Diario de un Matón ||ChanBaek||

Especial VI: November 26th

EXO - They Never Know

Baek Hyun mantenía una lucha feroz contra sus párpados. Estaba excesivamente cansado, y cada vez se le dificultaba más el mantener los ojos abiertos y continuar con la tarea de contar los pequeñísimos lunares que se esparcían juguetones a lo largo del rostro de Chan Yeol.

Chan Yeol, que lo sostenía cerca, no despegaba la mirada de su pequeño recién nacido. A veces, sintiendo todo demasiado irreal, dirigía uno de sus dedos hacia su diminuto puño cerrado y acariciaba con delicadeza, amando la suave sensación. Cada cierto rato levantaba los ojos hacia Baek Hyun con una sonrisa y besaba ahí donde alcanzara, susurrándole muchos "Gracias" y cientos de "Te amo".

Perezoso, Baek Hyun se acurrucó más contra Chan Yeol, queriendo seguir los pasos de su pequeño y dormir un par de horas, sin embargo el bebé dormido sobre su pecho se espantó por el movimiento. Quejándose bajito Hee Sung, como habían decidido llamarlo, frunció adorablemente el ceño, copiando la expresión que Baek Hyun solía hacer cuando su sueño estaba por ser perturbado.

Chan Yeol sintió a su corazón saltarse un par de latidos y una grave risa salió de sus labios, pensando que su hijo no tenía cinco horas de haber salido de la panza de su ángel y ya estaba copiando algunas de sus acostumbradas mañas.

Baek Hyun se encargó de dar suaves palmadas sobre su espaldita y, cantándole una de las canciones de cuna que Chan Yeol había compuesto para él, logró tranquilizarlo. Demasiado enamorado de lo que acababa de ver, Chan Yeol alargó un poco el cuello y depositó un beso sobre la frente de Baek Hyun y luego otro muy cuidadoso sobre la cabecita de su hijo.

— Es hermoso, ¿verdad? —Baek Hyun preguntó, susurrando.

Chan Yeol asintió.

— Es una copia tuya, así que definitivamente es precioso. —le contestó.

Chan Yeol miró con tranquilidad la bonita sonrisa adormilada que le regaló Baek Hyun, quedando poco después hipnotizado por el lindo lío que estaba hecho. Ojos rojos y cansados, nariz igual de roja y cabello despeinado, el mejor desastre que jamás hubiese visto. Sin despegar los ojos de la causa de sus alegrías, se encontró conteniendo las ganas de llorar.

Baek Hyun observó cómo los ojos de Chan Yeol se empañaban y, como había estado haciendo desde que habían llegado al hospital muy temprano ese día, posó su mano libre sobre su mejilla y le dijo con la mirada que no llorara o él también lo haría. Chan Yeol sorbió por la nariz y asintió, sintiendo unas increíbles ganas de besarlo. Y no se contuvo, tomó su mentón entre sus dedos y besó con anhelo esa boca con la idea de que debía ser reconfortado por los suaves labios de su ángel.

Atontado por el sueño y el beso, Baek Hyun le habló a Chan Yeol para que lo ayudase a sentarse en la cama y así poder acomodar a Hee Sung en la pequeña cuna que habían llevado para él las enfermeras. Chan Yeol lo recibió entre sus brazos después, teniendo especial cuidado con la herida que le empezaba a punzar a Baek Hyun y hundiendo la nariz en su abundante pelo negro.

— ¿Recuerdas cuando te enteraste de que estaba embarazado?

— Lo recuerdo. —le contestó luego de un prolongado silencio.

— Siento que te hayas tenido que enterar de esa manera. —dijo entre risas, Baek Hyun.

Chan Yeol negó, susurrando un "No pasa nada" contra su cabello.

Baek Hyun observó el reloj que descansaba sobre la mesa a un lado y al ver que era medianoche abrazó con más fuerza a Chan Yeol, dejando entonces un beso sobre su mentón.

— Feliz cumpleaños, gigante.

— Gracias, mi ángel.

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