Diario de un Matón ||ChanBaek||

Especial IV: Clumsy Heart

SEVENTEEN - Oh My!

Chan Yeol miró las puertas del ascensor del centro comercial abrirse y cerrarse por milésima vez desde su asiento, sus ojos danzaron entre el flujo de personas que iba y venía fuera y dentro de él con la esperanza de encontrar a una cara conocida. En algún momento se perdió en la nada cuando sus pensamientos lo dominaron, pero fue sacado de su ensoñación cuando una mano desordenó cariñosamente sus rizos castaños.

En el momento que sus ojos buscaron al culpable, se topó con una sonrisa suave y con un chico tan bonito que quiso tomarlo y cubrirlo de los ojos de todos, hasta de sí mismo. Chan Yeol no pudo evitar inspeccionarlo de arriba abajo y, en consecuencia, los ojos de Baek Hyun se dirigieron hacia su fiel amigo el suelo, que siempre estaba ahí para darle apoyo cuando se sentía avergonzado. Chan Yeol atrapó su mano torpemente y lo hizo sentarse frente a él, donde se miraron por largo rato sin decir palabra.

— Ya basta, deja de mirarme así. —se quejó Baek Hyun con un mohín en los labios.

— ¡Hey!, acabas de robar lo que iba a decir. — dijo Chan Yeol, fingiendo estar ofendido.

En el rostro de Baek Hyun una sonrisa brillante y feliz se dibujó, y Chan Yeol se contuvo de robársela a besos.

— ¿Quieres comer algo antes de ver la película? —quiso saber el alto.

— ¿Estás incluido en el menú? —bromeó el otro.

—Siempre.

Y compartieron una mirada cómplice entre los dos.

— ¿Pizza, quizás? —preguntó entonces.

Chan Yeol asintió y, antes de ponerse de pie, dejó en los labios de Baek Hyun un pico torpe que lo hizo reír.

No se tardó más de cinco minutos en ir y volver. Entre sus manos trajo un extraño aparato circular que le habían dado en el puesto de comida chatarra, que vibraría cuando el pedido estuviese listo.

Cuando volvió a tomar asiento, Chan Yeol tomó las manos de Baek Hyun, que descansaban tranquilas sobre la mesa, y decidió empezar a acariciarlas entre las suyas, entrelazando y acariciando de vez en cuando sus dedos contra los propios.

— Te ves bien. —susurró Baek Hyun, perdido en el toque.

Baek Hyun fue testigo de cómo la sonrisa atractiva que el alto solo usaba con él se formó en sus labios, e inmediatamente supo que iba a hacerlo sonrojar con algún comentario que lo abochornaría, justo como acostumbraba a hacer.

— Pero esto —se señaló a sí mismo— nunca superará a la maravilla frente a mis ojos.

— Deja de exagerar, Park. —balbuceó, con un sonrojo adueñándose de sus cachetes.

🎥🎬📽

— Bien, ¿qué tal la película?

Chan Yeol se rió cuando Baek Hyun se aferró un poco más a su brazo y refunfuñó algo en japonés, caminando por el casi desierto centro comercial que estaba por cerrar sus puertas.

— ¿En serio te atreves a preguntarme? Nunca más te dejaré escoger una película en lo que me queda de vida —lloriqueó Baek Hyun.

— ¡Pero si tengo un excelente gusto! Además, me habías dicho que tenías curiosidad sobre It.

— ¡Curiosidad, pero no que me trajeras a verla, Park Chan Yeol! —Baek Hyun haló el cuerpo de Chan Yeol hacia unos asientos, cruzándose de brazos cuando estuvo sentado.

— Oh vamos, Baek. Fue muy buena, debes admitirlo, —comenzó— encima, estuviste aferrado a mí toda la película, fue genial.

Chan Yeol recibió un pequeño e indoloro pellizco en alguna parte de su costado.