JiMin se encuentra sentado junto a la ventana acariciando su vientre desnudo mientras mira a YoonGi jugar junto a Kookie en la alfombra que adorna la sala.
El bebé frunce el ceño cuando su padre no le entiende y eso hace reír suavemente al mayor.JiMin suspira y sonríe melancolico.
Quisiera que sus padres estuvieran allí.
Su relación era muy buena. Desde pequeño sus padres habían sido buenos con él y con su hermano menor. Pero al cumplir los trece, vino el fallecimiento de su abuela. Fue un golpe duro para él en especifico, pues la anciana le cuidaba por las tardes y jugaba con él, le preparaba sus meriendas y lo llevaba al parque, lo defendía cada vez que le acusaban de cosas injustas, su abuela estuvo para él mas que su madre...
Su pérdida solo ocasionó que el dolor se quedara allí, en su corazón, sin tener a donde ir.
Su semblante decayó de tal modo que incluso en la escuela lo pasó mal, se aisló y dejó de desenvolverse de la forma en la que siempre lo hacía, llevando los mejores promedios...
Sus padres no advirtieron ningún cambio hasta que en una noche, varios meses despues, ellos regresaban de cenar por su celebración de aniversario y él se quedó dormido junto a su hermano en el sofá y en sus muñecas se marcaban finos cortes de un color rojo opaco...Le despertaron y se dió cuenta del error que había cometido al dejar que ellos se enteraran de lo que venía haciendo desde hacía ya un par de meses atrás.
A partir de esa noche los gritos comenzaron y con ello vinieron los insultos y golpes. Su hermano le acusó también. Se sintió abandonado...
Llegó al instituto en trozos por todo lo que había sucedido.
Apenas y se relacionaba con sus compañeros, eso...hasta que YoonGi apareció. Se acercaron lentamente sin prisas cuando se hablaron un día en la clase de deporte, lo incluyó en su circulo de amigos, y el dolor dejaba entrever sentimientos olvidados en lo que años atras había sido su hogar... Nadie conocía lo que él hacía en cuanto llegaba a su casa, nadie hasta que la persona que menos esperaba lo notó...
Pensó que estaba solo.
Se encerró en la biblioteca y comenzó a llorar, no había podido dormir en toda la noche tratando de acallar sus sollozos, y aunque en la biblioteca era igual al menos no se arriesgaba a que sus padres o hermano le descubrieran.Sintió unos brazos rodearle y se aferró a ellos. No sabía quien era, pero hacía mucho tiempo no había recibido abrazos ni palabras de animo.
"No pasa nada...sacalo todo pequeño, yo te cuido..."
Fueron las palabras que YoonGi le dijo en esos momentos. El mayor le había cumplido. Lo cuidó desde ese momento. Cuando sus padres lo echaron, la madre y hermana de YoonGi le dieron la bienvenida. Cuando no supo que mas hacer YoonGi apareció. Tenía miedo de que YoonGi se alejara de él cuando descubrió sus cortes sin embargo el mayor solo besó el area en la cual descansaban las cicatrices del dolor y la desesperación...como una especie de cura para hacerle olvidar lo malo de su entorno.
Con un poco de dificultad se levantó del sofá, el cual le había pedido a YoonGi llevara hasta la ventana. Se dirigió con pasos lentos a su esposo e hijo y con ayuda del palido se sentó junto a ellos...
- Pa... pi...- dijo el pequeño abrazando a su padre y descansando su cabecita en el vientre de JiMin quien sonrió. El pequeño miró a su padre y apuntó el vientre- ¿Nito?- preguntó haciendo a JiMin soltar lagrimas de felicidad
- Aquí esta tu hermanito, Kookie...- dijo YoonGi quien había visto a su esposo muy sumergido en sus pensamientos hace un momento, puso su mano sobre el vientre de su esposo y acarició levemente, el embarazo lo llevaban bastante bien, al parecer una primera experiencia le había ayudado mucho. El médico a cargo del monitoreo del bebé y de JiMin estaba contento pues el pequeño que estaba creciendo lo estaba haciendo muy bien. Y eso de alguna manera les hacía sentir tranquilos a ambos...
Pasó tan rapido que Jungkookie rió y JiMin sollozo mas fuerte. Su hijo se movió.
Su hijo había dado su primer movimiento.- Es demasiado YoonGi...- dijo JiMin, tratando de limpiar las lagrimas que caían de sus ojos- Son demasiadas emociones, esto no se le hace a un embarazado...
YoonGi rió suavemente abrazando a su esposo y asintió.
JungKookie seguía tocando ansioso el vientre de su padre esperando otro movimiento dentro de este- Mira bebé, papi llora de felicidad...- sonrió y una de sus manos descanso sobre el vientre de JiMin, donde las manitas de Jungkook no tocaban.
Hasta que otro pequeño movimiento se hizo presente, haciendo al pequeño reír y aplaudir y haciendo a JiMin sentirse feliz.
Sí. Tal vez sus padres no estaban allí con él, pero tenía a su esposo y padre de sus hijos quien aparecía en los momentos indicados y perfectos para decirle lo hermoso que era, para resaltar cada una de sus cualidades, para protegerlo, para abrazarlo y mimarlo todos los días a cada hora de ser posible, por que recibía amor, y por que sus días estaban siendo llenos de risas que había olvidado cuando sus pensamientos comenzaron a atacarlo, por que YoonGi le repetía una frase que marcaba su vida...- Cariño, escuchame...-recibió un beso en su frente- Te amo Minnie...
YoonGi estaba allí para escucharlo siempre... de eso estaba seguro...