Capítulo 19

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— Buenos días!!! — escucho que alguien grita, pero no logro reconocer quien es, empiezo a sentir que ese alguien me mueve — Malu, anda, levántate, ya es de día!!

— N-n-no... no quiero... quiero seguir durmiendo — digo y me tapó aún más con las cobijas.

— Vamos Malu, anda, vamos — es lo último que dice cuando siento que me hala las cobijas. — te traté de levantar por las buenas, pero no quisiste. — me levanta con cuidado a modo de costal de papas y me saca de mi habitación y me lleva a la sala.

— Oye, bájame — digo mientraa trato de golperalo como puedo con mis pies — quiero volver a mi cama!

— Entre más sigas más tiempo pasarás así.

— No quiero! — cruzo los brazos como puedo — además, se supone no deberías haces esto, te recuerdo que tengo unos puntos en mi estómago! Bájame ya!

— ¿Por qué gritan tanto? — veo a Song Hwa que sale con el cabello todo enmarañado, que hermoso se ve — tienen suerte que ya haya descansado por el viaje de ayer, viajar en avión es agotador.

Jimin por fin me bajó, cuando me bajó volví a subir, pero no a mi habitación, había algo que desde que Jimin decidió quedarse conmigo había olvidado, mi mamá, a ella no le importa que Jimin esté aquí, pero y... ¿Song Hwa? No creo que lo conozca... es probable que me meta en problemas con ella, conociéndola. Cuando llegué a su habitación no estaba, eso es raro, ella siempre está. Salgo de la habitación y me voy a la mía a tomar una ducha, salgo y me visto, decido bajar a ver qué están haciendo los chicos, apenas abro la puerta lo primero que huelo es un delicioso aroma, así que bajo lo más rápido que puedo.

— Oh, llegaste, ¿quieres comer?

— ¡Sí! — digo con total euforia, siento que no he comido desde hace bastante.

— Okey, calma — parece que mi euforia se le pegó porque empezó a reir :') — ya casi está el desayuno, el chef Song Hwa lo está preparando.

Me pregunto que más cosas sabrá hacer.

— De acuerdo, de acuerdo, pero tengo mucha hambre.

— Aquí está el desayuno de la señorita — Song Hwa me tiende un plato con comida, que se ve demasiado deliciosa, una vez terminamos de desayunar Jimin y su primo me pretsan demasiada atención y me concienten demasiado, por parte de Jimin es más de lo usual, y así transcurre el día, si quiero algo, me lo traen, si quiero jugar, jugamos, si quiero mirar la T.V, miramos la T.V y así sucesivamente hasta que llega la hora se irse a dormir.

Durante esa semana me hice bastante cercana a Song Hwa, junto con Jimin me acompañaron al doctor para revisar mis puntos, la semana siguente ya me los podían quitar, mi mamá después de unos días apareció, no me dijo nada reapecto a Song Hwa, casi creería que se llegaron a hacer bastantes buenos amigos, fue algo raro pero me alegro que no dijera nada.

Llegó el día en el que por fin me quitaban los puntos... y me despedía se Jimin y de Song Hwa, ya no iban a estar en mi casa y eso significa que mi mamá volvería a ser la misma fastidiosa de antes, y quizá tuviese que volver a ver Jungkook también, puesto que tendría que volver a clase, demasiadas cosas para hacer y adelantarme, pero como esa gente es toda odiosa conmigo y viceversa, no me pasarían nada y tendría que enfrentarme a Jungkook y a lo que tuviese que decirme, para poder adelantarme de todo, llevo estas dos semanas ignorando sus llamadas y mensajes.

Me desperté temprano en la mañana para ir al colegio y enfrentar todos mis problemas, el prncipal, llamado Jungkook. Hice lo normal del día y me fui al colegio.
Cuando llegué me fui a mi puesto para mirar como le decía a alguien que me prestara los apuntes para poderme adelantar, mientras divagaba una idea, una de las amigas de la Laura esa se me acercó, pero como siempre la ignoré.

— Oye tú, ¿podrías largarte? Estorbas mi vista y no me dejas pensar.

— Sé que necesitas lo de estas semanas, tóma, adelántate — me dice y me lanza su cuaderno de apuntes — venía a decirte algo pero ya no, tal vez después. — dice antes de marcharse y dejarme sus cosas que tomo de mala gana y me adelanto, me ahorró el ir pedírselo a alguien, pero quizás deba preguntarle después que era lo que me iba a decir.

Llego la hora del descanso, no habia visto a Jungkook en lo que iba de la mañana, al fin y al cabo que no me importaba de a mucho ya que no sabía qué decirle aún, decidí ir a echarme bajo la sombra de un árbol a dormir un rato.

Cuando estaba apunto de dormirme alguien llegó y se acostó al lado mío, no le tomé importancia ya que hay varios estudiantes más que vienen.

— Oye... si eh... creo que tenemos algo de lo que hablar.

Esa voz...¿ Jungkook? Juraba que no había venido, ¿qué hace aquí?

— Mira... si, sé que lo que hice y dije la última vez no fue lo mejor, pero la verdad yo... me siento mal por aquello porque no es verdad, yo realmente te amo un montón, eres lo primero en lo que pienso todo el día.

— Mira Jungkook, no me vengas aquí con tus cuentos raros, ya me dejaste muy en claro ese día que no quieres nada conmigo que soy solo un juego para ti.

— No Malu, eso no es verdad, fue solo para que Jimin nos dejara en paz, tu sabes como se pone él cuando uno habla o hace algo contigo.

— Sí ajá, ¿sabes qué? No me hables, no nada, olvídate de que somos amigos, lo que hiciste es algo imperdonable.

Jungkook y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora