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Estaban en su trabajo de medio tiempo esperando que el teléfono ya sonara, preocupadas por los resultados de la evaluación de ingreso, era la primera vez que la universidad más cara y prestigiosa del país iba a recibir becados, tenía que ser una puntuación bastante grande y solo dos podían ser aceptados.

- Ya Pattison! llevas caminando de un lado a otro toda la mañana, concentrémonos en el trabajo ¿Quieres?

- ¡llámame Christie! sabes que odio mi apellido Anna...

Ambas suspiraron y se quedaron mirando mutuamente, en ese momento sonó un teléfono, como las dos tenían el mismo tono de llamada fueron presurosas a revisar, pero quien recibió la llamada fue Anna.

Efectivamente era la directora del Real para afirmar que había sido aceptada. Estaba tan feliz que salió a la calle y empezó a gritar como loca por la emoción. Mientras tanto, Christie no demostró alegría alguna, pero aun así estaba apunto de felicitarla cuando de repente recibió una llamada.

-¿Hola?- Preguntó ansiosa.

- Fuiste aceptada en el Real.

-¿Enserio?- No se lo podía creer.

- Te esperamos mañana con tu compañera.

Colgó, se secó las lágrimas restantes y fue donde Anna.

- ¡Anna!

- ¿Te llamaron?- Lo dedujo con solo mirarla.

-Efectivamente- Dijo tratando de controlarse

- ¡Yo sabía!

Las dos se abrazaron muy emocionadas, eran amigas desde pequeñas y las dos siempre sobresalían por su alto nivel intelectual.

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