La maldición que nos une [SasuNaru/Yaoi/Incesto] [TERMINADA]

Capitulo 3

 Orochimaru~

- Solo falta un mes... -dice Kabuto detrás de mi

- Solo un mes... -repito

- ¿Aun no le has contado nada a Sasuke? -pregunta este

- ¿Decirle? ¿Porque debería saber su final? 

- ¿Estás seguro que quieres avanzar con esto? 

- ¿Porque dudas ahora Kabuto? -digo frunciendo el ceño

- Lo criaste como si fuera tu hijo... el te ve realmente como un padre... aunque sea bastante frío... en el fondo igual te estima... -dice y yo lo miro con el ceño fruncido

- Te dije que no te encariñaras del niño... el solo será mi nuevo cuerpo... así que no se diga mas... -digo levantándome- ¿Donde está Sasuke?

- Salió a ver espadas... ya sabes... últimamente a roto muchas de ellas entrenando... 

 - ¿Le informaste que no debía entrar en Konoha?

- Lo sabe perfectamente 

- Bien... iré a ver los arreglos... -digo y Kabuto asiente

El tiempo se acaba y el ambiente está cada vez mas tenso... 

Mi propósito en un principio fue robar el cuerpo de este niño... como la Reina Kushina implanto en ella solo los genes de ella y Minato, me encargue de encontrar los genes mas poderosos para el que sería mi nuevo recipiente... por eso busque al clan mas poderoso y me encontré con una pareja que me pidió un deseo también... se trataba de tener un hijo al igual que la Reina Kushina, hice todo lo posible para que Mikoto tuviera mellizos... pero algo salió mal y solo nació uno... la verdad no me importaba robarle ese bebé a esa familia... pero Itachi nació sin la marca... no me servía... así que como pago les pedí sus genes... investigue durante años para ver en que había fallado y lo encontré... 

Solo tenía que implantar los genes de la pareja que quería el bebé y luego implantar los genes de la otra pareja... la que sería mi recipiente... 

Todo resulto como estaba planeado... Sasuke nació con la marca... 

Al tomar a este niño, la verdad nunca pensé que criar a un bebé sería tan difícil...

Al principio solía ser un niño muy alegre, no quería encariñarme con mi recipiente, así que fui frío con el... tanto que el niño perdió su sonrisa a los cuatro años...