Jungkook es un conejo bastante protector y amoroso, tal vez demasiado. Sobre todo cuando se hace cargo de cuidar de unos pequeños gatitos y se encariña del gatito de manchitas llamado Hobi y bueno, aquello le será un problema ya que ese gato tiene u...
Era una cena familiar, se celebraba el cumpleaños de la dueña de Jungkook por lo que toda la casa estaba llena de pequeños invasores humanos. Los gatos se mantenían en su cuarto, solo asomando sus cabezas como pequeños curiosos. Hoseok contempló a Jungkook a lo lejos durmiendo. Tomó al gazapito entre su hocico y bajó con cuidado hasta depositar a la ahora pequeña pelusa blanca de ojitos negros.
Dejó al pequeño allí frente al conejo grande. El pequeño gazapito vió a Hoseok subir sobre la torre y pegó un chillido. Ese sonido hizo despertar a Jungkook, el conejo café bostezó ante aquel ruido y batió sus pestañas, miró al frente y frunció el ceño al ver un chiquitín con una chonga rosada y muy hermoso pelaje.
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Hoseok se escondió, solo asomando los ojos con sus pupilas dilatadas,esperando la reacción de Jungkook. Se había encargado de alimentar muy bien a esa pequeña gazapita.
El conejo café creyó que aún debía estar soñando. Sí, debía ser un sueño; pero el pequeño gazapito se movió, chillando en búsqueda de Hoseok. De quien consideraba su papi.
—Api....Api...—chilló el chiquitín de ahora tres meses.
—¿¡Queé demonios?!
El conejito bebé pegó un grito y Jungkook por igual. Hoseok puso los ojos en blancos y se tiró de la torre, acercándose al nene y le pegó en la cabeza a Jungkook.
—¡Tarado, lo asustas!
La pequeña gazapita se escondió entre las patas de Hoseok y con su pecho subiendo y bajando miró aquel conejo café.
—¿Qué...qué es esto? ¿Me van a cambiar?—preguntó triste—¡MI DUEÑA YA NO ME QUIERE Y COMPRO OTRO CONEJO!
—¡No seas idiota, pelusa horripilante!—maulló Hoseok pegando de nuevo en la cabeza—esta chiquitina es tú bebé...
—¿Qué...—Jungkook se levantó de un solo y miró a la bolita blanca de ojitos enormes y negros—No bromees conmigo Hoseok...todos mis gazapitos murieron.
—Sí...también pensé lo mismo; pero cuando fuí a revisar el cuarto, encontré a este pedazo de pelusa y...decidí esconderlo, era muy chiquita y débil, tenía miedo que no sobreviviera...¿Me vas a decir que no se te hace familiar esa cara?
Jungkook negó.
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—Esque...¿En serio es mío?—Jungkook contempló a la pequeña conejita y unas lágrimas se asomaron por sus ojos—es muy bonita...
—Por supuesto que lo es, además me encargué de alimentarla muy bien para que tenga esas patitas y pancita gorda—la conejita miró al gato con ojitos nerviosos—Ve, pequeña bola de pelusa fea, ese es tu padre.
—¡Yo...Yo soy tu padre!—sonrió Jungkook imitando a un personaje de una serie que su dueña había visto.
—¿A...api?—dijo la chiquitina acercándose un poco temblorosa.
Jungkook acercó su nariz a la ajena y la olfateó, sí, se parecía un montón a bomboncito. Sintió un nudo en el pecho.
—¿Por qué no me dijiste?
—Necesitaba que esa pelusa pequeña sobreviviera.
—¿Realmente tú la alimentaste?
—Sí...
—¿Te sale lechita por allí?—preguntó puyando una de las tetillas de Hoseok y recibió un golpe en su mejilla con uñas incluida—¡Ay manchitas, deja el salvajismo!
—¡MALDITA PELUSA ABUSIVA, RESPETAME QUE CARGO A TUS BEBÉS!
—Nuestros bebés—pronunció Jungkook con una dulce sonrisa en su rostro.
Hoseok se sonrojó ante aquello y desvío rápido la mirada sin saber que decir, mientras la pequeña gazapita se fué acercando a quien era su papá para olfatearlo.
—¡ESCLAVA!—maulló Hoseok queriendo llamar la atención de su humana, al no ser escuchado puso los ojos en blanco. Seguramente la humana estúpida debía tener alguna sordera—quédate aquí y conocete con tu pequeña bola de pelusa, iré por la maldita esclava.
La dueña de Jungkook estaba muy feliz bailando con la música. Sus amigos por igual celebraban, algunos comían, otros conversaban entre ellos. Hoseok bajó las escaleras y al ver a la niña sus ojos se entrecerraron. Empezó a correr en dirección de los niños, atacandolos, quienes pegaron un grito y se esparcieron por toda la sala. Luego de eso. Hoseok sonrío divino al tener a su ultima victima.
Se abalanzó contra la niña hasta hacerla botar al suelo. Cuando logró su objetivo la tomó del pelo.
—¡TE ESTOY LLAMANDO ESTÚPIDA ESCLAVA, PEDAZO DE ANIMALA SIN PELOS! ¡QUE TENGO ALGO QUE MOSTRARTE!
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—¡Ay mi pelo, mami, mami!
—¡CALLATE ANIMALA SIN PELOS!—maldijo el gato y subió las escaleras arrastrando a la humana consigo.
La dueña de Yoongi dejó caer la taza y pegó un grito, siguiendo a su pequeña para ayudarle a salvarse de uno de sus gatos endemoniados.
Al llegar al cuarto. La niña contempló al pequeño conejito blanco y a Jungkook dándole un baño. La madre abrió la puerta mientras Hoseok sonrió ante aquella escena, entonces sintió un dolor en el vientre y bajó de un golpe su mirada dando un maullido por los cielos. Jungkook pegó un grito, la niña igual y la humana mientras la pequeña gazapita abrió los ojos como dos platos muy asustada.
—¡AY ESCLAVA ESTÚPIDA ,YA VIENEN MIS PEDAZOS DE PELUSAS!!!
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¡Le mando besos llenos de energía suculenta con babita de amor, galletitas sensuales con vaso de lechita incluida !
Cualquier error de ortografía, redacción, avisar por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]
