first time ; kooktae

O5

— Ah... — gimió Taehyung, dejando su cuerpo caer contra un hombro de Jungkook. Era la primera vez que tocaban aquella zona, era como un santuario siendo interrumpido por alguna clase de pecador de alta clase, llevado un dedo hasta lo más profundo y bañado en lubricante.

¿Cómo se había perdido todas esas sensaciones?

Se sentía tan distinto, revelado. No dolía, aunque claro, recién era el primer dedo, pero el placer que cargaba llenaba desde sus entrañas hasta sus sentidos de éxtasis, no estaba ahí, estaba en una nube tintada de rojo con aroma a fresas.

Las ganas de llenar su boca en fresas con crema y chocolate le derretían las papilas gustativas, a la par que su cuerpo se empezaba a fundir lentamente con la presión allí abajo.

De izquierda a derecha, un poco más profundo y un segundo dedo empezó a acariciar el borde, presionando y entrando. Un poco de ardor, era leve, pero picaba yeso incomodaba. Apretó los ojos y con sus manos agarró fuertemente los hombros del mayor, suspirando con fuerza y dejando que todo el oxígeno se liberara de una, con pesadez. El castaño, rio de lado con aquella humedad liberada por sus labios, estaba yendo todo demasiado bien y se sentía muy excitado.

Recostó el cuerpo de Taehyung en el colchón, separando sus dedos de aquel apretado agujero que acaba de experimentar algo totalmente nuevo. Se alejó sólo un poco, admirando el cuerpo desnudo del menor: con las piernas abiertas, las manos sobre su mecho y cerradas como si estuvieran buscando algo de lo que agarrarse, los ojos cerrados y la boca entreabierta liberando jadeos, muchas zonas teñidas, tenuemente, de rosado. Eso hablando del cuerpo fuera de sus partes íntimas, sus pezones estaban erectos, su miembro parado rectamente y su agujero, nunca tuvo tantas ganas de sacar su erección y clavarla en un sitio tan diminuto que se estremecía.

Kim Taehyung era un diablillo disfrazado de ángel. Aquel cuerpo tan erótico no le podía pertenecer a alguien virgen, no.

Jungkook se lamio los labios, tiro su cabello para atrás y coloco sus manos a cada lado de la cabeza del menor, dejo su cintura junto entre las piernas de Taehyung y dio un embiste en falso, su bóxer estaba húmedo, pero con exageración, y ni hablar de cuanto le dolía tenerla parada, aquella fricción con aquella abertura le hizo tan bien que un gruñido quería ser liberado de su garganta. Acerco, lentamente, su boca a la no tan virginal de Kim, siendo algo casto para luego sentir aquellos dedos tironeando con fuerza a sus cabellos y obligándole a tomar un poco de autoridad, retándole a abrir más la fuerza y danzar junto a su lengua, succionando y mordiendo sus labios.

El rubio sólo sabía gemir, enredar sus brazos y piernas al cuerpo fornido y tatuado de Jeon. Gracias Jimin por contactarle a tal pecado en persona. Aquellas nuevas sensaciones, de probar los placeres de la vida los cuales les tenían atrapados en una jaula, pero ahí estaba, volviendo a sentir como los dedos de Jungkook apretaban contra él y su lengua rozaba las puntillas de sus pezones. Desde sus pies a la cabeza se estremecía, temblaba de placer y el sabor a sangre se le hizo presente en la boca, su labio inferior estaba tan maltratado que ahora un pequeño hilo de líquido rojo salía de un trocito levantado de piel. Quería quejarse por el leve dolor en su labio, pero un toque en alguna zona desconocida allí abajo hizo que gimiera en alto, dejando salir todo de sí una vez el mayor mordió la punta de su pezón. Sentía su estómago pegajoso, allí estaba aquella cosa asquerosa que nunca se dispuso a tocar, semen.