Devolviendo Tu Felicidad [NS]

Capítulo 14

Había transcurrido exactamente un mes desde que Tsunade le había notificado de la función que tendría Sasuke para el siguiente condensador, el cuál, según los científicos, promete no tener ni una sola falla en su ejecución. Sin embargo, Sakura nunca estuvo de acuerdo con que el menor volviera a ese lugar, menos cuando era un hecho de que su vida iba a correr total peligro. En base a eso, ella estuvo todos esos días buscando contactos en otra ciudades, en busca de alguien en quien pudiese contar para la seguridad de Sasuke, y por suerte logró encontrar a esa persona. Curiosamente esa persona estaba en Konoha, y su encuentro fue totalmente inesperado.

Se trataba de Hinata, tenía familiares en otras ciudades, y al enterarse del peligro que corría Sasuke estando en Konoha, decidió poner de su parte.

¿Cómo se conocieron? Simple, nada como que la Hyūga escuchara una conversación telefónica de la Haruno en una cafetería, sus mesas estaban cerca. Hinata, al escuchar la mención del nombre de Sasuke, se acercó a la psicóloga y allí todo quedó claro.

Sakura estaba de frente a la puerta de la habitación de Sasuke, pensando en la mejor forma de decirle que debía de irse de la ciudad en secreto. Su madre adoptiva la dejó pasar a la casa luego de haberla reconocido, y sin preguntar la razón de su visita, más que todo por la expresión de la pelirosa, siguió con sus asuntos. Antes de que la mujer tocara la puerta, esta se abrió.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el Uchiha luego se haber sentido que Sakura estaba al otro lado de su puerta por más de 10 minutos, se desesperó al ver que ella no se animaba a tocar.

—Eh... yo vine a hablar de algo importante contigo, sólo que... ya sabes. —el menor se adentró a su habitación para luego sentarse en el borde de la cama, Sakura decidió quedarse de pie.

—¿Qué sucede? Es raro que vengas sin avisarme. Hace tiempo que no...

—Tienes que irte. —había logrado decirlo sin que su voz temblara, pero la expresión de confusión que Sasuke le daban ganas de salir huyendo para evitarse ese momento incómodo.

—¿Irme? ¿A qué te refieres?

—Tienes que irte de la ciudad en dos días, discúlpame que no haya dicho nada hasta el momento, pero ya todo está preparado.

—¿Qué dices? ¡Esto no es gracioso! ¿Por qué tengo que irme? Dame una buena razón para hacerlo. —se levantó de su cama y miró a la mayor con expresión dura.

—¡Porque estás en peligro! Tú y todos los que te rodean. Los científicos del laboratorio de Tsunade están trabajando en otro condensador, en pocos días estará terminado. Necesitan de tu energía para que se active, esto pone en peligro tu vida. Me pidieron que viniera por ti para llevarte con ellos, pero es evidente que no lo haré. —la mirada del pelinegro le seguía exigiendo más detalles de la situación, por lo que prosiguió. —Si yo no te llevo, ellos vendrán por ti. Y si tú te niegas, son capaces de chantajearte con tus seres más cercanos con tal de que vayas. Antes de venir los escuché decir eso.

—Pero, yo no... no quiero algo así.

—Es por eso que te tienes que ir sin que nadie se entere, solamente lo sabremos Hinata y yo.

—¿Hinata?

—No preguntes, larga historia. —carraspeó suavemente. —Como ya te dije, tenemos que irnos en dos días. En otra ciudad nos estarán esperando unos familiares de ella para recogerte y llevarte, con ellos estarás seguro.

—Pero Naruto... mi mamá, Ayame, ¡no puedo irme y dejarlos atrás! Por primera vez en mi vida me están pasando cosas que me hacen feliz. Mi madre adoptiva ya no me rechaza como antes, ahora puedo estar con Ayame y cuidarla; Naruto... no puedo hacerle algo así, ¡y menos me iré si hace un mes encontré a mi madre biológica!