tiempo -pidió aún sentado en el suelo-

Con cansancio se puso de pie al escuchar la puerta abrirse seguidamente de voces llenas de alegría, seguramente sus hijos habian llegado muy felices.

Como los amaba.

No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora