4 • La explicación

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-George!?- te sobresaltaste, nunca creiste que el pelirrojo del que habian estado hablando casi a gritos te habría estado escuchando, cuanto habrá escuchado? No recuerdas haber dicho nada comprometedor, a excepción de tu creencia de que estaba cumplieno una apuesta. Pero, claro, tu no tenias la culpa de creer eso, él no te había dado un indicio, una razón o explicación de por qué lo había echo, vos podías de creer lo que quieras.
Y como si te ubiera leído la mente, Hermione expresó ante George, todo eso que pensabas.

-Y no crees que no he podido "explicarle" nada a T/N porque ustedes dos no se han separado de ella ni un minuto?- planteó el pelirrojo dirigiéndose a tus dos amigas.
Estas lo meditaron en silencio por un segundo y salieron corriendo camino a sus habitaciones, dejándote sola con tu gemelo preferido.

-Mmm..yo.. - tratabas de formular palabras, pero, claramente no lo lograbas. Te vino bien que el pelirrojo te interrumpiera.
-Nono, yo quiero explicarte. Primero, no quiero que pienses que sería capas de apostar con algo así y menos contigo de por medio. Segundo, que la única razón por la que te besé fué porque me encantas y no me había animado hasta ahora para decírtelo. Y tercero, bueno, en realidad no hay tercero pero quedaba bien que lo dijera.

Estabas en shock, George acababa de declararse ante tí.
-Te deje sin palabas, no? - preguntó el pelirrojo y tú acentiste - Entonces dejame devolvertelas.
El chico se acercó a tí, igual a como lo había echo horas antes en el tren, te agarró por la ciuntura y te besó, igual de dulce que la última vez pero más seguro.
Separaron sus rostros unos segundos, te sonrió y tú le devolviste la sonrisa y te besó nuevamente, pero esta vez con más pasión.

Se pasaron toda la noche en la sala comun, entre besos, caricias y risas, charlaron de todo un poco en la comodidad del sofá frente a la chimenea, hasta que se percataron de los rayos de sol que entraban por la ventana, así que decidieron despedirse para irse a sus habitaciones, pero antes él te tomó de la mano para frenarte.
-Diré esto solo para que luego no andes con tus ideas locas creyendo cualquier cosa - dudabas en lo que te podría llegar a decir, el chico se aclaró la garganta para decir - Señorita T/N ¿Decea usted convertirse en mi novia?
Te resiste de la forma en que lo había dicho, pero le seguiste el juego - Será un verdadero placer señor.
Se besaron nuevamente y se despidieron para seguir cada uno su camino a sus habitaciones.

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