Capítulo #34 "La derrota de Arba"

260 20 6
                                    

Morgiana comienza a molestar un poco a Arba, rió en mi interior, esa chica es increíble. A pesar de no decir mucho, cuando habla sus palabras tiene tanto significado. Tomo la mano de Aladdin para pasar un poco de mi magia hacia él. Estando en el reino de Kina descubrimos que puedo copiar poder pero también puedo prestarlo. De igual manera no es sencillo, si presto demasiado podría morir, pero bueno, ya tengo muy presente que la magia me mata lentamente.

Desvió la mirada cuando Morgiana sale disparada hacia Hakuryuu.

-Pero que demonios... ¡Acaso no me escucharon!

Hakuryuu

Arba comienza a invocar rayos al mismo tiempo que sale disparada hacia nosotros. Es ágil, rápida, inteligente; sabe exactamente hacia donde moverse.

Trato de seguirle el paso, de lanza a bastón, sin duda alguna ella es espadachín.

Intento detenerla pero salta por encima de mí, haciéndome perder el equilibrio.

Intento detenerla pero salta por encima de mí, haciéndome perder el equilibrio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Era la espadachín más fuerte de Alma Toran! ¡Mueran!

-Zaug Al-Adhra.

Invoco plantas en forma de cuchillas directas hacia Arba, está activa su borg con rapidez para evitar ser dañada. A pesar de que su magia es increíblemente fuerte, comienza a destruirse.

 A pesar de que su magia es increíblemente fuerte, comienza a destruirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Me estoy descomponiendo?

-Un ataque de bacterias del continente oscuro... el logro controlar la vegetación de Alma Toran...-escuche hablar a Yunan lejanamente-pero...

-¡Mi cuerpo se regenera rápidamente!

Lo que estaba siendo destruido, lo poco que quedaba de piel en sus huesos volvió a aparecer en un abrir y cerrar de ojos. Toma su bastón e intenta encajármelo pero le corto la mano con mi lanza.

-¿Qué?

La golpeo con tanta fuerza que sale disparada hacia el suelo, azotando con la tierra y los brazos deshaciéndose.

-No eres nada si no logras empuñar una espada.

Arba me observa desde unos cuentos metros, tirada en el suelo. Morgiana se me acerca y voltea a verla, mueve su mano indicando que se acerque, simplemente está molestándola.

La reencarnación del rey SolomonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora