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Decir que la cabeza de Taehyung no era un tormento sería mentira, estaba con dolores todo el tiempo y se debía a nada más ni nada menos que aquel chico con tatuajes que tenía frente suya, porque sí, habían vuelto a quedar. El plan era que el menor obtenga más experiencia, y quien más ni menos que Jeon Jungkook para otorgársela.

Allí, tomando una taza de café sobre la isla flotante ubicada en la cocina, no era nada más que terreno temeroso. Y las miradas pícaras de Jimin más la sonrisa arrogante de Hoseok no le daban buena espina al más inocente – aunque no tanto – de entre las paredes.

Nadie sabría explicar cómo sucedió, pero en los últimos días, Taehyung y Jungkook habían quedado más seguido, más que nada por el menor, quien ya sabía los horarios del castaño y caía sorpresivamente, aunque este estaba con la cabeza entre los libros o mirando alguna película, pero es que no entendía que le gustaba de esa casa, o bueno, si era el sitio o el dueño quien le gustaba, pero no nos adelantemos.

¿Y cuáles son sus planes el día de hoy? — preguntó Hoseok con la mirada sobre la taza de café, dando un sorbo a esta y rotando su mirada de Jungkook a Kim.

Nada interesante, le enseñaré a Taehyung mi cámara, y como usarla. — no era mentira en lo más mínimo. Habían quedado porque el nombrado tenía curiosidad y sabía que el mayor tenía conocimientos extraordinarios en la fotografía, no era un experto con un diploma, pero un pequeño curso en la adolescencia le ayudó bastante en el manejo. Lo gracioso de todo esto, es que en doble sentido estaba tintado de una verdad tan perfecta y disimulado para todos en la sala, porque no sólo le enseñaría a usar la cámara, si no que algo más.

Porque, Jungkook era el maestro de muchas cosas de Taehyung, y no se negaba a nada.

Hmm, okey espero que aprendas, Taehyung. — y sí que lo hará, manejar la cámara, exacto.

Recuerda que pasado mañana hay examen de literatura, Tae. — dijo Jimin, viendo la pantalla de su móvil y dando un generoso sorbo a la cafeína.

Lo sé, no entiendo nada. — el rubio hizo un puchero con sus labios, es que no tenía la cabeza en la escuela, si no en algo más... importante.

— ¿Literatura? — preguntó Jungkook. — ¿Qué tema? Soy bueno, además que estudio una rama de ella. — hablar de lenguas era el tema de conversación favorito del castaño oscuro, antes de un buen polvo prefería un libro de literatura antigua, cosas como Shakespeare o Dickens.

Representación literaria, europea. — dijo Jimin monótonamente. Los ojos de Jungkook lanzaron brillos, era el tema que había amado durante toda su vida de estudiante secundario.

first time ; kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora