El sol radiante y molesto despertó a Noemí de repente. Cuando se volteó, con la intención de cerrar la cortina, se encontró con Hipólito, quien la esperaba sentado en una silla al lado de la ventana. Ella se sobresaltó, se acomodó el cabello un poco avergonzada- no quería que su amado la viera así, recién levantada- y antes de que pudiera decir algo, él se acomodó con ella en su cama. Atónita hacía fuerzas para soltar todo su amor. Él se apoyó en el hombro de ella.
- Estoy asustado- le confesó.
Ella lo miró extrañada. "¿A qué le podía temer Hipólito? Si nació con la vida solucionada..." pensó.
- Sé que no me entiendes. No pretendo que lo hagas - Se movió para poder mirarla, mientras le acariciaba el pelo-. ¿Te han leído antes? Me refiero, ¿alguien leyó algo que escribiste? o vio una pintura que hiciste, un dibujo quizá... ¿algo?
Noemí negó con la cabeza.
- Entonces va ser más difícil que me entiendas- rió-. Aún así, eres suertuda. No sé si escribes, pintas o dibujas... pero tienes suerte de no tener la necesidad que otra persona tenga noción de eso que tú haces. Me siento asustado... ¡invadido! Como ella me lee, me siento como desnudo frente a reflectores de luz muy brillantes. Me siento expuesto. Ya no tengo intimidad. No estoy más solo. Sé que hice que Carmelina apareciera para no sufrir más mi soledad, pero ahora la extraño un poco.
- ¿Vas a terminar la relación?- bromeó un poco, a lo que Hipólito respondió con una mirada seria.
- ¡No! No te confundas... la voy amar hasta mi último respiro. Lo que quiero decirte, es que ella me ve completo... Siempre que conocemos a una persona, sea quien sea, vemos una parte de esa persona. Adoramos u odiamos una parte de la persona que conocemos, porque es la parte que nos deja ver. No podemos ir más allá... pero no es así con Carmelina. Yo le dejo ver una parte de mí, pero ella ve a través de lo que yo le muestro. Ella me ve completo.
- Pero... no entiendo lo que te asusta. Si tú la amas, si ella te ama... - dijo ella moviendo las manos, hasta ser interrumpida por él
- Mi miedo radica en que ya no me siento real. No me siento humano. ¿Cómo sé que no soy creación de ella?, ¡¿Cómo sé lo que es real y lo que no?!- gritó y se levantó de la cama.- Siento un frío en el pecho que no puedo calmar. Tengo miedo de que ella me haya creado...¡Ella a mí! A Hipólito Salvatore. De que me haya diseñado según sus gustos, según sus caprichos... pero ¿sabes lo que más me asusta? Que me haya creado sólo para amarla. Sólo para eso y nada más, y cuando se aburra de mí, ¿qué hará? ¿tirar a la basura los dibujos, poemas y cartas alusivas a mi persona? ¿y qué pasará después? ¿Dejaré de existir?
- Oh, Hipólito. Vida mía. Tú eres tan real como el cariño que te tengo.-dijo ella, abrazándolo con fuerzas
![](https://img.wattpad.com/cover/19142073-288-k940422.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Qué es el hombre entre las rocas y las nubes?
RomanceDon Hipólito Salvatore, un hombre heredero de una gran fortuna, comienza a percibir su soledad y se enamora de quien no debería enamorarse: Su propia locura.