¿Por qué siempre son chicos malos?

No tan inocente

Cuando llegó a casa, Minho estaba agotado. Todo lo que hizo hoy fue conversar durante aproximadamente 5 horas con Kibum y su novio. Parecía que no era un problema para ellos, pero esos dos juntos hablaron más de lo que lo haría Minho en días. No es que sea tímido ni nada, simplemente prefiere pensar en lo que dice antes de decirlo en voz alta.

¿Por qué no funcionó hoy? ¿Por qué tenía que hacer esa pregunta estúpida? ¿Por qué tenía que saber el nombre de ese tatuador de pelo blanco? Arrojó su chaqueta en el sofá, y a él mismo en su cama. Poniendo las manos detrás de la cabeza, miró al techo mientras pensaba en el hombre de pelo blanco otra vez. Taemin. Taemin... tenía un bonito nombre, tan bonito como él. Tan pronto como lo pensó, se dio la vuelta e incrustó su cabeza en su suave almohada verde.

¿En qué estaba pensando? Tenía que admitir que este tipo, Taemin, era jodidamente lindo, especialmente los huesos de su clavícula que sobresalían debajo de la tatuada rama de árbol... DETÉN ESO, CHOI MINHO.

Trató de mover esos pensamientos al fondo de su mente ocupándose con otras cosas. Así, él se preparó un ramen casero. Otra ventaja de conocer cocineros de ramen es que te enseñan algunos de sus trucos. Luego se dio una ducha y finalmente se deshizo de la erección que llevaba desde que llegó a casa.

Mientras acariciaba su miembro duro, sus pensamientos regresaron a la vista posterior del artista de tatuajes de pelo blanco. Pensó en cómo se sentiría su piel tatuada bajo sus manos ásperas, cómo se sentirían las manos tatuadas del otro hombre alrededor de su miembro duro como la roca. Cuando sintió que su orgasmo se acumulaba, se apoyó en la fría pared de la ducha e inclinó la cabeza hacia atrás, hasta chocar con la pared detrás de él. Movió las caderas mientras aceleraba el ritmo de sus ásperas brazadas. El agua caliente corría por su cuerpo tonificado y aumentaba el placer.

Se imaginó los ojos del hombre de cabello blanco fijos en los suyos, mirando directamente a ellos, sin dejar que apartara la mirada. El éxtasis lo atravesó; hilos blancos salieron expulsados de su pene y un gemido bajo de 'Taemin' salió de sus labios.

Solo se dio cuenta de lo que acababa de suceder cuando terminó su orgasmo. ¿Simplemente se masturbó pensando en un chico? ¿Un tipo al que solo ha visto durante unos 5 minutos y con el que ni siquiera ha intercambiado una palabra? Debía estar realmente cansado. No durmió mucho esa noche o la siguiente.

Dos días después de su primer encuentro con Jonghyun, Jinki vino a visitarlo. Cuando Minho abrió la puerta, el primer comentario del mayor fue:

─ Maldición, Choi, te ves horrible.

─ Muchas gracias, hyung. Realmente aprecio tu preocupación.

Jinki se encogió de hombros ante el sarcasmo de Minho y levantó una bolsa de plástico.

─ Traje pollo, si eso ayuda.

Sonrió ampliamente, como siempre lo hacía, y Minho le devolvió la sonrisa. Después de dos días de trabajar en sus ensayos y estadísticas universitarios, y tal vez pensando en un hombre de pelo blanco en particular, finalmente pareció que iba a concentrarse en otras cosas, como las quejas de Jinki sobre su guitarrista actual, que parecía estropearlo todo.

Lamentablemente, su deseo no se hizo realidad. Cuando se sentaron en la mesa de la cocina para comerse el pollo, Jinki ya había empezado a decir cosas pesadas:

─ Parece que algo te molesta, Choi, ¿qué es?

─ Ah, estoy bien ... son solo los próximos exámenes, que me estresan muchísimo ─respondió Minho sin mirarlo a la cara, con la vista fija en el pollo.