The Slytherin Method - ArtemisLiCa

Capítulo 29.- Reglas

Después del almuerzo, Harry y Severus caminaron por uno de los senderos naturales que aún no habían tenido la oportunidad de probar. Habían estado en silencio desde que Nate los había interrumpido durante el almuerzo. Finalmente Harry no pudo soportarlo más—¿Por qué estás tan molesto? No es como... —Harry tuvo un pensamiento—¿Te gustaba? ¿De eso se trata todo esto? —.

—¿De qué estás hablando? ¿Me gusta quién? —Preguntó Severus con impaciencia.

—Nate. El lindo camarero ¿Te gustaba? Porque quiero decir, no es como si hubiera sido el primero en coquetear—.

—No, Sr. Potter, yo no...—.

—¡Maldición! Ya hemos tenido esta discusión. ¡No me llamarás por mi apellido solo porque te enojas! —Harry miró a Severus.

—No, Harry, no me gustó Nate, el "lindo camarero"—Severus se burló.

Antes de que Harry pudiera decir algo, fueron interrumpidos por una fuerte voz—Oh, mira la pequeña disputa de amantes—Esta voz tenía un aire de desprecio y la risa que siguió a esta declaración no fue de una variedad agradable.

"Oh, mierda". Harry estaba tan acostumbrado a conocer a los muggles agradables y aceptó que había olvidado que algunos tenían problemas con los homosexuales. Harry sacó su varita sutilmente y notó que Severus hacía lo mismo.

—Ciertamente es una conversación privada—Dijo Severus en su mejor arrogante, la voz del profesor Slytherin.

Harry vio como tres hombres con sobrepeso se separaban y comenzaban a acercarse a los dos. Él frunció el ceño. No parecían estar sobrios y parecían estar de humor para una pelea.

La misma voz que los interrumpió habló de nuevo—Bueno, tal vez nos gustaría agregar algunas palabras de elección a la discusión—El hombre hizo crujir ruidosamente los nudillos. Los otros dos hombres sonrieron y lo siguieron mientras seguía caminando hacia Harry y Severus.

Harry miró a su alrededor. Nadie estaba cerca. Se inclinó hacia Severus y le susurró—Severus, ¿Podemos solo lanzarles un Stupefy y un Obliviate? —.

Severus echó una larga mirada a los tres hombres y asintió una vez, bruscamente. Rápidamente aturdieron a los hombres y borraron el recuerdo del encuentro. Con un poco de suerte, cualquiera que los encontrara, incluso los mismos hombres cuando se despertaran, pensarían que habían bebido demasiado y se desmayaron.

Harry y Severus rápidamente dejaron a los hombres atrás, pero no antes de que Severus usará algunos maleficios creativos sobre los hombres. Harry soltó un bufido cuando se enteró de las pesadillas que los hombres tendrían en las próximas semanas: ir a trabajar en la calle, vestirse con trajes y tutús de color rosa intenso e ir a los bares, y ser el último hombre en la tierra con sólo mujeres ancianas por compañía.

Harry, decidiendo que estaba cansado del hombro frío que Severus le estaba dando, con determinación conectó su brazo a través de Severus mientras caminaban. Sintió a Severus ponerse rígido brevemente, pero luego se relajó. Después de todo lo que había pasado, y todo lo que no había sucedido, Harry lo consideró una pequeña victoria.