Es lunes, hace media desperté, para ser un poco más exactos a las 6:25 am. Era mi primer día de clases y estaba muy emocionada después de un período largo de vacaciones volvería a los ruidosos pasillos del instituto, vería a mis amigos que tanto extrañe y por supuesto volvería a entrenar con las animadoras, algo que amaba hacer.
Durante las vacaciones la mayoría de mis amigos salieron de viaje, mientras yo me encerraba en mi cuarto con potes de helado a disfrutar de series que parecían sin final alguno.
-Taylor..... ¡baja ya!- grita Mariam sacándome de mi trance, mientras cepillo mi cabello frente al espejo.
- Bajo en seguida- termino de acomodar mi cabello y tomo mi mochila.
Bajo las escaleras dirigiéndome hacia la cocina encontrándome con la bella Mariam, una señora de pequeña estatura con el cabello recogido en una cola alta y una sonrisa que nunca desaparece de su rostro; apesar de todo lo que ella ha pasado siempre irradia alegría y sin duda alguna eso necesito, ella ha sido la persona que desde muy pequeña ha estado conmigo, era ella quien limpiaba cada lágrima al ver nuevamente que mis padres se iban a sus viajes de negocios.
Y si mis padres tienen un gran empleo, son accionistas en una de las empresas más grande el estado pero por dicha razón casi siempre están fuera de casa, durante años llore por ello, pero luego me acostumbré a la sola presencia de Mariam, quien me explicaba que mis padres querían un buen futuro para mí y por eso trabajan mucho para darme todo aquello que quisiera, no podía quejarme en esa parte, tenía todo lo que alguien de mi edad podría querer, excepto a ellos.
- Holaa, Buenos días!- digo sonriendo, mientras tomo algo de desayuno.
- ¿Por qué tardaste tanto cariño?- dijo mientras abría la nevera, sacando jugo de ella.
- No sabia que ponerme, es mi primer dia y no quiero ir con algo que llamara demasiado la atención- Mariam me da una pequeña sonrisa.
Ella sabia que apesar de tener muchas comodidades no era la típica chica que le gustaba presumir su dinero.
- Sabes que cualquier cosa que te pongas te quedará muy bien cariño- suspiro quitándose el delantal.
- Si lo sé, creo que es mejor que ya me vaya- camine hacia ella, y me despido con un beso en la mejilla.
- Hasta luego cariño, y mucha suerte-
Camino hasta donde mi auto esta estacionado, una vez ahí, entro al auto y empiezo a conducir hacia el instituto con música de One direction de fondo.
Visualizo el estacionamiento, y busco con la mirada algún espacio para aparcar mi coche, después de encontrar uno, conduzco hasta ahí y me estacionó.
Mientras camino hacia el interior de el Instituto veo muchos rostros nuevos, pero uno en especial me llama la atención, una chica con cabello rosa y ropa gótica que está justo en frente de mi, me ve con cara de pocos amigos.
Pensaba decirle algo, o al menos saludarla cuando de repente un fuerte golpe me saco de mi trance.
- Taylor, por Dios....- fue lo último que escuche mientras caía al pavimento, al instante reconoci la voz de mi mejor amiga con notable preocupación, me ayudó a levantarme y hizo una pequeña revisión para comprobar que no tuviera alguna lesión o algún raspón, luego de comprobar que no había pasado a más, ella se dirigió al auto que me estaba frente a nosotras.
- ¿Has visto lo que hiciste idiota?- grita mi amiga a la persona que esta dentro del auto.
- Perdón, encerio no la vi- dijo un chico que parecía muy nervioso, su rostro se me hizo un poco familiar pero nunca había cruzado palabras con el.
- ¿Perdón? ¿Estas mal de la cabeza? Casi la matas y dices perdón como si nada- mi amiga muy molesta seguía discutiendo con el tipo que no se miraba dispuesto a bajarse de su auto.
Me sentía incómoda, al ver que algunas personas empezaban a rodearnos y hacer abucheos o hacer comentarios como: "oh mira, ahí esta la reina del drama" o cosas a si.
Tantas personas rodeandome más gritos de mi amiga hicieron que de repente me sintiera mareada, en un microsegundo sentí que todo daba vueltas y mi vista se oscureció.
Cuando pensé que el pavimento estaba listo para recibirme nuevamente, unos brazos me sujetaron, rápidamente abrí los ojos tratando de ver quien era la persona que me sostenía, pero fue un intento inútil.
- Esta bien, solo se desmayó, creo que sería mejor llevarla a enfermería- escuche que la misma persona que me sostenía hablaba- luego yo me encargaré de ese idiota.
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Todo estaba oscuro, no podía ver nada y a lo largo podía escuchar la voz de mi amiga.
Después de estar inconsciente por algunos minutos, nuevamente volví a escuchar voces, y el olor fuerte a alcohol y analgésicos me hizo darme cuenta que sin duda estaba en enfermería.
- Muchas gracias encerio- la voz de mi amiga se escuchaba tan lejos en mi mente- Soy Emma.
- Si no hay de que, solo dile a tu amiga que tenga más cuidado- dijo el tipo que todavía no sabia quien era.
Antes que saliera de la habitación quería saber quien era, quien me había ayudado de esa manera o al menos saber si era alguien que conocía de años anteriores. Así que inmediatamente hice un esfuerzo por abrir los ojos, la luz me cegó por un segundo pero luego mis ojos se acostumbraron a tanta luz.
- ¡¡Taylor, al fin despertaste!!- chilló mi amiga, el chico quien ya estaba por abrir la puerta para salir, se dio media vuelta y me miró fijo.
Unos ojos verdes se encontraron con los míos ¿Alguna vez lo había visto?
Nunca, por los pasillos más de alguna vez me lo hubiera encontrado. Eso significaba que era nuevo.Su mirada profundizó en la mía, llevándome a notar más detalles de su rostro, pequeños mechones rebeldes caía en su frente, el rubio brillante de su cabello también llamó mi atención y lo sedoso que se miraba.
El inmediatamente noto mi mirada de curiosidad, pero no dijo nada, solo aparto la vista y abrió la puerta dejándome ahí, con mi amiga y muchas dudas en mi mente.
¿Quién era? ¿De dónde venía? ¿Fue el, quien me sostuvo al momento de caer?
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Holaa♡
Espero les este gustando la historia, recuerden ayudarme con sus votos y comentarios.
-Is29💕
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Demon
Teen Fiction- Nunca debí enamorarme de ti- digo con lágrimas en los ojos. -Eso te lo dije desde el principio, yo no tengo la culpa que siempre hagas lo contrario- dijo con una sonrisa. -Eres cruel, eres egoísta, eres todo lo que nunca quise para mi- digo en un...