Capítulo 17

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MARATÓN 2/3

— ¿A qué te refieres Jimin? — digo y me descubro un poco la cara para observar a Jimin

— Nada, nada, ¿tienes hambre Malu? Iré a ver que puedes comer y te traigo algo — dice y sale de la habitación, me pareció haberlo visto ¿llorar?

Me quedo pensando en sus palabras, ¿A qué se habrá referido con eso de aquella persona? ¿Será que a Jimin le gusta alguien? No creo, podrá ser una persona muy tierna y toda la cosa pero respecto a eso siempre ha mostrado desinterés, sigo pensando en ello y no me doy cuenta de que Jimin ya llegó, trae dos gelatinas en la mano, no hay tiendas alrededor del hospital, ¿cuánto tiempo me quedé pensando?

— ¿En qué tanto puensas Malu?

— En nada, ven, pásame la gelatina, tengo hambre.

Me pasa la gelatina y ambos comemos en silencio nuestra gelatina cuando de repente me acuerdo de algo muy importante.

— ¡Aaaah! ¡Mi mamá! ¡Jimin! ¿Qué  hora es? — le suelto varias preguntas —  espera, eso no es tan importante, aquí la cosa es, ¿mi mamá sabe que estoy aquí? Ay no, ¿ahora qué le voy a decir? Si antes me iba a montar un espectáculo por la hora, ahora estoy segura de que si me va a colgar por andar así toda bien desprevenida, ay no, ¿qué voy a hacer ahora Jimin?

— Okey calma Lu, tu mamá lo sabe, es más, hace un rato me dijo que vendría luego para ver como seguías, son las diez de la mañana, no hay tanto de qué preocuparse, tu mamá no es tan así como tu dices que lo es, no me dijo nada malo cuando le conté, parecía preocupada en vez de enojada.

— ¿No estaba enojada? ¿Pero cómo es posible?  ¿Qué le dio? Ella no es así, fijo cuando llegue si me va a regañar, conociéndola — ruedo los ojos y vuelvo a cubrirme la cara con la cobija, por alguna razón me siento enojada, no sé porqué pero así me siento.

— Ay Malu, no digas eso de tu mamá, ella no es así como tu dices, ella es bien dulce y todo, es una buena persona.

— ¿¡Buena persona!? ¿¡Pero en qué mundo vives Jimin!? Ja, ya quisiera yo que eso fuera verdad, no has visto como me trata, me trata muy mal cuando nadie está cerca, a veces pienso que le importan más las demás que yo. — empiezo a enojarme con Jimin, él no sabe lo horrible que es tener a esa señora como mamá y ahora si viene aquí a decirme que es un amor de persona, ja, que gran chiste. — ¿Sabes qué Jimin? Sal de la habitación, anda, anda, sal, no quiero verte por un rato, quiero dormir, ¿puedo? ¿si? Gracias, adiós. — dije antes de cerrar mis ojos y caer en un sueño profundo, no supe si Jimin salió o no, yo solo sabía que tenía mucho sueño.

— ... ¿Y es muy grave?

— Por ahora no, mientras no entre en situaciones de estrés, debe de tener mucho cuidado con la herida puesto que aún está abierta, mientras lo haga no pasará nada más.

— Ay Dios, gracias, ¿y cuando podría salir?

Me despierto y escucho dos voces, una se me hace familiar, parece la voz de... ¿mi mamá? Así que Jimin tenía razón, si iba a venir, me hice la que seguía durmiendo para escuchar de que hablan.

— Yo creo que mañana podría irse si no se pone mal, fue un daño grave el que sufrió.

Esperen, ¿qué? Okey, he de admitir que no entiendo que sucede.

— Okey doctor, gracias. — es lo último que mi mamá dice y escucho la puerta ser abierta y cerrada, he de suponer que el doctor salió. — Ay Malu, que cosas tan locas te suceden, por más molesta que esté contigo no me gustaría que te pasase nada malo, aunque no lo creas siempre me prepcupo por ti, eres muy importante para mi, no quiero que nada malo te pase, recupérate pronto hija mía, nos veremos mañana, me iré antes de que te despiertes y formes una pequeña pelea aquí.

Dicho esto escuché que salió, me descubro la cara y me pongo a pensar respecto a lo que me dijo, ¿será que si era mi mamá? Eso fue algo muy raro, no me esperaba eso de ella, sigo divagando respecto a eso cuando veo que alguien entra.

— Hola Malu... ¿cómo te sientes? — ay no, lo que me faltaba, Jungkook — te he traido tu celular y un buso que me dijo Jimin que te trajera.

Genial, Jimin lo mandó

— ¿Qué quieres Jungkook? Estoy bien, gracias. — digo algo fría, trato de darme la vuelta para no verlo pero una pequeña punsada de dolor me detuvo — déjalo ahí, te puedes ir.

— Malu, sé que estás enojada conmigo, pero quiero que sepas que lo que pasó anoche fue todo mentira, y que es probable que por mi culpa estés aquí así — dice cabizbajo.

— ¿Cómo puedes venir a decirme algo como eso así? Mi corazón se rompió en mil pedazos, no sabes todo el tiempo que llevaba esperando a que pasara algo entre nosotroa dos, y cuando por fin sucedió no esperaba que las cosas fuesen a salir de esa manera, y lo siento, no creo poder perdonarte por lo que hiciste, es la segunda vez que en un mismo día hiciste mi corazón trizas. — respondo lo más seria posible tratando de contener las lágrimas.

— Malu... l-l-lo siento, sé que cometí un error terrible, pero por favor, perdóname — dice casi suplicante.

— Lo siento Kook, sabes que mi perdón es difícil de obtener, y tratar de cambiar la cosas con un lo siento no es suficiente y así como van las cosas no creo que sea posible tampoco. Ahora, quiero que salgas, no quiero verte por ahora, haces que mi corazón duela más, por favor vete.

— Pe-pe-pero Malu...

— Que te vayas he dicho.

Soy una persona terca cuando se trata de perdonar, soy una persona muy orgullosa, Jungkook ya debería saberlo, al notar él que no voy a dar marcha atrás con lo que dije sale de la habitación, no sin antes dejarme lo que le ha mandado traer Jimin. Me pongo a llorar por fin después de retener las lágrimas por tanto tiempo, lloro tanto que me quedo dormida.

Jungkook y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora