Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 35

Me dirigí a mi cuarto algo triste, bastante triste.

Estaba deseando volver el tiempo atrás y que Renato no nos haya encontrado, pero me sirvió para darme cuenta de que Christopher no estaba para una relación conmigo.

En un principio pensé que yo era el inseguro, el que tenía las dudas, el que tenía miedo, el cobarde, pero no, resultó ser todo lo contrario.

Todo iba bastante bien, no habíamos tenido ningún problema, ya ni celos teníamos.

Pensé que si alguna vez terminabamos sería a causa de celos o incluso por una infidelidad de Chris, me equivoqué.

Quizás ambos no estábamos listos aún para mantener una relación, a pesar de que él mintió y prefirió dejar todo, la culpa también era mía por quedarme callado, por no atreverme a decir "Renato, Christopher es mi novio y lo quiero".

Algún día le contaría a mi madre, ahora no tenía todo totalmente claro como para mantener una conversación tan seria como esa.

Todo lo que vivimos, aunque no haya sido largo fue muy hermoso, a cada país al que fuimos, donde nos demostramos que nos queríamos me hacía sentir una presión en el pecho, porque nada de lo que hicimos fue fingido, nuestro cariño era real y de eso estaba más que seguro.

Lo terminé queriendo como nunca había querido a una pareja, pero no podía obligarlo a estar conmigo.

Tenemos muchas cosas en común, amigos, trabajo, sueños y logros, teníamos que seguir adelante.

Pasé toda la tarde en el cuarto, pensando.

Mi madre que bajó a comer con los chicos me llegó contando que Christopher había salido a una fiesta al parecer porque salió muy arreglado.

Me moría de celos, de saber dónde estaba, de querer ir a buscarlo pero no podía.

Durante la noche se me hacía imposible dormir pensando en él, en si estará bien, si estará bebiendo o de plano si estaba con una chica.

Abrí la galería de mi celular para ver todas esas fotos que de su existencia sabíamos solo nosotros dos.

Tenía una sonrisa al ver cada foto, recordaba a la perfección cada momento de esas fotos y las locuras que había detrás de ellas.

Una lágrima rodó por mi mejilla al ver la primera foto que nos tomamos, la foto Chriserick que vio en mi celular y que quiso recrear.

La notificación de un mensaje de Christopher apareció en la pantalla de mi celular que decía "sal un momento, estoy afuera de tu habitación".

Traté de hacer el menos ruido posible, era tarde y mi madre estaba durmiendo.

Tomé la llave, abrí la puerta y la cerré detrás de mí.

Me encontré con Christopher mirándome, su mirada era distinta, como entre pena y culpa.

- Estás tomado - dije al verlo.

- Necesitaba dejar de pensar en ti por un puto momento.

- Ve a dormir, es tarde Christopher.

- Necesito hablar contigo.

- Mañana, que sea mañana - pedí.

- Tiene que ser ahora - sentí angustia en su voz.

Lo acompañé hasta su habitación, su ropa estaba con una mezcla de olor entre trago, cigarrillos y su perfume.

Me dió la llave para que abra, lo hice pasar, cerré la puerta y lo senté en la cama.

- Volví a hacerlo - bajó la mirada.

Me puse en cuclillas - de que hablas.

- Tuve relaciones con una chica - sus ojos demostraban arrepentimiento, estaban llenos de lágrimas.

No podía reclamarle, estaba molesto, triste y no podía hacer nada, ya lo había echo.

- Perdóname - me dió un fuerte abrazo que correspondí.

- ¿Por qué? No somos nada, solo amigos - froté su espalda - no te sientas culpable Chris.

- Yo te quiero, te quiero a ti.

- Sabes que yo también, pero ya se acabó, hay que seguir adelante.

Hacer esto me costaba mucho, sea como sea lo quiero y no lo dejaré solo.