Sweet Home.

14 5 0
                                    

Izal vió a lo lejos el camión que lo llevaría hasta su hogar, estacionado detrás de tres vehículos que se habian detenido debido a la luz roja en el semáforo e invadido por el presentimiento de no llegar a subir comenzó a correr para alcanzarlo. El viento hacia que el cabello de Izal se levantara haciendolo lucir de una manera graciosa, llevaba una cadenita con un par de dijes colgando  de su cuello la cuál no dejaba de producir sonidos de metal chocando cada que avanzaba corriendo apresuradamente. Cruzó sin mirar con mucha atención la carretera, giró en seco saltando una pequeña coladera abierta delante del camión y subió rápidamente sosteniendose por los tubos, pagó la cantidad exacta al conductor al mismo tiempo que indicaba el lugar de su bajada y tomó asiento en el penúltimo lugar de adelante a atrás. Una vez abordo del transporte se tranquilizó, respiró calmando la agitación de sus pulmones causada por el esfuerzo al correr y una vez tranquilo, miró por la ventana hacia donde había estado hablando con Liz para darse cuenta que ella se había perdido entre la gente.
Cuando no la vió, suspiró y dirigió la mirada hacia enfrente notando que la luz del semáforo ahora era verde.
Al mismo tiempo que el transporte comenzó a avanzar el pensó:
—¿Que será aquel destello?—.

                               

                                 ~¤~

La casa de Izal estaba a sólo 3 minutos de la casa de sus padres. Era una casa pequeña pero muy linda. Cuando era pequeño Izal siempre miraba esa casa con una inocencia que ahora no sería típica de él y soñaba como sería vivir en ella. Su padre la compró condicionando a Izal, y diciendo: "La casa no es tuya, sino de toda de tu familia sin excepción". Aunque sólo Izal vivía en ella. La casa tenía un muy pequeño jardín enfrente (al cuál se podia acceder después de haber cruzado la rejilla que daba a una calle un tanto tranquila), de al menos 2 metros de largo por 6 de ancho, de lado izquierdo un pasillo por donde cabría un auto y al fondo un jardín que era mucho más grande que el de enfrente, y en donde crecia un árbol frondoso y alto en un extremo del jardín y que parte de las ramas llenas de flores y hojas estarían dentro del jardín vecino.
Por fuera, la casa estaba pintada de un color anaranjado pastel y no era demasiada alta, sólo lo suficiente; tenía varias ventanas laterales y una enfrente, las cuales sólo te permitían ver lo que había afuera, desde el interior.
Al entrar por la puerta principal se encontraba una mesita de lado izquierdo con un florero encima y del lado opuesto una puerta con estructura arqueada que conducia a una pequeña cocina y en donde se encontraba la ventana principal.
La chamarra de color rojo con diseños de rombo a tres colores y de tela delgada que arrojó Izal, cayó en el respaldo de una silla de madera que formaba parte de un comedor sencillo pero bastante elegante. Las cortinas estaban cerradas totalmente, y cada uno de los cuartos estaban pintados de blanco exceptuando el que usaba él para dormir ya que ese estaba pintado de un color crema. Izal cruzó el comedor y la sala decorada por un poster con un marco negro que tenia la imagen de varios videojuegos retro que a el joven tanto le fascinaban, hasta entrar a su cuarto el cuál tampoco era muy grande, o al menos eso pensaba él: al entrar de frente, de lado izquierdo había una ventana que dejaba entrar un halo de luz solar a través de las persianas cada mañana y bajo ésta un escritorio con varias plumas, lápices y otros objetos de papelería además de una pila de cuadernos y libros que correspondian al último semestre que cursaba la preparatoria; en el centro se hallaba su cama la cual era bastante grande y tenía una colcha roja con rayas negras que, en algún punto se tocaban. Más a la derecha había un sillón negro capaz de acomodarse y transformarse en una cama pequeña en instantes, en donde Izal se sentaba a jugar videojuegos y enfrente, un mueble bastante grande en donde habian una pantalla de 50", una consola y montonales de discos acomodados en un orden fijo, en la parte superior habian figuras coleccionables de algún anime o videojuego. A la izquierda de este mueble acomodadas en una esquina, habian varias cajas con objetos viejos a los cuales Izal les guardaba mucho afecto. A lado del sillón había un pequeño armario donde Izal guardaba su ropa y alguna que otra chucheria. Objetos como una silla giratoria, algun paraguas, ropa tirada, basura de comida, entre otros más, hacían de este el lugar perfecto para un adolescente que estaba a punto de llegar a la mayoría de edad.
Izal fue directo a la cama en cuanto cruzó la puerta de madera y se dejo caer repentinamente en medio de ella; descansando y pensando en lo que habia sucedido esa tarde. El sólo miraba hacia el techo en donde tenía un póster de Guns N Roses, una de sus bandas favoritas. No podia sacar a Liz de sus pensamientos.
Pensando en ella recordó que habian acordado hablar por la noche si es que April le había dado su contacto.
Izal sacó de su bolsillo derecho un celular que parecía bastante viejo pero esto a el no le importaba; ingresó su contraseña y se dirigió a "Whatsapp" donde rápidamente vió un mensaje de un contacto no registrado:

"+525541422166"
Hola!                     7:43pm.

Miró el reloj y vió que el mensaje fue enviado apenas unos minutos antes. Tocó ese mensaje y respondió

Holaa!                   7:58pm.

Su mensaje fue marcado como enviado, sin embargo a ella no le había llegado aún, salió del chat y recorrió los demás respondíendo cada uno de ellos hasta que llegó al chat de April en donde vió un mensaje que le pareció un poco alarmante y que decia:

Tenemos que hablar.                   7:49pm.

Izal sólo respondió con un par de  signos de interrogación para luego dejar el aparato en la cama a un lado
suyo.

Se puso de pie en un momento y se dirigió al escritorio donde aun llegaba un poco de luz. Jaló la pequeña silla giratoria, se sentó, enfocó la mirada para leer unas notas apiladas de forma ordenada encima de unos cuántos folderes amarillos en un extremo del escritorio.
Abrió el cajon superior del mueble, tomó una hoja en blanco y una pluma de tinta negra y comenzó a escribir.

14/04/18

"Conoci a Liz".

Liz, prima de April.
Resulta extraño ya que April jamás mencionó que tuviera una prima tan… peculiar, por no mencionar lo linda que es. Me parece un tanto sospechoso el hecho de ocultarmelo después de haber compartido tantas cosas con ella.
Por lo que revisé antes de comenzar a redactar esto, este es el quinto apartado que incluíré a los textos de "Buscando a la estrella".

Considero este escrito de manera especial ya que hace casi un año que no tengo noticias tan increíbles como las de hoy.
Jamás había estado tan seguro de esto.

Liz es la Estrella Caída…

Cuando dos mundos chocanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora