Capítulo 5

98 8 8
                                    

Trato es un trato.

El plan debía llevarse a cabo, procesó a fondo toda esta situación aun siguiendo afectado por lo de ayer, temía que esto volviese a suceder y desasosegado se vistió con su armadura.
Ha transigido, no percibía que esto fuera lo correcto, lo supo desde el evento principal, el cual fue el día del acuerdo; con intranquilidad peinó su cabello y acomodó su blindaje real. Ejercicios de respiración era lo único que se escuchaba en los pasillos, si prestas demasiada atención, podrías escuchar una voz a lo bajo que decía –: Inhala y exhala –nervioso, a la espera de su siguiente tarea de toda una lista en la que la única consumación traería al Dios del trueno...
Estaba listo físicamente, aunque mentalmente era todo lo contrario; ambos reyes de diferentes dominios habían preparado una cita con anterioridad. Hoy sería el día en el que por fin podría comenzar su plan de traer a su hermano mayor de vuelta al reino.
El rey de Asgard se dirigió a la bóveda donde guardaban los tesoros con una sonrisita adornando sus labios, admiró todas las reliquias posadas en los pilares que servían de soporte; sus agudos oídos captaron un sonido desconocido, que provenía del mármol que tenían adornando la superficie de ese salón. De entre el suelo emergieron los gigantes de hielo mostrándose feroces; Loki les dio su mirada, por dentro se estaba convenciendo así mismo de que sus acciones eran las correctas, que esto lo estaba haciendo por un bien común.

Tenía ciertas razones para desconfiar del rey jötunn, que a pesar de haber pactado con dicho espécimen y al no dejar de sospechar de aquellos monstruos... no le despegaría la vista de encima; estaba en una situación en donde él obtendría un resultado fructífero, solo tendría que comprometer y arraigar su ego lo máximo que su ser interior le permitiese, si es que su deseo era que todo esto tuviera un final exitoso.

Loki, en un movimiento de manos hizo aparecer ante esos seres, aquel dispositivo, no le gustaba hacer esperar a sus invitados y mucho menos demorar los preparativos de la ansiada llegada de Thor.
Laufey sofocó un suspiro ansiando todo el poder que el cofre de los antiguos inviernos podía otorgarle, mientras sus piernas caminaban hacia adelante, lentamente aproximándose al pálido individuo que sostenía el cofre; entretanto, comentaba sus planes totalmente cegado por la codiciada fuerza que muy pronto sería suya:

–Primero, tomaremos todos los reinos. Sí, incluso el planeta más insignificante de todos: Midgard.
Loki dudo un segundo, el que reinaba aquel mundo de vientos glaciares pudo sentir el titubeo del rey asgardiano; analizó todo lo que había hablado, supo que había soltado mucho la lengua y por poco casi revela sus verdaderas intenciones. Rectificando que su plan aún no era descubierto del todo, enderezó la postura que por ambición olvidó mantener, ahora si parecía un rey del cual es mejor darle lo que le prometes. El de capa verde respiró profundamente y extendió sus manos con resignación, haciendo entrega del artilugio sin apartar la vista, como si esperara que este hiciera alguna de sus jugadas de siempre. Pero nada pasó, hasta ahora todos se estaban apegando al plan –el cual, aquellas criaturas desconocían –parece ser que ambos gobernantes tenían diferentes caminos y propósitos en mente, que resultaban ignotos para cada rey.

El rey de Jötunheim parecía encantado, soñaba que este día llegaría; tener en sus manos lo que por años se les fue arrebatado y que habían tratado de recuperar sin éxito... hasta que este "estúpido indigno" –así le llamaban los demás gigantes de hielo– les proporcionó todo demasiado fácil, tan solo les pedía a cambio causar algunos destrozos; a Laufey le tenía sin cuidado que esto fuera una trampa, ya que ahora tenían más poder que nunca. Uno de los guardias interrumpió el momento de dicha que padecía el rey Laufey... era su momento de devolver el favor y con euforia en su voz, gruñó –: iniciemos con esto –guió hacia el protector de las puertas el artefacto que sostenía con ambas manos y al instante de ser apuntado, el vigilante se congeló por completo sin ninguna oportunidad de escapar; los Jötunns comenzaron a gritar, aullar y otros a lanzar gruñidos al mismo tiempo que corrían tras las víctimas de las cuales no tendrían piedad, incluso si el asgardiano rompiera el pacto.

Tras que los gigantes azules abandonaran el lugar para cumplir con su parte del convenio, el de mirada esmeralda se mantenía en silencio, meditando en lo que el rey de ojos carmesí reveló; no debía dejar que sus planes maquiavélicos se llevarán a cabo. La primera vez que acudió por ayuda en aquel reino, sabía muy bien como terminaría esto: Thor regresaría con Loki, encerrará en los calabozos al rey de hielo y acabaría como todo un salvador de su nación... lo que más le importaba era que Thor estaría muy orgulloso de él. Pero ahora, sabía lo que haría Laufey con aquel poder... no había de otra tendría que matarle; se lo tomó con calma y respiró cansadamente, hoy sería un día atareado para él.

Loki se dirigió a la alcoba de su madre, ella se encontraba angustiada, ya que los guardias no le dejaban salir. Al entrar, se encontró con la mujer lista para pelear, si era necesario; Loki le pidió que se pusiera a salvo, pero la madre protestó y pidió explicaciones, su hijo le dedicó una seca sonrisa que rápidamente se evaporó para mantener una expresión seria:

–Estamos bajo ataque, eres lo único que importa en este palacio y quiero protegerte. Así que por favor huye, busca a Heimdall; le he dado instrucciones para enviarte a un lugar seguro. Mantente a salvo –le indicó a su madre, le tomó largo tiempo en decidir abandonar a su hijo, pero comprendió que este era el deber de un rey, y antes de que Loki abandonara la habitación, la madre le tomó del antebrazo y le suplicó que cuidara de Odín. Loki se mantuvo en silencio y apartando la mirada, asintió no muy convencido de querer resguardar a la persona que le mintió y encubrió la peor verdad de su vida, pero lo haría sin pensarlo solo por complacer a su madre y para mantenerla tranquila mientras era escoltada fuera del reino.

Y sin más que decir, dejó los aposentos caminando con valentía, pero al encontrarse más alejado de la recámara de su madre, comenzó a disminuir el andar al tener un enorme presentimiento que auguraba penuria y rencor.




Transigido: Admitir o aceptar la opinión o las ideas de otra en contra de las suyas propias, a fin de llegar a un acuerdo.

❤❤❤❤❤❤❤❤
Hey! aquí estoy de nuevo, es un récord personal; actualizar dos días seguidos, wow... no se acostumbren ':").

Espero que les guste este capitulo, cortito pero bonito... bueno no, pero espero y los entretenga. Voten y comenten, que es gratis; estare leyéndolos así que, ya saben.

Me despido, soy Heidi Kouja... los loveo, bye 💟.

Throne of agonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora