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A melancólicos versos Sevilla huele;

versos brotados de un corazón

qe sólo intenta alcanzarle.


Malabarismo hacía en el borde de un precipicio;

precipicio donde mi equilibrio temblaba.


Más no sabía cómo fenecer

desde qe soy escombros

entre nudos de gargantas

de un cuerpo desnudo.


Intentó el frío cubrir, mediante su llanto,

hasta el menor trazo de esperanza.

Capturando cielos en copos de nieve nos inventó

y, sin descanso, ese momento rebobinó.

Alteró el tiempo sólo para llamarle arte.

O para, simplemente..., llamarle.


Nada cambia y todo sangra.

Incluso aquello qe no sucedió dejó cicatriz.


Y, mientras el corazón llueve,

estallidos a incendiar melodías vienen.

Más cuando me hago laberinto

y no sé salir de lo inevitable.


Como cazador a su presa las preguntas acechan,

y la fuerza de mis labios tocan fondo.


Disculpadme por el desorden,

pero he vuelto a naufragar.

· Floreceré y te pareceré poesía ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora