Capítulo 3

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Cerrando el trato.

Loki reflexionaba sobre todas las medidas a prevenir, en el caso de que Laufey se pusiera en su contra después de entregarle aquel artefacto, sabía que esa criatura azul era traicionera, podía olerlo... pero no tenía de otra, los de Muspelheim eran de peor calaña y menos racionales que los de Jötunheim. Si para traer a Thor tenía que poner su vida en riesgo, lo haría sin importarle, solo quería ver una vez más a su hermano.

Con una salida alternativa que impediría que se pusieran en su contra, exclamó: –Muy bien, tú tendrás el cofre de los antiguos inviernos y podrás causar cuanto destrozo quieras, pero si no logran llamar la atención y dada la situación de que Thor no regrese a Asgard... –hizo una gran pausa y retomó –acabaré con cada uno de ustedes y usaré el hielo de sus cuerpos destrozados para darle de beber a Fenrir, cuando esté sediento –pronunció airado, dejándose liderar por la saña del tan simple hecho de pensar que todo esté condenado plan no funcionaría.
Algunos de los gigantes de hielo retrocedieron; Loki al darse cuenta de la actitud que había tomado se acomodó el cabello y sostuvo con más ligereza el bastón con el que minutos antes había amenazado a alguno de los seres azules –Laufey... tiene mi palabra que si todo sale bien, tendrán el cofre de vuelta –explicó de forma seria, siendo totalmente sincero en su hablar, haciendo que el rey de Jötunheim creyera en sus palabras –entonces, ¿tenemos un trato? –carraspeó mientras el rey de Jötunheim esbozaba una sonrisa y con calma habló:

–Así es, el trato está hecho -.

Tras discutir varios detalles con aquel Jötunn y siendo esto la última cosa que faltaba por acabar con su estadía en el reino de hielo; satisfecho llamó a Heimdall... si se preguntan el cómo Heimdall no logró escuchar, ni ver aquel vil pacto, fue porque el rey Loki estaba protegido por su magia; había clonado todo Jötunheim, sus habitantes y ambos reyes estaban ahí hablando sobre el tratado de Odín, del nuevo porvenir de Asgard y Jötunheim viviendo en armonía, como lo han estado haciendo por eras. El guardián del Bifrost fue engañado; logró sentir orgullo por su rey al ver la profesionalidad con la cual llegaba a los mismos términos que la primera vez que Odín cerró un trato con esos salvajes. En realidad, todo estaba ocurriendo detrás de esa ilusión, esos reyes se encontraban pactando la peor y más ostentosa forma de atraer al Dios del trueno, el ojiverde lo sabía; pero al no poder revocar la orden de Padre de Todo era la última alternativa que le quedaba.

Su ávido deseo por recuperar a su hermano le tenía haciendo locuras, estaba seguro que se arrepentiría de todo esto pero nada era tan grande como el deseo que tenía de verle; ni siquiera el arrepentimiento, ni el presentimiento de que esto era mala idea, lograba disipar el afán de volver a sentir sus brazos o ese aroma que le embriagaba; quería mucho a su hermano a pesar de saber la verdad, le quería demasiado tanto como a su madre y no le importaba que en realidad no fueran familia de sangre, Thor seguirá siendo su hermano mayor...
Heimdall al escuchar el llamado del rey, rápidamente volvió a abrir el portal hacia Asgard, Loki miró por última vez aquellos seres azulados adentrándose en su regreso a casa. El guardián del Bifrost le contemplaba con admiración; después de todo se había equivocado, creyó que Loki estaba tramando algo, sin embargo, solo quería cumplir sus tareas como rey, y hasta tal vez quería igualar los pasos de su padre.

El rey se veía preocupado, tal vez abstraído por el arrepentimiento que lo inundaba en estos momentos, no debía hablar con nadie sobre esto. Pero, algo en su interior deseaba confesarle todo a Frigga y decidido se encaminó con su madre notándose la necesidad por confesar sus pecados.

– ¿Qué tal le fue? -se escuchó y le detuvo el paso al hablarle, Loki dejó de darle la espalda, no tenía ganas de hablar con él, y le comentó –nada mal –inhaló demasiado aire al sentirse incapaz de poder soportar lo estúpido que se estaba tornando esta situación –estoy muy cansado ¿podríamos hablar de esto más tarde? –aclaró tomándose la frente y mostrándose no tan severo. El resguardador del Bifrost pronunció –no se tiene que culpar –el rey le contempló azorado, « ¿de qué habla Heimdall? » se preguntaba, pero sus pensamientos fueron interrumpidos al igual que su camino de vuelta a la protección de los brazos de su madre –todos extrañamos a Thor y no le culpamos por no traerlo de vuelta, sabemos que es imposible ahora que el estado de Odín está empeorando –sintió un escalofrío recorrerle por su cuerpo al escuchar las palabras de Heimdall, sonrió con ligereza e interrumpió el discurso –descuida, Heimdall; ya se me ocurrirá algo para traer al idiota de regreso a casa –le dio la espalda y caminó con más tranquilidad, con la sonrisa aun en sus labios al pensar en que muy pronto Thor estaría a su lado; olvidó las inmensas ganas de confesarle el plan a su madre, prefirió reservárselo con la excusa de no agobiar más a su madre.

Se dirigió a sus aposentos, estaba agotado y frustrado pero feliz a la vez; abrió la puerta y se adentró sintiendo una presencia. Un estremecimiento le llegó de los pies a la cabeza era un extraño sentimiento, alguien estaba llamándole pero no veía ni escuchaba nada; se alteró un poco tras no saber qué estaba pasando... El revuelo cesó y con calma posó su cuerpo en la cama, ¿Qué fue eso? No dejaba de cuestionarse lo que experimentó al entrar en su alcoba, llevaba días soportando aquella sensación y nunca llegaba a la conclusión de quien o que provocaba eso en él. Alguien trataba de comunicarse con demasiada añoranza, pero ¿Quién sería?, ¿Quién le necesitaba con tanta urgencia?
«Thor» le consideró como una posibilidad... imposible, Thor ni siquiera había completado su curso de magia para principiantes cuando eran niños, Thor daba todo de sí, sin embargo nunca logró reanimar y darle el esplendor de la vida a una flor marchita; eso solo le tomó a Loki unos cuantos segundos para aprenderse el conjuro. Desde los inicios se apreciaba lo diferentes que eran; Loki mostraba sus dones con la magia, en cambio Thor su barbaridad en la fuerza bruta.
No había duda, Thor no era la persona quien le llamaba... aunque le hubiera encantado que quien hacia esto fuera su hermano; sabía que si de pequeño fue imposible que aprendiera algo tan simple como dar vida a una flor, sería improbable que lo hiciera a la edad que tiene ahora y menos que haya aprendido algo tan extenuante como lo era la comunicación a través de las mentes.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Hola, tengo que aclarar una cosa: en este fanfic Fenrir será la mascota de Loki; no el hijo de Loki y por supuesto no será de Hela...
Solo era eso, gracias por leer✨💗

Voten y comenten, los loveo🌼.

Throne of agonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora