EL REAL

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Christie:

-¡¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?!- Dije al llegar a mi cuarto y hundir mi cabeza en la almohada.

Después de discutir fuertemente con mi jefe terminé por ser despedida, aunque no me arrepiento de decirle corrupto ¡¿Pero ahora que hago?! mi madre está enferma y solo me tiene a mí, probablemente tenga que dejar la universidad y todos mis sueños para poder hacerme cargo de ella...

- ¿Hija?- y hablando de mamá - ¿Qué haces aquí tan temprano?

No podía decirle la verdad, eso sería preocuparle más de lo que ya mantiene por mí.

- ¡Oh! se me olvidó decirte- Sonreí un poco- Hoy no tenía trabajo y fui para nada.

Reí falsamente.

- Que despistada- Se rió conmigo y luego salió, entonces no pude contener las lágrimas ¿Que iba pasar con nosotras ahora que soy una desempleada?

Debería ponerme a buscar empleo, pero si Anna lo hizo y no encontró sino como "sirvienta", no podía esperar nada de mí; incluso pasó por mi mente la mala idea de volverme una prostituta, pero definitivamente no sería capaz de venderme.

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- ¿Todo bien?- Preguntó Anna despues de ver que seguía en pijama- Déjame adivinar ¿No lavaste el uniforme?

- No voy a ir- Dije como si nada.

Estuve pensando si decirle lo del restaurante, pero si se entera que pagaron para que la despidieran se enojaría demasiado y estoy segura de que se metería en problemas de algún modo.

- Pero claro que vas a ir, Christie- levantó la voz y me preocupó que despertara a mi madre.

- No tengo ganas- Dije en voz baja.

Me miró desafiante, en el fondo no quería ir a ese lugar sola y la entendía pero yo tenía que buscar trabajo hoy mismo.

- Cambiate o le digo a tu madre- pero que insensible.

No tuve alternativa, asentí y fui a cambiarme rápidamente.

Anna:

En el camino le conté a Christie lo que pasó, al principio no me creía pero terminó por asimilarlo.

- ¿Enserio trabajaras para ellos? se burlaran de ti- dijo Christie y era cierto, se burlaran de mí pero no tenía de otra.

- Soy fuerte, por lo menos no dejaré que se pasen de la raya- Le sonreí positiva.

Ella rodó los ojos, aun estaba en desacuerdo pero al final me entendería. Llegamos tarde y nuevamente encontramos las puertas cerradas, no quería entrar a ese salón tarde y que todos nos miraran raro de nuevo pero no teníamos de otra.

Toqué el timbre varias veces pero nadie abría, Christie se sentó en el anden rendida, sin embargo yo seguí insistiendo. 

- ¿Vas a dañar el timbre?- lo que faltaba, Liam salió de su auto y se dirigió hacia mí - mejor largate.

- ¿Y tú qué? llegas tarde teniendo carro- Tras decir esto, él comenzó a reír y aunque no era mi intención fijarme en su risa puedo decir que me gustaba, su risita intempestiva lo hacía ver incluso como si fuera una persona agradable aunque ese no era el caso.

- Lo siento, no pude evitarlo- dejó de reír pero todavía tenía su sonrisa burlona-  Entonces de ahora en adelante vive conmigo y te traeré a tiempo, así no tendrás que caminar.

Era claro que se seguía burlando, me incomodaba su mirada que ni por un momento despegaba de mí pero yo tampoco dejaba de mirarlo, con nuestras miradas nos decíamos mucho más que lo que podíamos decirnos con las palabras.

- Sigo aquí- La voz de Christie hizo que Liam apartara la mirada.

- Como sea, no nos abren- Le expliqué a ese idiota.

Liam sacó su celular y llamó a alguien.

- ¿Se puede saber por qué nadie me abre?

Más que pedir que le abrieran, parecía exigiendo que lo hicieran. Pero eso funcionó porque al momento nos abrieron, Liam me miró de reojo y luego entró, nosotras fuimos detrás de él sin decir ni una sola palabra. El salón era todo un completo desorden, al parecer no teníamos clase... y pensar que me apresure para nada.

Entramos en silencio, para Christie era fácil llegar a su puesto, sin embargo yo tenía que cruzar todo el salón y lo peor es que iba caminando detrás de Liam.

Era extraño, en las mañanas venir aquí y en la tarde tener que ir a trabajar para ellos. Matías y Benjamín parecían estar cortejando a una misma chica y Ángel estaba concentrado en un libro. Iba concentrada en mis pensamientos hasta que Liam de repente se detuvo y choqué con él.

- Perdón...- Dije mientras me separaba.

Él sólo continuó caminando y  rió levemente.