Capítulo 3

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Me encontraba en mi auto, estacionada justo frente al mini super, la chica de cabello rosa me habia dejado muy curiosa ¿Tenía algo con Demon?
Sabia que los dos eran nuevos en el instituto pero no pensé que eran cercanos.

Tratando de dejar de pensar en eso busco mi celular para llamar a Emma y preguntarle si me puedo quedar con ella, pero observo que tengo 4 llamadas perdidas de Mariam.

¿Ahora le importaba? Quizás ya se había dado cuenta que no me encontraba en casa y estaba preocupada; pero también recordé lo que había dicho en la llamada que hace unas horas había tenido con mis padres.

- el también me necesita y por eso pienso renunciar....- recordé esas mismas palabras las cuales había dicho Mariam

El sonido de mi celular me saco de mis pensamientos, una foto de mi mamá con una gran sonrisa se ve reflejada en mi pantalla, anunciando una nueva llamada.

- ¡Holaa cariño!- su voz chillona hizo que tuviera que alejar un poco el celular de mi.

- Holaa- dije tratando de sonar de lo más normal.

- Mariam me aviso del inconveniente de esta mañana cariño, ¿Estas bien?

- Si ya me siento mucho mejor.

- No te escucho muy convencida- hizo una pausa-  quizás en unos días tu padre y yo lleguemos.

Me emocionaba un poco, pero de solo saber la razón por la cual venían también me preocupaba. La razón era clara si Mariam se iba ellos vendrían a ver que sucedería de ahora en adelante.

- Es una gran idea, ¡Los extraño mucho!- mencioné tratando de animarme un poco.

- Claro cariño sabes que nosotros también- una voces se escucharon de fondo- Te llamaré nuevamente mañana, descansa.

Colgó sin más.

Después de la llamada, no quise hablar con Emma, o realmente no quería hablar con nadie solo necesitaba llegar a casa y descansar. Quizás mañana las cosas serian poco diferentes.

Conduje hasta llegar a casa, entre tratando de no hacer mucho ruido para que Mariam no se percatara mi presencia, pero ella estaba en la sala de star, su mirada me recorrió lentamente como si buscará algo, ¿una herida?, ¿un golpe? No lo sé.

- ¿Desde cuando te vas sin decis donde?- pregunto, sus expresiones me confirmaron que estaba muy molesta.

- Yo....- dude por un momento- solo salí por helado.

- Taylor me estoy empezando a preocupar por ti- empezó a caminar hacia mi dirección- tus actitudes me tienen confundida cariño ¿Sucede algo?

- ¿Mis actitudes?- ahora yo era la confundida, no sabía a que se estaba refiendo.

- Tu siempre has sido una niña muy activa, salías mucho, estabas con tus amigos siempre- suspiró- ahora solo pasas encerrada en tu habitación con... helado- miró el pote de helado que cargaba e hizo una mueca.

- No veo el lado malo de eso o ¿Tiene algo malo? - cuestione.

- Quizás no, pero tu no eras así y eso es lo que me preocupa.

- Mucho drama Mariam- dije subiendo las escaleras, pero luego me detuve y continúe diciendo-  Gracias por preocuparte, pero últimamente, tengo un gusto por el helado y las series y no le veo nada de malo a eso, pero realmente por quien deberías de preocuparte es por Josh, tu misma dices que lo descuidas por mi.

- Taylor yo n...... no dije eso o al menos no quise dar a entender eso- mientras hablaba se podía escuchar su voz con duda.

- Si, tranquila Mariam, buenas noches, descansa- termine de subir las escaleras y entre a mi habitación.

DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora