#23

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El escuchar por las penurias que tuvo que pasar Kise debido a ser un Omega con hijos les removió diversos sentimientos, desde la comprensión hasta la admiración, exceptuando claro a cierto hombre de piel bronceada, quien se hallaba enojado más no sabía exactamente con quién, si con él o con él Omega presente.

-Debido a mi trabajo regresamos a- -

-¿Si no fuera por eso no estarías aquí, verdad? -interrumpió Kagami con el ceño fruncido y una penetrante mirada sobre el joven herido-

El rubio agachó la mirada y apretó las sábanas con sus puños ante lo dicho por el rojizo, pues quiera o no admitirlo él tenía algo de razón.

-Y-Yo... crei que era lo me-mejor- -intento decir aún sin verlo-

-¡No! -volvió a interrumpir con un grito, usando su voz sin darse cuenta- ¡Tú No Lo Pensaste! ¡Solo Decidiste Por Tí! ¡Debiste Buscarme! -le gruño, apretando sus puños en un intento de contenerse-

No iba a golpearlo, jamás haría eso, pero tampoco estaba seguro de poder contener su fuerza si lo tomaba con sus manos.

-¡Taiga! -regaño Himuro- calmate no- -

-¡Tatsuya! ¡No Me Pidas Estupideces! -le interrumpió embravecido-

-Kaga-chi -murmuro Murasakibara con suave frialdad y amenaza- no le vuelvas a gritar a Muro-chi-

-Será mejor que todos se calmen -se hizo presente la voz autoritaria de ex-emperador-

-Solo alteran a Kise nanodayo -intervino Midorima con el ceño fruncido-

-Lo hecho, hecho esta -se volvió a pronunciar el de hebras fresa- ahora solo hay que buscar una solución que no afecte a los niños -

-Ki-chan, puedes enviar a los niños a la guardería de Kuro-chan -dijo Takao con una pequeña sonrisa- así podrán ir familiarizandose con todo -miro discretamente al pelirrojo-

-Takao-kun tiene razón Kise-kun, eso ayudará a los niños a integrarse -

El nombrado solo asintió atente lo dicho por sus amigos, quienes a su manera le daban su apoyo.

-Oh, los pequeños demonios tendrán más amigos -sonrió el moreno con diversión-

-Aomine-san no le diga así a los niños -reprendió el castaño con pequeña sonrisa-

-Aww, Kazu-chan podrá hacer más amigos -dijo con entusiasmo el antiguo ojos de Alcón-

El de hebras verde sonrió mientras revisaba su celular, mirando de pronto al rubio.

-Kise, dentro de unas horas te darán de alta -

-Gracias Midorimacchi -dijo ligeramente apenado por todo lo que se estaba diciendo-

-Kise uhm -dudó él del lunar, no quería decir esto pero debía- ¿c-como se lo dirás a los niños? -habló mirando a su hermano-

El ambiente volvió a estar tensó ante tal pregunta, que aunque era sin malicia logró aletar a cierta bestia que intentaba mantenerse en control.

-N-No- -

-Cuando regresen -se escucho decir con severidad-

-Ka-Kagamicchi, n-no- -

-Ellos lo sabrán cuando regresen -habló serio, encaminadose hacia el de ojos ámbar-

Taiga no estaba dispuesto a ceder, su lado Alfa no estaba dispuesto a ceder a sus cachorros otra vez.

-¡No! -gritó Ryouta firme mientras apretaba las sabanas entre sus puños, temblando- no así- -

-¿Piensas seguir ocultándoselos? -cuestióno en un amenazador susurro-

El Omega solo alzó la mirada quedando cara a cara contra el pelirrojo, que aunque estaba asustado se mantenía firme, causando cierto ansiedad en él de cabellos rojizos, a quien su Alfa le susurro fugazmente someter, marcar y procrear más crías con tan determinado Omega.

Ryouta era un buen espécimen, perfecto para cargar a más de sus crías.

Cuando Kagami se dio cuenta de tal pensamiento sacudió con ira su cabeza.

¿Que diablos le pasaba?.

-No creó que esa sea la mejor solución Kaga-chan -intervino suavemente Kazunari-

El Alfa de ojos rojos gruño.

-¿Porque no? -habló mirándolo serio-

-Podrías asustarlos nanodayo -suspiro con fastidio el de lentes-

-O que te odien Kagami-kun -murmuro Kuroko-

Al escuchar tal cosa regreso su mirada hacia el modelo, gruñendole.

-¿¡Que le haces a mamicchi!? -gritaron dos pelirrojos enojados, ingresando cual tornados a la habitación-

Los presentes solo sintieron ganas de golpearse a si mismos al ver tal escena o mejor aún golpear al ex as de seirin.

-Tenía que ser bakagami -murmuro Aomine rodando los ojos-

-Kagami-kun, cuando aprenderá -suspiro el antes conocido sexto hombre fantasma-

-Bro lo tuyo no es dar primeras buenas impresiónes -negó Himuro-

-Kaga-chi, los dulces son la solución -

-Kagami-san, tiene un largo camino que recorrer -sonrió con cierta compasión Kouki-

-Te apoyo Furi-chan -dijo con diversión el de ojos plata-

-Estúpido nanodayo-

-Tendrá que aprender a medirse a partir de ahora -comentó el heterocromático-

El borgoño no sabía que más decir sin meter aún más la pata con sus hijos, "hijos" casi se desmaya al volver a pensarlo y más aún verlos ahí frente a él.

Tan reales.

Tan únicos.

-N-No y-yo -tartamudeo, rascando su nuca nervioso- "genial simplemente genial" -pensó sarcástico-

-N-No lastimes a mamicchi -habló uno de los pequeños con ojos llorosos-

Sus amigos estaban a nada de soltar la risa al ver el desespero en la cara del de piel bronceada.

-Ni-Niños no pasa nada -intervino el Omega con una sonrisa nerviosa- él ... él es un amigo y -no sabía que más decir- eh, ¡Oh, Si! él me salvó -tras aquella confesión los infantes dejaron, uno de llorar y el otro de gruñir, para seguidamente solo mirar analíticamente al hombre frente a ellos- ¡Ah! -grito- también es un grandioso jugar de básquet -les dijo con  una gran sonrisa-

Y solo esas palabras bastaron para que sus pequeños niños lo mirarán con brillantes ojos cual rubí.

"De tal palo tal astilla" fue el pensamiento grupal.

Quizás y aún tenía oportunidad con sus hijos pensó el joven bombero con una pequeña sonrisa.

No Me Arrepiento -KagaKise- (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora