Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 32

Ayer no pude estar con Christopher en la noche, en el baño no pudimos hacer nada ya que entraba gente y era riesgoso.

Aún medio dormido sentía que mi mamá hablaba con alguien, no le tomé importancia ya que podía quizás estar hablando por teléfono.

Sentí un golpe en la cabeza que me movió hasta la última neurona - levántate flojo.

- ¿Mamá por qué lo dejaste pasar?

- Voy a bañarme, ayúdame a levantarlo Christopher - le pidió.

Vimos como se metía al baño con su ropa y todo lo necesario, no nos movimos hasta que sentimos que puso el seguro en la puerta.

- ¿Cuanto se demora en bañarse? - preguntó de pronto.

- Como media hora o un poco más - ¿por qué?

- Tenemos tiempo entonces - se quitó los zapatos y se metió a la cama conmigo.

- ¿De que? 

- De coger, obvio - no iba a desaprovechar esto y de inmediato desaté el cordón de mi pantalón de pijama.

Esto de hacerlo sin hacer ruido era complicado, al menos cuando sentíamos correr el agua de la ducha podía soltar uno que otro gemido.

- Tenemos que hacerlo en cada país al que vayamos - se acomodó para volver a entrar en mi.

- Asere que loco.

- Estados Unidos, Argentina y ahora Chile, imagínate. Cuanto recorrido tendríamos juntos.

- ¡Chris!

- ¿Qué? Pero si es verdad - seguía embistiendo.

Así estuvimos un rato más, ya que si salía mi mamá tendríamos que dar muchas explicaciones y para eso si que no estaba listo.

- El riesgo creo que me excita más - habló en lo que se ponía sus pantalones.

- Me da vergüenza Christopher que digas esas cosas.

- Owww, al chiquitito le da vergüenza - apretó mis mejillas - tendré que bañarme de nuevo, así que te dejo, nos vemos abajo - depositó un beso y salió del cuarto.

El día estaba lindo, me encantaba la vista que tenía el hotel hacia la cordillera, lo asimilaba un poco a Ecuador.

Grabé unas historias cuando me terminé de vestir después del baño, dejaría mi pelo húmedo para que se seque solo.

- ¿Botones cerrados o botones abierto? - me preguntaba frente al espejo - mmm...abiertos.

Iba con las intensiones de desayunar, pero nos dijeron que teníamos entrevistas temprano y que entre medio comeríamos algo, todas serían aquí en el hotel.

Andaba con toda la energía así que no me importaba mucho si desayunar o no.

- Nos encontramos aquí con los chiquillos de ¡C-N-C-O! - hicimos lo típico saludar y aplaudir - estamos con todas la pilas puesta supongo.

- Claro que sí, hoy nos levantamos con ganas de todo - escuché la voz de mi novio.

- ¡Bacán! Estamos daos entonces para comenzar.

- Ustedes acá hablan distinto a otros países - dije.

- Claro loco si es un país distinto - Rich rió al escuchar lo que dije.

Fue inevitable no reírme, eso sonó tonto - Me refiero a que no sé, hablan más rápido y con palabras que entienden solo ustedes.

- Tienen que aprender palabras Chilenas o ya se saben algunas por ahí.

- Bacán - dijo Chris - carrete, polola, brígido - este se sabe lo justo y lo necesario para ligar pensaba en mi mente.

- Muy bien, muy bien. ¿ustedes?

- Una vez en Viña del Mar me dijeron algo que no supe que era - dije con ciertas dudas si decirlo o no.

- Dilo no más, con confianza no más.

- Recuerdo que me dijeron "que lindos tu ojos weón" - al decir eso la chica se rió.

- ¿Qué? ¿Es algo malo?

- Lamento informarte que tendré que explicártelo fuera de la entrevista - dijo aún riendo.

Quizás que cosa dije que no me quisieron explicar.