Y es aquí donde empieza lo difícil...
Entre la una y las dos de la madrugada, cuando el silencio se hace más fuerte y la mente empieza a gritar como si nada.
Cuando te encuentras contigo mismo y una pila de recuerdos, quizás debí cambiar esto o lo otro así quizás no sentiría más esto.
El momento de la verdad es cuando estás sólo en la habitación, cuando no llegan más mensajes y sólo te queda conversar con vos.
Y de alguna manera todo parece más sencillo, pero luego sale el sol y tristemente vuelves a lo mismo.
Te caes, te levantas esto es repetitivo y si alguna vez te cansas de intentarlo es que ya moriste amigo.
Te caes, te levantas que nada dura por siempre que la vida sólo es una y tienes que aprender a ser valiente.
