Jungkook y yo

Capítulo 11

Respondo al beso sin pensármelo dos veces, sus labios eran suaves y sabía dulce, fue un beso medianamente largo, el cuál disfruté, nos separamos, no entiendo nada, estoy en shock, no sé por lo hizo, no entiendo, dice que no le gusto pero ahora viene y me hace esto. Mi cabeza esta hecha un lío. Jungkook dejó de besarme y me observó, noté que estabamos algo sonrojados por lo que acababa de pasar.
— A qué a venido eso?
— Emmm — se quedó algo pensativo antes de responder — la verdad no sé, solo me... nació... hacerlo...

Nos quedamos unos segundos en silencio, mirándonos, no era uno de esos silencios incómodos, solo era un pequeño momento en el que las personas solo se observan y piensan sobre algo, cualquier cosa. No sé en qué estaría pensando él en ese momento, pero yo aún tenía esa sensación, ese recuerdo, pasaba por mi mente una y otra vez, repitiéndose, no sé si el hecho de que me besara sin previo aviso o el que me hubiese gustado el beso era lo que hacía que sintiera mariposas en mi estómago, estaba feliz, en definitiva, ese era el caso.

— Ya casi llegamos de nuevo abajo, quieres dar... otra vuelta o... irte a casa — me preguntó mientras se pasaba una mano en el reverso del cuello.
— emmm, bajarme, pero quiero quedarme un rato, vamos por un algodón de azúcar, paseamos un rato por ahí y ahí si nos vamos a nuestras casas, ya casi se está haciendo tarde, y si no llego muy tarde puede que mi mamá me regañe y empiece con su charla de siempre.
— Okey, más o menos hasta qur hora crees que tienes?
— Quizás una hora más
— Es poco pero bueno, ya no vamos a hacer mucho
— Si, es verdad.

Esperamos a que la rueda acabara de dar su vuelta para poder bajarnos, Jungkook bajó primero que yo y luego me ayudó a bajarme a mi, tomó mi mano una vez que estuvimos en el piso y empezó a halar de mi pra que fuera detrás de él en dirección al puesto de algodón de azúcar.

— Oye, por qué corres? Tanta prisa tienes por ir a comer algodón de azúcar? — me reí un poco porque se dio la vuelta y asintió con la cabeza mientras seguía corriendo — ay dios Kookie, pero por lo menos me hubieses dicho, me llevas arrastrándome.
— ay, perdón, no era mi intención — dejó de correr y soltó mi mano — okey, quieres correr con migo para llegar más rápido al puesto de algodón de azúcar? — me tendió su mano, solté una carcajada por el comentario y la acción tan repentinas que hizo Jungkook, pero aún asu tome su mano.
— Claro que si, vamos. — al tomar su mano fui yo la que le arrrastró de allí, pero él me alcanzó y empezamos a correr juntos hastabque llegamos al puesto de algodón de azúcar, Jungkook pidió dos, que él mismo pagó, me resistí a que él pagara, pero es demasiado terco como para que yo pagara el mío, acepté que él pagara ambos y salimos del parque, tomamos el autobús que llevaba a mi casa.

Nos quedamos un rato en silencio mientras comíamos nuestro algodón de azúcar, mientras eso, solo se me pasaba por la cabeza la idea de que tal vez Jungkook ya sepa que me gusta, y que tal vez se lo debería decir, será que le digo o no? Esto es debate mental demasiado grande, dios, creo que le voy a decir, llevo todo el rato pensando en eso, si, se lo voy a decir — oye Jungkook... quería decirte algo... — dije algo nerviosa mirando hacía otro lado evitando hacer contacto visual con él.
— Okey, qué es?
— Te quería decir que... me ... g-gus-taaaaaa... que hayamos salido hoy — ay dios, no lo hice, por qué?!?!?! Entré en pánico, demonios, se lo quiero decir pero a la vez no
— Me alegro que te haya gustado, deberíamos salir así más seguido
— Pienso lo mismo — dije sin mirarle aún, distraída, mirando por la ventana
— Está lindo el paisaje malu?
— s-s-si, bastante
— Lo dices en serio? Yo no veo nada, todo está oscuro
— Tu no ves nada porque estás lejos de la ventana, pero yo si, mira, por ejenplo, acabamos de pasar una panadería, ahora estamos pasando el centro comercial...
— okey, okey, si tu lo dices.

Nos quedamos callados unos segundos hasta que llegamos a mi casa, detuvimos el bus, pagamos el pasaje y nos bajamos allí
— Fue una linda tarde la que pasé hoy contigo, gracias por todo mi conejito — hice una pequeña mueca a modo de agradecimiento
— no hay de que malu, oye... mañana iba a salir con Jimin al parque para hacer un picnic, te gustaría ir?
— en serio? Lo dices en serio?
— Si, hay algo de malo en que hagamos eso?
— Qué? Ay, claro que no, lo decía porque me estás invitando, pero si, no más dime donde y a que hora tengo estar
— vale, tengo que avisarle a Jimin de que vas, y en un rato te digo a que horas y en donde, okey?
— Listo, me escribes un mensaje en un rato, gracias por la invitación, nos vemos mañana
— De acuerdo malu, que descances