Capítulo 43.- Finalmente

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Los planes de Harry para abalanzarse sobre su sexy profesor tuvieron que esperar más de lo que había previsto. Cuando llegaron por la mañana, ambos se sintieron obligados a pasar un día completo de búsqueda antes de instalar la carpa para pasar la noche.

Duró hasta el mediodía—Sev, vamos a tener que parar por el día. Acabo de terminar mi último día de EXTASIS y no he dormido mucho esta semana. También me muero de hambre—.

Severus asintió—Sería mejor continuar cuando estemos descansados que arriesgarnos a perder algo. Busquemos un lugar para armar la carpa—.

Encontraron el sitio perfecto al lado de un río pequeño, una pequeña área cubierta de hierba bajo la cubierta de algunos árboles muy grandes. Harry se quitó la bolsa de lona de su hombro y sacó la tienda. Dio un paso atrás y Severus realizó el hechizo para levantar la carpa. Al exhalar un suspiro de alivio, Harry entró.

Al ser una tienda mágica, el interior era mucho más grande que el exterior. Harry entró a lo que parecía ser una acogedora sala de estar en una pequeña casa de campo. Había pisos de madera y paredes de colores claros, e incluso, Harry no se había dado cuenta antes de entrar, ventanas con cortinas. Cuando se acercó, vio que las ventanas, de hecho, mostraban lo que había afuera de la tienda.

Al oír un sonido detrás de él, Harry se dio la vuelta, miró a través de un arco y vio a Severus en lo que parecía ser la cocina. Harry se unió a él. Nuevamente, la habitación tenía el aspecto de pertenecer a una pequeña casita preciosa. Mientras Severus inspeccionaba el equipo de cocina, Harry notó y leyó la nota sobre la mesa.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Harry y Severus,

Hice que los elfos de la casa llenaran los armarios y la nevera para ustedes. Debe haber suficiente comida por la duración de su tiempo lejos. Los elfos tal vez fueron un poco exagerados en su entusiasmo, pero les proporcionaron una amplia variedad de alimentos para elegir, así como una gran cantidad de los mismos.

Con Amor,

Albus

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Harry bufó—Como si tuviera algún derecho a hablar—Murmuró. Levantó la vista y vio a Severus inclinado para comprobar algo y fue todo lo que pudo hacer para no saltar sobre el hombre. Desafortunadamente, él no había mentido cuando dijo que estaba muriendo de hambre. Su estómago gruñó, confirmando que Harry tendría que esperar para saltar—Dumbledore dice que debería haber suficiente comida para todo el viaje—.

—Hmm—Dijo Severus mientras se ponía de pie—Parece que todo está en buen estado. ¿Por qué no tomas un bocadillo mientras arreglo algo? —Agitó una mano hacia un plato de fruta que estaba en el centro de la mesa. El gesto aumentó el hambre de Harry, pero lo empujó hacia abajo. "Luego".

Harry se sentó a la mesa comiendo una manzana mientras miraba a Severus cocinar. Era un espectáculo que recordaba bien de su estancia en la cabaña durante su mes de distancia. Harry sabía que cocinaría mañana y el día después de que cocinaran juntos. Le encantó. Aunque ambos disfrutaban cocinando, hubo ciertos momentos (¡y ciertos platos!), cuando cada uno quería ser el único cocinero en la cocina. Disfrutaron de tomar turnos y, sabiendo que habría tiempo para que cada uno tuviera la cocina para ellos solos, era más fácil comprometerse cuando cocinaban juntos.

No es que no les gustara mucho cocinar juntos. Les gustaba. Trabajaban bastante bien juntos y encontraron muchas oportunidades de rozarse entre sí. De hecho, fue un esfuerzo conjunto en la cocina lo que condujo al recuerdo favorito de Harry de su tiempo en la cabaña, involucrando una mesa de cocina y una botella de salsa de chocolate.

The Slytherin Method -  ArtemisLiCaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora