🍁Uno🍁

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- ¿Amor? ¿Dónde estás? ¡Ya llegué cariño!- escuchó la voz de su esposo llamando desde el corredor del apartamento.

Se levantó del sofá y se dirigió a recibirlo, por alguna razón el mayor percibía que algo andaba mal con su bebé desde hace un par de semanas y no había querido que todo surgiera con los típicos porqués pero la situación iba de mal en peor. 

- Hyung...- no habían abrazos emocionados, incluso pensó que había olvidado algo, tal vez alguna fecha, pero nada. Cada vez se ponía peor, por que tampoco habían pequeñas risas tímidas, las risas que ahora soltaba su bebé eran demasiado forzadas como para no darse cuenta...
Trato de recordar algo que pudiese haber hecho sentir mal a su pequeño esposo, incluso pensó que tenia problemas en la academia donde trabajaba pero tampoco....

- JungKookie esta dormido, no pudo esperarte...- dijo sonriendo levemente, tratando de esforzarse por que su sonrisa fuera lo mas creíble posible.

- ¿Cómo estas tú?- preguntó cautelosamente, tomando a JiMin de las manos para sentarlo en su regazo, mientras él se acomodaba en el sofá...

- Estoy bien, solo cansado- por primera vez en semanas le creyó la sonrisa que en esos momentos le ofrecía, no era una sonrisa alegre o emocionada. Era una sonrisa cansada...

Se estaba hartando de la situación, pero tampoco quería agravar mas el problema, si quería ayudar a Jimin debía ser paciente, debía ser compresivo.

- ¿Muy duras las prácticas?- pregunto a la vez que acariciaba el cabello de su pequeño esposo

- Si~- soltó un suspiro cansado, mientras se acomodaba entre los brazos de YoonGi- Debo hacer tu cena...

- Lo haré yo cariño, pero por ahora quiero estar así contigo- dijo mientras lo abrazaba

Conocía demasiado a JiMin, y ese "debo hacer tu cena" era un claro abrazame y no me sueltes.
Conocía que el trabajo de su esposo implicaba bastante esfuerzo físico, pero aun con eso, siempre lo recibía emocionado, incluso aun cuando nació JungKook, su bebé no dejaba en paz a papi JiMin, exigía atención las 24 horas del día. Pero aun con eso, siempre que se veían se sonreían, no hacia falta nada mas que eso.
Pero de un par de semanas al parecer todo había cambiado, todo estaba poniéndose de cabeza dentro de su hogar...

Sabía que no debía aplazar mas la situación, pero las cosas se estaban volviendo mas complicadas...
Sintió la suave respiración de JiMin en su cuello y supo que el menor se había dormido...
Quedo pensando en miles de cosas que hacer para ver sonreír a su esposo, tal vez cantarle aunque no fuese el mejor para ello, componerle una canción para eso era excelente, de vez en cuando salir con él como cuando eran novios, tal vez llevarle esos dulces que tanto le gustaban o abrazarlo o simplemente acariciarlo justo como en esos momentos...
Ahora que lo pensaba, las opciones eran muchas y estaban a su alcance y aun si no lo estuviesen haría lo imposible por lograrlas.

Decidió que lo mejor era dejarlo en la cama, así que se levantó y se dirigió a la habitación, y vio la pequeña cuna. Desde un principio JiMin le había dicho que no quería que su bebé durmiera en una habitación diferente por que quería tenerlo cerca... y él como buen esposo no pudo negarse. Como pudo destendió la cama y lo acostó, arropándolo a la vez que dejaba un beso en su frente, se paso por la cuna de su hijo, y lo vio tranquilamente dormido abrazado al peluche de kumamon que habían comprado junto a otros muchos peluches que JiMin había escogido...

Se quito la camisa que llevaba puesta y se colocó una camiseta, se dirigió a la cocina y comería algo simple, había sopa de pollo así que solo la calentó, y se dispuso a comer, pensando y haciendo una lista mental de todas sus opciones...
JiMin había visto sus peores momentos, lo había consolado, ahora era su turno. Amar a JiMin, así como lo prometió desde que le pidió ser su pareja...

Regreso a la habitación sonriente, su plan comenzaría mañana, pero de repente escuchó un pequeño sollozo, se acerco a la cuna y al parecer su hijo estaba incómodo, lo alzo y lo tomo en sus brazos arrullándolo, así como había visto que JiMin lo hacía...

- No llores Kookie, papá esta aquí...- susurro besando su cabeza, meciéndolo.- Yo te cuidaré....

El pequeño se escondió en el pecho de su padre, buscando el calor y protección que este le daba.

- Mañana le daremos una sorpresa a tu papi...- dijo caminando por la habitación- Necesito que te portes bien, me ayudarás ¿verdad, hijo?

El pequeño no respondió ya se encontraba dentro del mundo de los sueños de nuevo. Su hijo era como su esposo, ambos conseguían lo que querían, se río de sus pensamientos, y se dirigió a la cama que compartía con su pequeño Mochi, se alarmó un poco cuando volvió a escuchar un sollozó, levanto su vista y la dirigió a la cuna, pero diviso a su hijo dormido tranquilamente, entonces fue cuando el llanto se hacia mas fuerte...

Para su sorpresa, era JiMin quien sollozaba en sus sueños.
Su pequeño se abrazaba así mismo, trataba de refugiarse en las mantas, al ver eso se dio un golpe mental, él debía ser quien lo abrazara, y tan pronto como reaccionó lo envolvió en sus brazos, al parecer el menor estaba dormido y sea lo que sea que lo estaba asustando lo estaba haciendo llorar....

No supo que mas hacer, lo abrazo, lo arrullo y beso sus mejillas, limpio las lágrimas que corrían, su bebé no debía llorar, YoonGi no quería verlo llorar, le partía el alma verlo así de destruido...

Esa noche no durmió, abrazando a su esposo.
Él llanto de su bebé se calmó en la madrugada, su esposo se aferraba a él, y YoonGi acariciaba su cabello y lo abrazaba, tanto que JiMin se encontraba sobre el mayor...

Había sido una larga noche, no había dormido, pero igual no se quejaba, quizá se tomaría un par de vacaciones de su trabajo, igual no necesitaba estar dentro de la empresa para componer, así que no había problema si hablaba con su jefe y le pedía un par de semanas para estar con su familia y hacer su trabajo a distancia...

JiMin merecía de toda su atención en estos momentos, y él no era nadie para negarse a consentir a la persona que le enseño que se puede ser realmente feliz...

Escuchame... [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora