🍁Once🍁

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Llegó antes de la hora del almuerzo, llevaba algunos papeles con el trabajo que debía hacer los proximos dos meses, para luego presentarse y entregar el material y volver a su hogar con mas trabajo.

Vio a su esposo pasear por la cocina aun en pijama, sonrió ante la imagen. Dio una mirada rápida a la sala y el pequeño Kookie camino como pudo hasta donde él se encontraba.

- Hola bebé...- sonrió para besar la mejilla de su hijo quien rió levemente por las cosquillas que su padre provocaba

- Pa... pá...- respondió el pequeño abrazando a su padre.

Con su hijo en brazos se encaminó hasta la cocina donde su esposo se encontraba de puntitas tratando de alcanzar algo de los estantes.
Trató de no reír, pues la experiencia de un primer embarazo lo había dejado con muchas lecciones. Nunca se sabe cuando se puede reír pues JiMin se ponía muy sensible, tampoco se sabía hasta que punto soportaba su bebé esposo alguna broma, o hasta donde podría hacer algún comentario.

Sin mas se limitó a posicionarse detras de él para alcanzar lo que era obvio en cuanto se acercó. JiMin buscaba una caja de galletas.
Al sentir la presencia de YoonGi, el menor se giró encarando a su esposo que cargaba a su hijo y le ofrecía el paquete con una sonrisa.
Le gustaban esos gestos de parte de YoonGi, por que le hacían sentir sensaciones muy bonitas...
Tomó las galletas y le dió un beso en la mejilla al mayor quien luego besó su frente.

- No comas mucho, ya casi es la hora de almorzar...- dijo y el pequeño se emocionó al escuchar que comerían pronto, hace ya un par de semanas habían tratado de ordenar los tiempos de comida de Kookie, saltó en los brazos de su padre- Al parecer Kookie me ayudará hoy...

JiNin sonrió, pero luego hizo un puchero, él también quería ayudar. Y pensar en comida le daba mas hambre, quería comer galletas pero quería ayudar a YoonGi...

- ¿Qué sucede amor?- preguntó YoonGi, pensando que quizas en ese momento le gustaría ser alguna especie de hombre elastico pues con un brazo cargaba a su hijo y con el otro rodeaba a su esposo quien de inmediato lo abrazo y unos pequeños sollozos salieron- ¿Que sucede pequeño?- preguntó suavemente, el bebé solo poso su manito sobre la cabellera de su papi JiMin.

- Quiero ayudar también...- dijo en susurros levantando la mirada para encontrarse con la sonrisa de su esposo quien asintió...

- Hace algún tiempo no tenía el honor de cocinar junto a mi adorable esposo...- sonrió YoonGi tomando la mano izquierda y besar sus nudillos de manera tierna haciendo reír a su pequeño quien se encogió en su lugar sonrojado...

La comida estuvo lista entre risas y sonrisas, JungKook jugaba con algunos vegetales que tenia a su alcance y JiMin metía las manos en todos los recipientes. En sí solo YoonGi cocinó, pues su esposo estaba mas concentrado en comer las galletas que tanto se le antojaban junto con la salsa que estaba haciendo. YoonGi aprovechó para tomarle fotos a sus bebés...

La comida transcurrió tranquila.
Se preguntaba por que no lo había pensado antes... no necesitaba estar de manera presencial en la compañía para realizar su trabajo.

JiMin sonreía mientras hacía una extraña combinación entre las galletas y la salsa de calabaza, pues sí, YoonGi estaba pensando seriamente sacar alguna carrera tecnica de cocina pues parte de su tiempo lo usaba para investigar recetas que su esposo comiera sin sentirse mal.
El doctor le había recomendado que las frutas se las sirviera junto a algo acido para que así las nauseas no se hicieran presentes o al menos no lo hicieran vomitar, que sustituyera algunos antojos por vegetales salteados y él como buen esposo solo quería cerciorarse de que su bebé creciera sano dentro del vientre de papi JiMin.

Incluso Kookie se estaba portando bastante bien, aunque el menor de por sí era bastante tranquilo, JiMin nunca se quejaba de lo imperactivo que podría ser su hijo, es más el pequeño se parecía mucho a su papi. Era calmado y se quedaba siempre sentado jugando con sus legos o peluches cerca de sus padres, en algunas ocasiones gateaba por el lugar o paseaba en su caminadora o hacía los pequeños intentos de ponerse en pie.
Amaba eso. Amaba a su esposo. Amaba a sus hijos, se sentía demasiado afortunado al ver a JiMin cada mañana, al ver a su hijo, y se sentía mas que emocionado al saber que sería padre por segunda vez...

- ¿En que piensas, Yoonie?- le preguntó el menor mientras acariciaba su vientre luego de sentirse satisfecho y ver a su hijo pasear en la alfombra llevando sus juguetes de un lado a otro.

- En nuestros hijos... en lo hermoso que eres...- sonrió- En lo afortunado que soy cariño...

JiMin se acercó a él y besó sus labios de manera efimera. Para luego acomodarse en el pecho del mayor y sentirse comodo, YoonGi le abrazó sonriendo, se preguntaba como es que antes no se dió cuenta de los sintomas o de los cambios de humor... y bueno muchas situaciones se debieron a lo que estaba sucediendo dentro de los pensamientos de su adorable esposo, lugar que trataba de rellenar con palabras amorosas y detalles que hicieran aparecer esa sonrisa que tanto ama...
Aunque aún habían muchas cosas de que hablar, él esperaría a que JiMin se desahogue todo lo que necesite y él estará dispuesto a escucharlo siempre...

Escuchame... [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora