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Jini caminó con paso paulatino saboreando la leche de melocotón que compró en la mañana.

El día había amanecido lluvioso por lo que su madre la obligó a portar la gran cantidad de suéteres que doblaban su peso.

Jini era pequeñita, a decir verdad era la de menor estatura en su clase. Sus dedos se asomaban por el borde de las mangas de su suéter color coral y desprendía el olor a melocotones a causa de su bebida.

— ¡Ah!

Chilló asustada cuando un balón estrelló contra ella tirando su bebida preferida.

— ¡Eres un tonto!

Park Jisung se acercó con una sonrisa burlesca y recogió su balón que había quedado frente a Jini. Su cabello azulado hondeo mientras trotaba sin desaparecer la sonrisa que la pelicastaña tanto odiaba.

— Te hice un favor, la leche de melocotón es horrible.

Infló sus mofletes sintiendo la ira apoderarse lentamente de su sistema.

— ¡Tu cabello es horrible! — Lo apuntó con su índice totalmente enfadada.

Jisung arqueó sus cejas clavando su mirada en el menudo dedo de la pelicastaña.

— No apuntes a las personas, eres una maleducada.

La mano libre del peliazul atraparon el dedito de Jini mostrando la clara diferencia de tamaños entre ellos.

— Ugh, tu mano es tan fría.

Jisung escondió la mano de Jini en su bolsillo aunque ella no tardó en zafarse de él.

— No me toques, pitufo del mal —. Las palabras de Jini causaron una carcajada en el más alto, Jisung ladeó su cabeza y tocó su labio con su pulgar.

— Creo que la pitufo aquí eres tú, niña de un metro.

Giró sobre sus talones dándole la espalda al peliazul comenzando a marcharse de allí.

— ¡Espera! — la mano de Jisung detuvo el paso de Jini —. Te compraré otra lechita pero no llores.

— No estoy llorando — la voz de la castaña salió un tanto amortiguada por los suéteres que cubrían parte de su boca — Y no quiero nada que provenga de ti.

Algo en Jisung se removió. Hizo una mueca sin soltar su agarre de Jini.

— Tienes que crecer así que te compraré toda la leche que quieras.

— Prefiero que me sigas molestando a que seas amable conmigo sólo por obligación.

Sin más se soltó de Jisung tomando el camino a su aula de clases.

Jini no aguantaba a Jisung y mucho menos toleraba su odio hacia la leche de melocotón.

Y Jisung, Jisung nunca entendía el porqué de su comportamiento.

peachy milk ➳ jisung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora